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Inversión colectiva

La inversión colectiva, también conocida como inversión  conjunta, se refiere a una estrategia de inversión en la cual un grupo de personas, inversores o ahorradores se unen para invertir su dinero en conjunto en un fondo común administrado por una entidad gestora.

La inversión colectiva, de forma sencilla, es como cuando varias personas se unen para invertir su dinero en un proyecto o activo, compartiendo tanto los rendimientos como los riesgos que esto conlleva. Es como si un grupo de amigos decidiera comprar una casa juntos porque ninguno puede hacerlo solo, y después compartirían las rentas que esa casa genere o, en caso de venderla, el dinero obtenido de la venta.

Ahora, traslademos esa idea al mundo financiero. Hay grandes oportunidades de inversión, como acciones, bonos o bienes raíces, que requieren importantes sumas de dinero. No todos tienen los recursos para invertir individualmente en estos activos, así que la inversión colectiva se presenta como una solución. Al invertir juntos, se permite a pequeños inversores acceder a oportunidades que, de otro modo, estarían fuera de su alcance.

En este sentido, hay entidades que gestionan estas inversiones colectivas. Estas entidades recopilan el dinero de muchos inversores y se encargan de decidir dónde y cómo se invierte, siempre con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad posible. A cambio de este servicio, cobran una comisión.

Uno de los aspectos más fascinantes de la inversión colectiva es su capacidad para democratizar el mundo financiero. Ya no es necesario ser una persona con vastos recursos para invertir en proyectos o activos interesantes. Con la inversión colectiva, incluso con pequeñas cantidades de dinero, cualquier persona puede formar parte de grandes inversiones y, por ende, obtener parte de los beneficios que estas generen.

Otra curiosidad es que, gracias a la tecnología, la inversión colectiva ha evolucionado y se ha adaptado a los nuevos tiempos. Las plataformas digitales permiten que los inversores de cualquier parte del mundo se unan para financiar, por ejemplo, startups innovadoras o proyectos comunitarios.

Pero como en todo, también hay riesgos. No todas las inversiones resultantes exitosas, y el hecho de que muchas personas inviertan juntas no garantiza el éxito. De ahí la importancia de estar bien informado y, si se decide participar en una inversión colectiva, hacerlo de manera consciente y entendiendo las implicaciones que ello conlleva.

Diferencia entre inversión colectiva e inversión individual


La inversión colectiva y la inversión individual son dos enfoques de inversión. Pero, ¿en qué se diferencian?

¡Veamos!

Cantidad de recursos disponibles

En la inversión colectiva, al juntarse el capital de varios inversores, se dispone de una suma mayor de dinero para invertir. Esto contrasta con la inversión individual, donde solo cuentas con tu propio capital.

Gestión de la inversión

La inversión colectiva suele estar gestionada por profesionales expertos en el sector financiero. Estos se encargan de estudiar el mercado, seleccionar las mejores opciones y tomar decisiones. En cambio, en la inversión individual, eres tú quien decide dónde y cómo invertir tu dinero, a menos que contrates a un asesor.

Diversificación

Con la inversión colectiva, gracias al mayor capital, es más fácil diversificar, es decir, repartir el dinero en distintos activos o proyectos. Esta diversificación puede disminuir el riesgo de pérdida. Por el contrario, con la inversión individual, si no dispone de mucho capital, su capacidad para diversificar será más limitada.

Riesgos y beneficios

En la inversión colectiva, los riesgos y beneficios se comparten entre todos los inversores. Si la inversión resulta ser un éxito, los beneficios se reparten, pero si hay pérdidas, también se comparten. Por otro lado, en la inversión individual, tanto las ganancias como las posibles pérdidas recaen únicamente sobre el inversor.

Control sobre las decisiones

En la inversión individual, tienes el control total sobre tus decisiones de inversión. En cambio, en la colectiva, aunque puedas tener cierta influencia, especialmente si tu aportación es significativa, las decisiones suelen tomarse por los gestores o por la mayoría entre los inversores.

Costes y comisiones

En la inversión colectiva, al haber una gestión profesional, suelen cobrarse comisiones por administración, gestión o éxito. Estas comisiones se deducen del total de los rendimientos generados. Mientras que en la inversión individual, si decides invertir por tu cuenta, te ahorras esas comisiones, pero si decides contratar a un asesor, también podrías enfrentarte a costos adicionales.

