Los boomer os hemos jodido a base de bien a las siguientes generaciones. Vais a trabajar para nosotros hasta que las ranas críen pelo, pardillos. Y además, no os vamos a dar ni las gracias. Y la generación que os sigue, tampoco. Y ni se os ocurra rebelaros, porque os llenamos las calles de abueletes con taca taca que os van a llamar de todo, menos bonito. Así que chitón.
En España, los llamados "baby boomers" somos la generación de aquellos españoles que nacimos entre 1957 y 1977, en plena dictadura y que vivimos la Transición, aunque fuera como meros espectadores.
Quizás las palabras del principio te parezcan exageradas, querido lector, que aguantas mis bromas con santa paciencia, pero las palabras solo reflejan la realidad de las cosas.
En cuanto alguien con dos dedos de frente menciona que es una locura indexar las pensiones al IPC, inmediatamente se llena la calle de abueletes vociferantes diciendo que pagaron lo que se les dijo y que ahora se les amenaza con recortar sus derechos.
Obviamente se refieren a "su" derecho a que tú sigas currando como un cabrón para pagarles una pensión para la que no han cotizado lo suficiente.
Y no solo eso. También reclaman subidas para las pensiones no contributivas. Es decir, para aquellos que no cotizaron pero que ahora quieren una pensión digna. Cuando eran jóvenes les molaba trabajar en negro y se descojonaban de los tontainas que sí cotizaban y a los que, además, les freían a impuestos.
Reclaman mayores pensiones, pero se niegan a que esa pensión no contributiva sea a costa de una hipoteca inversa sobre su (o sus) casas.
Que su casa no se la toquen porque quieren dejársela a sus hijos.
¿Sabías que España tiene una tasa de reemplazo neta del 80%, una de las más generosas de Europa y también de la OCDE? Esa tasa de reemplazo significa que en España, el boomer, cuando se jubila, lo hace cobrando el 80% de su último salario.
En Francia, la tasa de reemplazo es del 74%, en Finlandia el 63%, en Bélgica el 62%, en Reino Unido el 58%, en Alemania el 53%, etc.
Lo repito, en España, el boomer, cuando se jubila, lo hace cobrando el 80% de su último salario. Y prepárate, porque ya se empiezan a jubilar los nacidos en el baby boom de los años 60. Y sus sueldos son de aúpa.
Pero cuando se habla de las pensiones, siempre suele salir algún tonto preguntándose cómo a nadie se le puede ocurrir la salvajada de recortar derechos a quienes, con su trabajo nos han regalado la democracia y la prosperidad de los que disfrutamos.
Mencionan la Democracia como un mérito de los boomer. Como si la generación boomer hubiéramos asaltado el palacio de invierno y colgado del balcón al dictador. Aunque no te lo creas, no fue así. En realidad, el dictador murió en la cama, en olor de santidad, abrazado al brazo incorrupto de Santa Teresa. Y la Democracia y la Constitución vinieron porque los que mandaban le dijeron a la gente que votaran SÍ al Proyecto de Reforma Política y SÍ a la Constitución. Si les hubieran dicho que votaran otra cosa, eso hubiera hecho este pueblo de esclavos.
Mencionan la prosperidad como otro un mérito de los boomer.
¿Qué coño prosperidad, si España no ha hecho otra cosa que perder posiciones en el ranking de países más ricos del mundo? Y ya no digamos en los rankings que más nos interesan a los ciudadanos, que son el ranking de calidad de vida (posición 18) y el de renta per cápita (ahora, posición 33 según datos del Banco Mundial).
Casi se podría decir que los boomer somos la generación que ha empobrecido España.
Pero te venden la moto de que nos debes la Democracia y la prosperidad. Y tú, como un mierda, te lo tragas, agachas la cabeza y sigues currando como un cabrón para pagar nuestras pensiones.
¿Sabías que la inmensa mayoría de las familias boomer hemos podido comprar nuestra primera vivienda antes de los 25 años? Sí y eso a pesar de que solo entrara un sueldo en la familia. Y las clases más humildes también pudieron hacerlo.
Y tú, con tus licenciaturas, tus dos idiomas y tus máster, con dos sueldos y sin apenas hijos, ni siquiera puedes acceder a ser propietario de tu casa. Vas a ser inquilino toda tu puta vida.
Y mira esto:
Es un gráfico en el que se ve el reparto de la riqueza acumulada por las distintas generaciones.
O sea, que no solo trabajas como un primo para pagarnos las pensiones, sino que además tienes que pagarnos un alquiler por la casa en la que vives, que es nuestra.
Llamarte pringado es quedarme muy corto.
Y lo mejor es que no solo te estamos exprimiendo para que pagues nuestras pensiones, sino que además, ahí te quedas, con España endeudada como jamás en la vida.
Entre lo que vas a pagar de impuestos para hacer frente a la deuda nacional, lo que vas a pagar para que los boomer recibamos nuestra pensión y los alquileres acojonantes que nos vas a pagar por la casucha en la que vives, con lo poco que te quede, apenas vas a tener para vivir una vida de perro.
No lo ves porque te hemos fabricado una jaula dorada para que creas que eres la polla en vinagre, pero lo cierto es que los esclavos de la vieja Roma vivían mejor que tú.
Que te jodan, chúpamela, pringao.
