Una acción de valor, conocida en el mundo de la inversión como "value stock", es el nombre que reciben las acciones de aquellas empresas que, atendiendo al value investing, presentan un precio de mercado inferior a su valor intrínseco.
Oficialmente, en el mundo de la
inversión, acción de valor, o acción value, no es un tipo concreto de
acciones; es decir, no confieren derechos y obligaciones especiales a sus titulares. No obstante, podemos decir que sí lo son para los inversores en la práctica; pues se las califica de esta manera para distinguirlas de otras, de otros tipos de compañías, que presentan comportamientos muy distintos en los mercados.
Cuando los
inversores hablan de este tipo de acciones, es decir, de las acciones de valor o "value stocks", están hablando de acciones de compañías que, atendiendo al value investing y la metodología utilizada en este. Presentan un valor de mercado inferior a su
valor intrínseco, que es el valor que se otorga a cada acción cuando se tienen en cuenta otras variables como su actividad económica, su evolución, expectativas, crecimiento, entre otras.
El hecho de que se emplee el término "valor" o "value" es porque, teniendo en cuenta estos indicadores, estamos comprando la acción por un precio que, atendiendo a ese análisis value, se encuentra por debajo de su "valor real", y esto, teniendo en cuenta la revalorización esperada, nos aporta rentabilidad, rendimientos y, por ende, valor.
Las acciones de valor suelen presentar menos riesgos que otras. En cierta forma, contamos con el margen de seguridad, entre otros elementos que "garantizan" la inversión. Además, dado que se trata de compañías ya establecidas y maduras, la volatilidad que presentan estas acciones en el mercado es menor.
Sin embargo, es preciso señalar que, por las razones mencionadas anteriormente, este tipo de acciones presentan un potencial más limitado; pues su potencial se limita a la revalorización calculada en el análisis. Y por esta misma razón que comento, la rentabilidad que puede ofrecer una acción de valor, en teoría, podría ser inferior a la que debe ofrecer una acción de otro tipo, como las Growth.
El value investing y la acción de valor
El value investing, o lo que conocemos como "inversión en valor", es una de las estrategias de inversión más conocidas, y practicadas, del mundo, así como la estrategia de inversión utilizada por aquellos que tratan de comprar acciones de valor o value stocks.
Cuando practicamos el value investing, lo que se persigue es comprar acciones de compañías que, atendiendo la metodología usada en este tipo de análisis, presentan un valor de mercado inferior a su
valor intrínseco. Que es el valor que se otorga a cada acción cuando se tienen en cuenta otras variables, como su actividad económica, su evolución, expectativas, crecimiento, entre otras.
De acuerdo con los padres del value investing, pudiendo destacar a Warren Buffett en este apartado, los mercados son ineficientes y, teniendo en cuenta que los inversores presentan un comportamiento irracional, existen oportunidades en los mercados que, con el análisis racional que implementa el value investing, pueden aprovecharse. Oportunidades que permiten a los inversores value obtener rentabilidad de las revalorizaciones que experimentan aquellas compañías que, atendiendo al mercado, presentan un precio de mercado inferior al valor objetivo que muestra el análisis value y que, tarde o temprano, debe mostrar.
Para analizar la compañía en cuestión, el análisis value se sirve de herramientas que permiten conocer el estado real de la compañía, alejándose de noticias, expectativas, del mercado, así como otros elementos que hacen que la acción presente un precio inferior al que debería mostrar atendiendo al value investing.
Entre esas herramientas que utiliza el value investing, encontramos numerosas ratios relacionadas con la situación financiera de la empresa, como son las siguientes:
- ROE.
- ROI.
- Margen de seguridad.
- Pay Out.
- Flujos de caja.
- Previsiones de ingresos.
- Entre otros indicadores.
Acciones de valor: diferencia entre valor y precio
Antes de seguir es preciso señalar que aquellos que basan su estrategia de inversión en el value investing y, por ende, en acciones de valor, encuentran una gran diferencia entre aquello a lo que llamamos "valor" y aquello a lo que llamamos "
precio".
De acuerdo con los padres del value investing, es preciso señalar que cuando hablamos de precio, hablamos de la cantidad de dinero que debemos desembolsar por adquirir un determinado bien o disfrutar de un servicio concreto. En otras palabras, el precio establecido por el empresario en un mercado libre y competitivo, el cual representa la cantidad que está dispuesta a pagar un consumidor por adquirir dicho bien o recibir el servicio.
