Pues como iba diciendo, este tipo, Mfmelo, es un pozo inagotable de anécdotas y chascarrillos. Lo que viene ahora es la continuación del relato de la semana pasada titulado "Haz el bien, pero mira bien a quien".
A continuación...
CAPÍTULO II
La penitencia y el Calvario, siguen.
Corría el año y mes de diciembre de 2.012
Un día me llama una inmobiliaria que decía tener una persona como inquilina y que cumplía todas mis exigencias. Al igual que otras veces, redacté el contrato de alquiler, ya que no admito los contratos que me hacen las inmobiliarias. Pero uno de mis empleados, que era el que tenía que ir a cerrar el contrato, estaba enfermo en esos días. La inmobiliaria estaba muy pesada con el alquiler y no hacía más que llamar por teléfono, para llevarse la mierda de la comisión. Al final tuve que ir yo y al llegar a unos 30 metros de la inmobiliaria vi que la empleada estaba en compañía de una mujer de etnia gitana. Me cogió totalmente por sorpresa y al acercarme a ellas me dijeron ¿tú eres fulano de tal?, dije que sí y firmamos el contrato de alquiler, pero dejé dicho a la inmobiliaria que el contrato que se tenía que firmar era el mío. Pero resulta que el avalista de la nueva inquilina era un yerno suyo, payo, que tenía nómina y al estar trabajando había dejado el contrato ya firmado, por lo que al final firmamos los dos contratos. Menos mal, de lo contrario yo no hubiera cobrado.
Cuando se firmó el contrato me dijeron que era sólo para tres personas, que ella tenía 7 hijos y 20 nietos y que la tenían amargada y que por eso alquilaba esta vivienda para sus dos retoños aún solteros y que allí no entraba más nadie.
El agua y la electricidad tenía que pagarlos ella y así se estipulaba en contrato.
Desde un principio apuntaba maneras de porculera: los enchufes, la antena de televisión, el extractor de humos, el termo que no me gusta de gas, etc, etc. Y yo se lo fui solucionando todo.
A los 15 días de estar en la casa, me llama y me dice que el cuarto de baño de abajo no estaba en buenas condiciones y como en parte tenía razón, pues me dije lo hacemos nuevo y eso que va ganando la casa. Así que con los inquilinos dentro estuve haciendo el cuarto de baño, con mis trabajadores. Pero cuando tenían que entrar a hacer sus necesidades, dejaban un pufo de amargura y penitencia, sobre todo para los que teníamos que estar allí trabajando y no teníamos culpa de lo que había comido la persona encargada del depósito dejado, se lo decíamos pero nada, son personas del colgante de oro al cuello y eso es muy normal, según ellos.
En unos 10 días todo quedó acabado, baño completo todo nuevo.
La primera planta estaba toda nueva y amueblada de camas también nuevas.
Al estar haciendo el cuarto de baño y para acabarlo cuanto antes pues trabajábamos hasta las 21 horas y ya desde el primer día, empecé a contar gente y aquello parecía la feria de abril de Sevilla o el Rocío. Como la casa tiene dos salones muy grandes y tenía dos mesas para más o menos 30 comensales (se las han llevado, ya no están), mientras trabajaba: 12 persona, 14, 16, 18 personas comiendo el primer día de estar haciendo el baño.
Al día siguiente igual: 18 personas
Al siguiente: 20 personas, se habían añadido primos.
Al cuarto día dejé de contar, no tenía solución, aquella mujer y sus hijas eran unas conejas y yo le había proporcionado la madriguera perfecta, con razón el cuarto de baño de la parte de abajo era insuficiente para tanta mierda y el de la parte de arriba se negaba a estar solo.
A los dos meses me empezaron a llegar recibos y la llamé y dije que según el contrato ella tenía que cambiar de nombre los suministros y que o lo hacía o me los pagaba. Pues no hizo ni una cosa ni la otra.
Bueno, pensé, la tendremos en alquiler hasta que pasen los 5 años y luego a la calle, el ciclo ya habrá cambiado y vendo de una vez la “casita” (la Casita, para quien no sea de Sevilla es una casa de citas de alto nivel muy famosa). De momento pagaré los suministros yo.
A los dos años más o menos me vino el primer impago. La llamé y me dio la excusa que cualquiera se puede imaginar, la culpa no era de ella sino externa. Vale al mes siguiente le hice el recibo, pero le entregué el más antiguo, no el que correspondía. A los tres meses otro recibo impagado, pero este me lo iba a pagar poco a poco en los recibos siguientes.
Nada de nada: no me lo traigas este mes que no puedo por…
En febrero del año 2.015 vino el acabose. Voy a cobrarle a la puerta de la casa y me presenta a una de sus hijas, Carmen, la cual pretendía seguir allí de inquilina y por tanto que el contrato se lo hiciera a ella y rescindiera el de la madre. Le dije que no, que aunque quisiera, que no quería, no podía ya que tenía un contrato con la madre y dos contratos por la misma vivienda era ilegal y que el de la madre estaba, a mi pesar, aún vigente, que siguiera pagando la madre y que ellas hicieran lo que quisieran.
Pues ya no pagaron más. Les llamaba todos los meses y buscaba a la madre, ya que ahora estaba viviendo en otra zona en la que yo tenía también viviendas alquiladas e iba por allí. La madre e inquilina legal me daba mil excusas y lloros y que yo echara a su hija de la vivienda.
