El Subfondo busca unos resultados superiores a la media procedentes de sus inversiones en renta variable, sin sacrificar el crecimiento del capital a largo plazo. El Subfondo invierte al menos el 70% de su activo total en valores de renta variable de empresas domiciliadas o que desarrollen una parte predominante de su actividad económica en países europeos. Los rendimientos de este Subfondo se distribuyen sin previa deducción de gastos.