Acceso a información y educación

Los vehículos de inversión colectiva a menudo ofrecen informes periódicos, análisis y otros recursos a sus inversores. Estos informes concluyeron una visión sobre el rendimiento, la estrategia y las decisiones tomadas. Por otro lado, un inversor individual debe buscar y analizar por su cuenta la información relevante, a menos que contrate servicios especializados.

Flexibilidad

En general, la inversión individual te da mayor flexibilidad, ya que puedes entrar o salir de una inversión cuando lo desees. En la inversión colectiva, dependiendo del vehículo elegido, podrían existir restricciones o penalizaciones al retirar su dinero antes de cierto plazo.

Grado de involucramiento

La inversión colectiva puede ser ideal para quienes prefieren un enfoque más pasivo, confiando en la gestión experta. Por su parte, la inversión individual es para aquellos que desean involucrarse activamente, investigar y tomar sus propias decisiones.

En resumen, mientras que la inversión colectiva te brinda la ventaja de contar con una gestión profesional, diversificación y mayores recursos, la inversión individual te da más control y flexibilidad.

¿Cómo funciona la inversión colectiva?


La inversión colectiva es similar a cuando un grupo de amigos pone dinero en común para comprar algo que ninguno podría adquirir por sí solo. Pero en el mundo financiero, este concepto es un poco más elaborado, aunque la idea básica sigue siendo la misma. 

Veamos cómo funciona:

  • Reunión de fondos: En primer lugar, se crea una entidad o vehículo de inversión. Esta entidad.
  • Gestión profesional: Una vez que se tiene el dinero, no se invierte de manera aleatoria. Generalmente, la inversión colectiva está gestionada por profesionales que tienen experiencia en el mundo financiero. Estos gestores decidirán dónde y cómo invertir el dinero recopilado, buscando las mejores oportunidades y, por supuesto, tratando de minimizar los riesgos.
  • Diversificación: Una de las ventajas de la inversión colectiva es que, al contar con un fondo.
  • Reparto de beneficios y riesgos: Aquí está la esencia de la inversión colectiva. Todos los inversores comparten los beneficios, pero también las posibles pérdidas. Si la inversión va bien, cada inversor recibirá una parte proporcional de las ganancias según lo que haya aportado. Pero si la inversión va mal, también compartirán las pérdidas.
  • Liquidación y salida: En algún momento, puede que se decida vender la inversión o que esta llegue a su fin. Cuando esto sucede, se reparte el dinero obtenido entre los inversores, de nuevo, de forma proporcional a lo que cada uno aportó en su momento.

En definitiva, la inversión colectiva permite que muchas personas se unan para hacer inversiones más grandes de lo que podrían hacer individualmente. 

¿Qué tipos de inversión colectiva existen?


Dentro del universo de la inversión colectiva, encontramos diferentes instrumentos o vehículos que permiten a los inversores agrupar sus recursos para invertir de manera conjunta. Vamos a entender mejores características son estos tipos y qué características tienen.

  • Fondos de inversión: Son los más conocidos dentro de la inversión colectiva. Los fondos reúnen el dinero de múltiples inversores para invertir en una variedad de activos, como acciones, bonos, raíces bienes, entre otros. Son gestionados por profesionales y la rentabilidad, así como el riesgo, depende de cómo se comportan los activos seleccionados.
  • Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAVs): Similar a los fondos de inversión, pero con una estructura legal diferente. Se configuran como sociedades anónimas y suelen ser el vehículo preferido por inversores de mayor patrimonio debido a ciertas ventajas fiscales y de gestión.
  • Sociedades de Inversión Inmobiliaria (SOCIMIs): Estas se centran específicamente en el sector inmobiliario. Las SOCIMI invierten en propiedades, ya sean residenciales, comerciales o industriales, y los inversores se benefician de los alquileres y la valorización de dichas propiedades.
  • Fondos Cotizados (ETFs): Son fondos de inversión que cotizan en bolsa, como si adquirieran una acción. Esto permite comprar y vender participaciones del fondo durante la jornada bursátil a precios de mercado. A menudo replican índices bursátiles, por lo que su gestión suele ser pasiva.
  • Crowdfunding: Es una forma más reciente de inversión colectiva. A través de plataformas online, pequeños inversores aportan dinero para financiar proyectos de diversa índole: desde startups hasta proyectos inmobiliarios o culturales. Es una forma más democrática de inversión, pero también puede conllevar más riesgos.
  • Crowdlending: Similar al crowdfunding, pero centrado en préstamos. Los inversores aportan dinero que será prestado a terceros, ya sean particulares o empresas. A cambio, esperan recibir intereses por el dinero prestado.