Sin embargo, cuando hablamos de valor, hablamos de un concepto muy distinto. En este sentido, el valor es un concepto más amplio, y representa, grosso modo, la satisfacción que recibe una persona cuando adquiere un producto o recibe un servicio. El valor se basa en la utilidad esperada, y puede diferir mucho del precio.
De ahí que surjan paradojas relativas al valor, como la del diamante y el agua.
Dependiendo de la utilidad citada, ¿cuánto estaríamos dispuestos a pagar por una botella de agua dulce en una selva, repleta de diamantes, en la que no hay agua?
La respuesta a esta pregunta nos muestra cómo el valor difiere del precio en muchos escenarios, y en esta premisa se basan aquellos que buscan invertir en acciones de valor para generar rendimientos.
Acción de valor o "value stocks" y acción de crecimiento o "growth stocks"
Cuando hablamos de la
bolsa de valores y, especialmente, de inversión en acciones, es muy común escuchar términos como acción de valor o acción value, al igual que lo es escuchar acción de crecimiento o acción growth.
Las acciones de valor o acciones value, como decíamos, son acciones de empresas que, en teoría, presentan un valor inferior en el mercado al valor que, atendiendo a otras variables, deberían mostrar. Los que practican el value investing, o inversión en valor, quienes utilizan este tipo de análisis, consideran que estas acciones podrían revalorizarse con el paso del tiempo, y para ello, dado que lo consideran un valor, invierten a largo plazo. Este tipo de acciones, dicho sea de paso, cuentan con potencial más limitado (hasta el valor considerado óptimo) y son bastante más estables.
Las acciones de crecimiento o growth stocks, a diferencia de las acciones value o acciones de valor, son acciones de compañías que se encuentran en fase de expansión, es decir, en fase de crecimiento. Estas, por lo general, están ligadas a startups y empresas que acaban de nacer. El excedente suele reinvertirse y, atendiendo al mercado, ofrecen más oportunidades de éxito, al igual que de fracaso, que otras acciones, como las value, mencionadas anteriormente.
Como vemos, hablamos de dos cosas muy distintas.
La acción en valor o acción value presenta un comportamiento distinto al que muestra la acción de crecimiento. Analizando balances, cuentas de resultados, entre otros elementos que pueden aportarnos información sobre la situación real de la empresa, podría darse el caso de que el
precio de mercado, o de cotización, se encontrase por debajo del "valor real" que considera el inversor. En este escenario, los inversores value invierten, a largo plazo, con el objetivo de que la acción se revalorice en tanto en cuanto lo precisa, atendiendo a esos análisis complementarios.
Por otro lado, las acciones de crecimiento permiten obtener un mayor potencial, asumiendo un mayor riesgo. En cierta forma, representa lo que los inversores llaman "pelotazo", pues se espera que la empresa se dispare en el mercado y, de esa manera, su acción lo haga con ella en la bolsa.
Ejemplo de acciones de valor o acciones value
Seguramente te estés preguntando: ¿cómo se puede saber qué acción es una acción de valor?
La respuesta no te va a gustar, pues depende mucho del análisis de la compañía.
Para hacernos una idea de lo que te comento, antes te decía que una acción de valor o acción value era toda aquella acción de empresas que, en teoría, presentan un valor inferior en el mercado al valor que, atendiendo a otras variables, deberían mostrar.
Sin embargo, teniendo en cuenta que el valor es subjetivo, es muy difícil definir de forma precisa qué compañía es value y cuál no.
En este sentido, los analistas han optado por analizar la compañía, sus intenciones, ver su estrategia y, en esencia, analizar cada caso de forma particular. Siendo esta la única manera de acertar a la hora de saber si la acción es una acción de valor o no.
También podemos hacer uso de los índices. S&P 500 Value, MSCI World Value Index, entre otros, son
índices en los que se incluyen empresas value, o que, de acuerdo con sus analistas, son value. Además, esto también nos permite seleccionar varias, o invertir en el propio índice para diversificar el riesgo de la cartera.
Como otra opción, existen numerosos
fondos de inversión que dicen estar invertidos en acciones de valor. Acudiendo a invertir en estos, estaremos invirtiendo en acciones que, en teoría, son acciones value.
En esencia, si una compañía es value o no, y si es una acción de valor o no, depende de la compañía en todo momento. En función de diversas variables como las citadas (ROE, ROI, margen de seguridad...), diremos si la compañía puede recibir dicho calificativo, o si, por el contrario, debemos asignarle otro.