El Subfondo busca maximizar la rentabilidad total, invirtiendo, al menos, el 70% de su patrimonio neto total en valores de renta variable de empresas de pequeña capitalización bursátil de todo el mundo. Son empresas con capitalización bursátil pequeña aquellas que, en el momento de adquisición de los valores forman parte del 20% de las empresas de menor capitalización bursátil de los mercados globales de acciones. Aunque es probable que el grueso de las inversiones del Subfondo se concentre en empresas radicadas en los mercados desarrollados de todo el mundo. El Subfondo podrá también invertir en mercados emergentes de todo el mundo. La exposición del Subfondo al riesgo de cambio se gestiona de forma flexible.