Para terminar, la clave está, como siempre decimos, en conocer bien cada opción y seleccionar la que mejor se adapte a nuestros objetivos y perfil de riesgo.

¿Qué es una Institución de Inversión Colectiva (IIC)?


Una Institución de Inversión Colectiva (IIC) es una entidad cuyo propósito principal es reunir fondos de diferentes inversores para, a través de una gestión profesional, invertirlos en distintos activos financieros. De esta manera, cada inversor participa proporcionalmente en los beneficios o pérdidas generadas.

Para entenderlo mejor, imagina que varios amigos deciden juntar su dinero para comprar una variedad de acciones en la bolsa. Como no todos son expertos en inversiones, acuerdan que una persona con experiencia en el sector financiero tome decisiones sobre en qué acciones invertir. En lugar de hacerlo de manera informal, este modelo se profesionaliza y se estructura legalmente, dando lugar a las IIC.

El valor de cada IIC se divide en participaciones o acciones. Cuando un inversor decide invertir en una IIC, lo que hace es comprar una cantidad determinada de esas participaciones. El valor de dicha participación varía en función del valor total de los activos en los que invierte la institución.

Uno de los principales atractivos de las IIC es que permite a los inversores acceder a una cartera diversificada de inversiones con una cantidad de dinero relativamente pequeña. Además, al estar gestionada por profesionales, se espera que se tomen decisiones más informadas y estratégicas, aunque, como cualquier inversión, siempre hay un riesgo asociado.

En España, las IIC están sujetas a regulación y supervisión por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que busca garantizar transparencia y proteger los derechos de los inversores. Es importante destacar que, aunque existen distintos tipos de IIC, como los fondos de inversión o las sociedades de inversión, todos ellos comparten el principio básico de reunir fondos de varios inversores para invertir colectivamente en activos financieros.

Ventajas y desventajas de la inversión colectiva


La inversión colectiva, al ser una herramienta que permite a múltiples inversores agrupar sus recursos para invertir juntos, tiene sus ventajas y sus desventajas, y es esencial comprenderlas todas ellas para decidir si es la estrategia adecuada para cada inversor.

Ventajas de la inversión colectiva


  • Diversificación : Al participar en un fondo de inversión colectiva, tu dinero se distribuye entre múltiples activos o proyectos. Esto reduce el riesgo de perder todo en caso de que una inversión específica no funcione.
  • Accesibilidad : A través de la inversión colectiva, los inversores con menos capital pueden acceder a oportunidades que, de manera individual, serían demasiado costosas.
  • Gestión profesional : Muchos colectivos están gestionados por profesionales que tienen experiencia y conocimientos en el mercado, lo que puede llevar a mejores fondos de inversión.
  • Economías de escala : Al juntar el capital de muchos inversores, los fondos pueden negociar mejores tarifas y condiciones que un inversor individual.
  • Liquidez : dependiendo del tipo de fondo, algunos ofrecen la posibilidad de retirar tu participación o venderla a otros inversores con relativa facilidad.

Desventajas de la inversión colectiva


  • Costes y comisiones : Por el servicio de gestión, los fondos suelen cobrar comisiones, que pueden mermar la rentabilidad final del inversor.
  • Menor control individual : Al invertir en un fondo colectivo, cede parte del control sobre las decisiones de inversión al gestor del fondo.
  • Rentabilidad no garantizada : No hay garantía de que la inversión colectiva proporciones retornos positivos, y siempre existe el riesgo de perder capital.
  • Posible falta de transparencia : Algunos fondos pueden no ser totalmente transparentes en sus operaciones o en las inversiones que realizan, lo que puede dificultar la capacidad del inversor para tomar decisiones informadas.
  • Liquidez variable : Aunque mencioné la liquidez como una ventaja, esto puede variar según el tipo de fondo. Algunos fondos pueden tener periodos de permanencia o limitaciones en cuanto a cuándo se puede retirar el dinero.

En resumen, la inversión colectiva puede ser una excelente herramienta para muchos inversores, pero es crucial conocer todas sus ventajas y sus desventajas para decidir, al menos de manera objetiva, si ajusta se al perfil y objetivos de cada persona.

