Corría el año, 2011 la era privada espacial de la mano de SpaceX está en pleno auge, y con ello el cofundador de Microsoft, Paul Allen, que ya había invertido durante años en el espacio gracias al proyecto X-Prize de Google para la primera nave tripulada privada que llegará al espacio. Hablamos como no, de la famosa SpaceShipOne, que fue diseñada por el genio de la aeronáutica Burt Rutan.
Richard Branson al ver el logro de esta pequeña nave se enamora del concepto, y compra la idea a Paul Allen, y funda la famosa compañía Virgin Galactic para turismo espacial suborbital, pero esa es otra historia.
Como vemos Paul Allen ya estaba acostumbrado por apostar por aviones que lanzarán naves o cohetes al espacio y ahí nace la idea de Stratolaunch Systems, crear el avión más grande del mundo para lanzar cohetes con cargas satélitales.
La idea era lanzar el Falcon 5 un cohete propuesto por parte de SpaceX en esas fechas.
A todo esto construir esta mole de avión se fue retrasando y SpaceX canceló su cohete Falcon 5 para pasar directamente al Falcon 9.
Por ello, Stratolaunch busco alianza en los cohetes de Orbital Sciences (hoy Northrop Grumman) para sus cohetes sólidos.
Por supuesto la carga de estos cohetes era mucho menor y por tanto la rentabilidad del sistema se empezaba a resentir.
Por ello Paul Allen decidio tomar el toro por los cuernos, y diseñar el mismo los cohetes para The Roc, creando naves como el Black Ice.
Pero la salud de Paul Allen se deterioraba y el proyecto parecía que no iría a ningúna parte. Finalmente tras la muerte de Paul Allen y a pesar de sus deseos que se continuará con su proyecto de los sueños, su familia canceló la compañía.
¿El fin del proyecto, del mayor avión del Mundo?
No tan de prisa, ante las adversidades siempre aparecen los inversores con buen ojo, y esta que sale el gigante del Capital Privado Cerberus.
Se hace con la compañia, y vuelve a contratar sus antiguos empleados, apostando ahora por llevar y experimentar con armas hipersónicas para la USAF.
Pero no se quedan ahí, y parece que dentro de sus planes futuros tienen naves espaciales aladas.
Así que como ven el sueño de Paul Allen no ha muerto después de todo. Y si en un futuro Cerberus la saca a bolsa, ya saben su historia del avión más grande del Mundo...