Introducción
Durante los últimos meses de 2018, me he comprometido conmigo mismo a incorporar la lectura como hábito diario, pues parece ser que los más listos de la clase (y de la lista Forbes), leen, y leen mucho.
De este modo, he creado una lista en la cuál he anotado los libros que he leído a lo largo de los años (los que he logrado recordar) y les doy una valoración o puntuación personal.
Al repasar la lista de libros me di cuenta que he leído más de lo que imaginaba. Sin embargo tristemente recuerdo más bien poco.
Esto es algo normal, la llamada curva del olvido en la memoria se encarga de tirar a la basura toda aquella información que no considera relevante. Para nuestra memoria es ineficiente recordar todos los detalles de manera concreta, así que lo único que prevalece con el tiempo suele ser una idea general del libro.
Este hecho me llevó a hacerme la triste pregunta...
¿Cuánto conocimiento tendríamos si la memoria diera para recordar todo lo que leemos?
Como desgraciadamente esto no es posible (a pesar de existir ciertas técnicas que mejoran la retención), he decidido que, a partir de ahora, cada vez que finalice un libro, escribiré una breve reseña en el blog.
Será algo informal, un espacio dónde compartiré aquellas frases o ideas que más me han gustado y quizás alguna reflexión o crítica al respecto.
Esto me permitirá en cualquier momento, volver al pasado y rescatar al presente aquellos aprendizajes de la lectura, así como mi valoración del momento, sin tener que releerme el libro.
Antes de empezar...
Después de casi dos años leyendo he logrado finalizar el tocho de Antifrágil.
Varios son los motivos que han hecho que me llevara tanto tiempo leerlo, el primero es que cuándo lo compré, disponía de menos tiempo para leer (o por no auto engañarnos, no era una de mis prioridades), así que digamos era un lector más bien ocasional.
El segundo motivo es que el libro es bastante largo, 600 páginas para ser exactos, y a su vez no es fácil de digerir.
Esto último me llevó a pararlo y empezar con otros libros más asequibles (de los cuales espero hablar en algún momento, pues ya los acabé de leer).
Antes de empezar a hablar del libro, creo necesario aclarar un par de puntos más
El primero de ellos como de costumbre, es advertir al lector que mi opinión personal no es más que eso, una opinión personal. Y que, en consecuencia, cualquier inferencia posible respecto a las cualidades del libro no debieran ser tomadas demasiado en serio sin un criterio propio, es decir, leyéndote tu mismo el libro.
En segundo destacar el motivo que me llevó a comprar el libro.
Si no recuerdo mal fue a mediados de 2017 tras asistir a la 2ª conferencia anual de inversores de AzValor en Barcelona. En la ronda de preguntas un inversor pidió a Álvaro Guzmán de Lázaro que recomendara algún libro, y él dijo que estaba acabando de leer Antifrágil y que sin duda era un libro muy recomendable para hacerte reflexionar.
Para mí, AGdL (siglas como se le conoce en el mundillo financiero) es un referente. Realmente, es un verdadero placer escucharle hablar. El conocimiento y biblioteca mental de la cuál dispone es sin duda poco común. Por otro lado su habilidad en la comunicación (en algún lugar leí que es capaz de venderle un aire acondicionado a un esquimal), así como la brillante trayectoria profesional que atesora, resultan admirables.
¿Razones más que de sobras para comprar el libro no?
Pues bien, no voy a catalogarlo de error, pero sí creo que fue una decisión precipitada.
Esto nos lleva al tercer punto. Considero que en la actualidad, mi bagaje, conocimiento, o intelecto, no es suficiente para haber podido apreciar en profundidad el contenido del libro. No es que me esté autodenominando tonto (quizás un poco sí, no sé... XD), ni significa esto que el libro sea imposible de leer, pero sí que, en mi opinión, desde mi nivel de conocimiento actual, no es un libro sencillo y me ha costado saborearlo.
Sobre el libro
Antifrágil es un libro complicado de catalogar. Es un libro sobre la vida. Una reflexión sobre la representación del mundo, enfocado desde la filosofía, la historia, la economía, la medicina, la psicología, las matemáticas, (en especial la probabilidad y la aleatoriedad), la sociología, y es probable que me deje unas cuantas ramas de la ciencia.
A pesar de ser tan multidisciplinar, todo el libro gira en torno a un mismo concepto, al del título en cuestión: Antifrágil.
Un término creado por el propio Nassim Taleb, cuyo subtítulo sintetiza su significado; las cosas que se benefician del desorden.
Antifrágil es el opuesto a la fragilidad, entendida como característica propia de los elementos que rehúyen la volatilidad o los cambios en el entorno.
En la Introducción al término Antifrágil, Taleb nos expone su particular visión del mundo en 3 grandes bloques, lo que él llama La Tríada.
Aunque el autor lo expresa en bloques, yo imagino La Tríada más bien como un continuo, una línea imaginaria.
En el extremo izquierdo situaríamos la fragilidad, es decir, aquellos elementos que perecen ante los cambios.
