El Subfondo permite a los accionistas invertir en una cartera de acciones mundiales del sector de la biotecnología. Como mínimo se invierten dos tercios del patrimonio neto en acciones de sociedades que desarrollen actividades en este sector. El Subfondo podrá poseer, con carácter accesorio, acciones, valores asimilables a las acciones (en especial, obligaciones convertibles, warrants y certificados de inversión) así como activos líquidos, depósitos o instrumentos del mercado monetario cuyo vencimiento residual no supere los 12 meses.