El Subfondo tiene por objetivo maximizar la rentabilidad de su inversión a través de una combinación de crecimiento del capital y rendimientos de los activos del Subfondo. El Subfondo invierte al menos el 70% de sus activos totales en valores de renta variable (como acciones) de empresas de todo el mundo cuya actividad económica principal incluya la investigación, el desarrollo, la producción o la distribución de tecnologías nuevas y emergentes. El Subfondo se concentrará en aspectos tecnológicos de última generación, como la inteligencia artificial, la informática, la automatización, la robótica, los análisis tecnológicos, el comercio electrónico, los sistemas de pago, las telecomunicaciones y el diseño generativo.