En el centro del continuo encontramos la robustez, que agrupa los elementos resistentes al cambio.
Y por último en el extremo derecho, encontraríamos la antifragilidad, es decir elementos que se benefician del cambio en el entorno.
Las partes se solapan, y podemos encontrar elementos mayoritariamente frágiles con cierta característica robusta, o viceversa.
Como ejemplo, y citando a Taleb:
"La palabra -Antifrágil- puede parecer ambigua porque se limita a unas causas concretas de daño o de volatilidad (cambio/azar) y a un nivel dado de exposición o riesgo. Por tanto, la antifragilidad es relativa a una situación dada.
Por ejemplo, un boxeador puede ser robusto, sano en lo que se refiere a su condición física, y puede mejorar de un combate al siguiente, pero podría ser emocionalmente frágil y romper a llorar si su novia lo dejara. Nuestras abuelas podrían haber tenido cualidades opuestas, una complexión frágil y una fuerte personalidad tras superar el estrés acaecido durante una guerra"
Aprendemos y mejoramos con el error
Sobrecompensar y sobrereacciónar es el proceder habitual de la naturaleza ante un cambio en el equilibrio de cualquier entorno o sistema. En su respuesta, la naturaleza trata de adaptarse al cambio (o volverse antifrágil) a un nuevo suceso aleatorio creando redundancia, por ejemplo otorgando a los sistemas biológicos, dos puntos de visión, dos oídos, dos pulmones, dos manos, etc.
Nuestro sistema inmunológico actúa del mismo modo:
"Si ingerimos quince miligramos de una sustancia venenosa nuestro cuerpo se puede fortalecer y prepararse para ingerir veinte o más y hacerse más fuerte"
Con esta afirmación Taleb, defiende a capa y espada la necesidad de exponernos a los errores, es decir aceptar el cambio o la volatilidad.
Cometer errores pequeños es la mejor forma de aprendizaje y mejora. Por el contrario, tratar de buscar permanentemente la estabilidad y esquivar la incertidumbre sea probablemente el camino directo al fracaso.
"La bomba de relojería llamada: Estabilidad. La ausencia de fuego permite que se acumule material muy inflamable. La gente se sorprende e indigna cuándo les digo que la ausencia de inestabilidad política, incluyendo las guerras, hace que se vayan acumulando bajo la superficie cuestiones y tendencias explosivas"
Ante la reflexión anterior, Taleb se esfuerza en mostrar la ingenuidad de los humanos al tratar de predecir el futuro (sobre todo en materia económica y política). En el mundo, existe una cantidad cuasi infinita de variables incidentes que escapan no únicamente a nuestro control sino también a nuestro conocimiento. Para ello hace referencia al gran problema del pavo.
"Un carnicero alimenta durante mil días a un pavo; cada día el pavo confirma con sus analistas, que a los carniceros les encantan los pavos, además, con una confianza estadística creciente. El carnicero seguirá alimentando al pavo hasta unos días antes de Acción de Gracias. Y entonces llega el día en que ser un pavo no es muy buena idea. Tras verse sorprendido por el carnicero, el pavo deberá replantear sus creencias justo cuando su confianza en la afirmación de que al carnicero le encantan los pavos es máxima y su vida de pavo, rebosa tranquilidad".
Es improbable y arriesgado tratar de predecir el futuro mirando a través del espejo retrovisor. Es un error común que cometemos la mayoría de seres humanos.
Para adaptarnos (o creer que nos adaptamos) lo mejor posible al presente y futuro, recopilamos datos y nos basamos en nuestra experiencia y conocimiento del pasado, ignorando en la mayoría de ocasiones que o bien ya no es útil, o han aparecido infinidad de nuevas variables que distorsionan su grado de utilidad.
Estas reflexiones van ligadas al problema del Cisne Negro (anterior obra del autor), que ejemplifica otro de los grandes errores de predicción más frecuentes en humanos, el confundir la ausencia de prueba con la prueba de ausencia.
En psicología el símil seria la falacia de la confirmación, es decir construir una relación de causalidad sin probar con absoluta certeza su veracidad. Por muchos cisnes blancos que observemos, no debemos caer en la falsa creencia de que todos los cisnes son blancos, pues la sola presencia de un único cisne negro, refuta la hipótesis.
"La ausencia de prueba, no es lo mismo que la prueba de ausencia"
Ten siempre un plan B, y a ser posible un C y un D
Otros de los conceptos necesarios para entender la Antifragilidad, son sin duda la Opcionalidad, las Asimetrías y la Convexidad ante las variaciones.
Las opciones equivalen a posibles soluciones o respuestas ante un evento. Por poner un ejemplo en el mundo real, cuándo una persona dispone de una única vía de ingresos (generalmente un trabajo por cuenta ajena) y no tiene ahorros, es frágil ante un cambio inesperado. Si comete un error y pierde el empleo, se hallará en una situación delicada.