Échela usted, yo a ella no le he hecho ningún contrato; es que a mi no me hace caso.
En marzo de 2016 me llama la hija y me dice que le haga el recibo que va a ir pagando a partir de ahora. Le hice el recibo pero no el que ella esperaba sino el siguiente al interrumpido, mes de marzo de 2.015. Como no estaba ella en la casa, el intercambio fue con un hijo suyo.
A la puerta de entrada de la calle, le habían cortado la parte de abajo en ¼ de la puerta, por lo que tenía un hueco de un rectángulo de 25 cm x 1metro , la intención no la conozco, me imagino que sería para que entraran sus perros libremente.
Pues ya no pagan más. El recibo de la electricidad estaba aún puesto a nombre de la antigua propietaria y yo lo había estado pagando y controlando desde internet, pero ya me cansé de que no me pagaran y de pagar yo, así que le cortaron la electricidad. Ellos engancharon, pero el contador sigue estando allí.
El agua la seguí y sigo pagando yo.
En el mes de octubre de 2.016 le puse a la madre y al avalista una demanda de desahucio por falta de pago del alquiler. En el mes de marzo de 2.017 se ha celebrado el juicio.
Llego al juzgado y en los pasillos esperando a la hora del juicio, empezaron a llegar hijas de mi inquilina (4) con testigos y abogados de oficio. Allí conozco a muchos funcionarios y a los guardias civiles de la entrada y yo saludando a unos y otros, y todos preguntándome por qué ya no iba por allí...
Se me acerca el yerno avalista del pago y me dice que si podemos llegar a un acuerdo y le contesté que sí, que no teníamos que haber llegado a los juzgados, pero que no me habían dejado otra opción y que como le dije cuando firmó el contrato, ahora era él quien tenía que pagarme más o menos 12.000 euros. Este hombre (que era payo) de unos 25 años, estaba trabajando y tenía una nómina buena y de muchos años y no se había opuesto a la demanda y lo que quería era llegar a un acuerdo amistoso.
La familia gitana, con la madre al frente se me acercaron y me dicen:
Es que tú le dijiste a mi hija que le alquilabas la casa y esta me sustituía a mi, como inquilina.
¿Y en que contrato dice eso?
Nos lo dijiste verbalmente.
Si tengo un contrato con usted vigente, aunque quiera no puedo hacer otro, es ilegal y estaría estafándoles a usted y a su hija. Además a mí me da igual que sea usted o ella, si ninguna paga pues el contrato se anula.
La base de su defensa es que yo les había hecho un contrato verbal a una de las hijas y que por tanto el firmado (2 veces) había quedado invalidado y por tanto ni la madre (tiene viudedad) ni el yerno (nómina) eran los deudores sino la hija, que es una pobre de solemnidad con dos vástagos a su cargo y sin compañero.
Y entonces yo: pues para dentro.
Al final, se llegó a un acuerdo: entrega de la vivienda en 15 días y pago de 24 cuotas a 500€/mes, durante dos años. El destino de la fianza se le daría el prefijado por ley, una vez visto los desperfectos y posibles descuentos.
La vivienda me fue entregada en la fecha acordada.
Y el primer ingreso ya me lo han hecho.
El arreglo de la vivienda me va a suponer unos 6.000€. Es lamentable, como pueden vivir esta gente en esa situación: la vitrocerámica está roto el cristal, las puertas que eran nuevas a todas les pasa algo (puñetazos en las mismas, rayones, cáncamos con candados en vez de pestillos, etc) los sofás para tirarlos; pintura de 4 años con suciedad a gogó; el termo me lo han sustituido por uno de la chatarra; el suelo flotante de la planta alta, lo han tenido “flotando” en agua; las camas para tirarlas todas (yo las dejé nuevas); los colchones con las siluetas incorporadas de los que allí se cobijaban; los vecinos me han venido a ver y me han propuesto que si la voy a alquilar de nuevo a gente así, que ellos me pagan lo mismo para dejarla vacía…
No tengo nada en contra de ninguna etnia, simplemente por serlo, pero estos se buscan toda la fama que tienen. Así no se puede ir por la vida: con el cordón de oro colgando al cuello, el gran cochazo, el televisor súper plasma de 80” HHHHi, invadiendo viviendas, pidiendo ayudas sociales y muchos derechos, para ellos, para los demás atropellos y amenazas, unas veces veladas y otras descaradas. Crean guetos a propósito para sus intereses y negocios y son muy defensores de sus hábitats y no permiten que otros grupos étnicos (negros, marroquíes, hindúes, sudamericanos, etc) se instalen en ellos o en las inmediaciones. Cuando hacen ya inhabitable la zona, van buscando otras para sus asentamientos. No lo digo por rencor hacia ellos, sino por conocimiento de hechos.
Las cuadras de mis caballos están mucho más limpias y adecentadas de las habitaciones que me han dejado.
Para mí son una lacra a la que ellos contribuyen de forma activa, la fomentan y además (y es lo peor) les gusta y conviene.
Espero que esta casa ya no me dé más problemas, voy a arreglarla y a malvenderla o volverla a alquilar, al igual que otras pocas que tengo por ese pueblo, que no vendo al 50% de lo que me costaron. Todas las estoy intentando alquilar, pero la gente que me viene son desesperados posee-mitas.
