La estrategia ofrece exposición a una cartera de renta variable global ampliamente diversificada, formada por compañías de alta calidad seleccionadas por el equipo gestor a través de un elaborado y profundo análisis cuantitativo y cualitativo.
La cartera está compuesta por 80 valores de alta calidad con una concentración máxima del 2%.
Invierte en empresas con modelos de negocio robustos y sostenibles en el tiempo, una excelente gobernanza corporativa, beneficios crecientes y recurrentes, generación de flujos de caja, bajo nivel de endeudamiento y fuertes ventajas competitivas.
El análisis de sostenibilidad se encuentra integrado en cada una de las fases del proceso de inversión.