Los riesgos de la inversión colectiva


De la misma manera que la inversión colectiva ofrece oportunidades, también conlleva una serie de riesgos asociados que es fundamental conocer antes de adentrarse en este tipo de inversiones. 

A continuación, te expongo dichos riesgos:

  • Riesgo de mercado: Al igual que cualquier inversión, existe el riesgo de que el mercado en general, o un sector específico, sufra una caída y, por ende, afecte negativamente el valor de su inversión.
  • Riesgo de gestión: dependiendo de cómo esté gestionado el fondo colectivo, existe el riesgo de que las decisiones tomadas por los gestores no sean las mejores, lo que puede llevar a una mala rentabilidad.
  • Riesgo de liquidez: Aunque algunos fondos ofrecen liquidez, otros pueden tener restricciones sobre cuándo puedes retirar tu dinero. Esto significa que podría haber ocasiones en las que no puedas acceder a tu inversión cuando lo necesites.
  • Riesgo de concentración: Si el fondo colectivo invierte principalmente en un sector o activo específico, y este cae en desgracia, el fondo podría verse gravemente afectado.
  • Riesgo de contraparte: Este se refiere al riesgo de que una de las partes involucradas en una transacción (por ejemplo, una entidad que preste servicios al fondo) no cumpla con sus obligaciones, lo que podría afectar la rentabilidad o el capital invertido.
  • Riesgo de tipos de interés: Si el fondo tiene inversiones en activos sensibles a los cambios en los tipos de interés, como bonos, variaciones en estos tipos pueden impactar negativamente el valor de dichos activos.
  • Riesgo de divisa: Si el fondo invierte en activos denominados en monedas extranjeras, las fluctuaciones en el tipo de cambio pueden afectar la rentabilidad.
  • Riesgo de inflación: El valor real de las inversiones podría verse afectado por la inflación, especialmente si los retornos no la superan.
  • Riesgo legal o regulatorio: Cambios en las leyes o regulaciones pueden afectar a la operativa o rentabilidad del fondo.
  • Riesgo de falta de transparencia: No todos los fondos son transparentes en cuanto a sus inversiones y estrategias. La falta de información clara puede hacer que los inversores no estén totalmente conscientes de dónde y cómo se está invirtiendo su dinero.

En definitiva, aunque la inversión colectiva ofrece oportunidades para diversificar y compartir riesgos, también trae consigo una serie de riesgos inherentes que los inversores deben tener en cuenta antes de comprometer su capital.

Ejemplo de inversión colectiva


Para finalizar, y con el fin de entender mejor este concepto, veamos uno (o varios) ejemplos sencillos que nos permitan ilustrar lo que en este artículo explicamos:

  • Fondos de Inversión : Imagina un grupo de 100 amigos que quieren invertir en la bolsa, pero cada uno tiene solo 1.000€. De forma individual, sus opciones son limitadas y los costes pueden ser altos. Pero si juntan sus recursos, tendrán 100.000€. Decide crear un fondo de inversión. Un experto, el gestor, decide en qué acciones o activos invertir esos 100.000€. Los beneficios (o pérdidas) generados se reparten entre los amigos según la cantidad que cada uno aportó. Así, juntos, diversifican el riesgo y pueden acceder a mejores oportunidades.
  • Plataformas de Crowdfunding Inmobiliario : Supón que hay un edificio en venta en el centro de Madrid por 500.000€. Es una gran oportunidad, pero la mayoría de las personas no pueden permitirse comprarlas solas. A través de una plataforma online, 1.000 personas se unen y cada una aporta 500€. Juntas, compran el edificio. Más adelante, el edificio se alquila y las rentas se reparten entre esas 1.000 personas proporcionalmente a su inversión. Aquí, el poder de la colectividad ha permitido a individuos con menos recursos acceder a inversiones inmobiliarias.
  • Crowdfunding de Startups : Una joven empresa necesita 50.000€ para desarrollar un nuevo producto. En lugar de pedir un préstamo bancario o buscar un único inversor, decide presentar su proyecto en una plataforma de crowdfunding. Diferentes inversores, aprovecharán por la idea, aportarán distintas cantidades, sumando entre todos los 50.000€. A cambio, pueden recibir participaciones de la empresa, recompensas o incluso intereses. La empresa consigue financiación y los inversores tienen la oportunidad de aprovechar si la startup tiene éxito.
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¿Quieres referenciar esta definición?
Inversión colectiva, Francisco Coll, 08 de agosto del '23, Rankia.com

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