Si por el contrario este mismo individuo dispusiera de otras fuentes de ingresos (aunque la suma total sea la misma que en el ejemplo anterior) o dispone de ahorros, se encontrará en una situación de "antifragilidad laboral", pues tendrá diversificado el riesgo de su estabilidad económica entre varias opciones, pudiendo solucionar más fácilmente la pérdida de su empleo.
Otro ejemplo sería disponer de un buen colchón de dinero en efectivo para "emergencias", o tener un huerto en propiedad. Estos elementos te sitúan en una posición robusta (o incluso antifrágil si pudieras sacar provecho de ello) ante sucesos como El corralito Argentino o la actual Escasez de alimentos en Venezuela.
Como vemos, la disponibilidad de opciones te emplaza en una posición de inmunidad ante la volatilidad de la vida (en una posición de probabilidad convexa) y en consecuencia tienden a generar situaciones de Asimetría positivas. Situaciones ante las cuales, si perdemos, perdemos poco y si ganamos, ganamos mucho.
En el mundillo de las inversiones altamente especulativas es "relativamente fácil" encontrar ejemplos de este tipo, como sucede con las empresas de reciente creación o Startups.
Personalizando el ejemplo anterior, recientemente mi amigo Albert, me preguntaba opinión respecto a la idea de inversión de nuestro amigo Javi en una criptomoneda china. Puesto que no puedo desvelar el nombre, llamémosle JaviCoin.
JaviCoin es el token chino asociado a una empresa, que por más que nuestro amigo Javi ha intentado explicármelo de mil maneras, me cuesta horrores entender qué valor o servicio proporciona a la sociedad, ni mucho menos qué valor puede albergar como inversión la moneda en sí.
Pese a que el riesgo de perder todo el capital en la inversión no es nada desdeñable, lo cierto es que mi respuesta a Albert fue algo parecido a:
"No tengo ni idea sobre el futuro de JaviCoin. Se trata de un mercado emergente, cuya probabilidad de supervivencia es mínima. Ahora bien, como inversión especulativa, no es mala opción siempre y cuándo metas una cantidad de dinero que puedas perder sin despeinarte".
¿Porqué fue esa mi respuesta? Porque acababa de leerme el libro, y sin duda la situación es altamente asimétrica y convexa. La opcionalidad es enorme.
Si el proyecto no prospera, pierdes una cantidad de dinero conocida y asumible, si el proyecto prospera, quizás multiplicas la inversión por cien veces su valor.
Si te equivocas, pasas de 1 a 0. Si aciertas, quizás pasas de 1 a 100. La volatilidad actúa a tu favor.
Disclaimer; el 90% de estas inversiones acaban mal, o muy mal.
Abraza la volatilidad y la incertidumbre
El cambio es una constante en la naturaleza, en la vida y en la evolución, más tendemos a querer estabilidad y certidumbre, siendo no solo algo imposible e inalcanzable, sino en muchas ocasiones perjudicial.
Debemos aprender a abrazar la incertidumbre y exponernos a pequeños cambios que nos impulsen a reinventarnos y crecer durante el camino.
Digamos que la estabilidad está sobrevalorada y conduce a una implosión silenciosa.
Taleb nos recuerda esta idea, mostrando la necesidad de existir contrastes (cambios o volatilidad), para poder degustar la vida:
"Recuerden que la comida no tendría sabor si no existiera el hambre, los resultados carecen de sentido sin esfuerzo, igual que carecen de sentido la alegría sin la tristeza, o las convicciones sin la incertidumbre"
Ve ligero de equipaje
En los tiempos que corren, siempre tenemos la sensación que a nuestra vida le falta algo para alcanzar la plenitud.
Vivimos constantemente en la ilusión del Círculo del 99.
Nos pasamos la vida construyendo un puente que supuestamente nos llevará a ese lugar dónde podremos empezar a vivir de manera plena.
Sin embargo, Taleb en su libro nos propone el concepto de Vía Negativa.
Este concepto me gustó mucho, pues considero tiene gran similitud con lo que trata de aproximar la filosofía budista y Eckhart Tolle en sus libros, en especial Un Nuevo Mundo (libro del que trataré de hacer reseña más adelante).
La Vía Negativa se centra en el "Menos es más" o en la "epistemología sustractiva".
Taleb nos muestra con varios ejemplos como la manera más sencilla de ser Antifrágiles, pasa por eliminar de nuestra vida todos aquellos elementos innecesarios o mejor aún, aquellos elementos nocivos.
La sociedad actúa a la inversa, se rige por la Vía Positiva añadiendo millones de productos que en general no necesitamos y que en muchos casos nos perjudican.
Adjunto tráiler de un interesante documental.
La búsqueda de la comodidad continuada nos vuelve frágiles. Vamos en coche al gimnasio para una vez allí correr en una cinta estática. Nos automedicamos a la primera de cambio que nos duele un poco la cabeza. Añadimos azúcares, sales, y todo tipo de basura a los alimentos. Como si supiéramos más nosotros que la propia naturaleza.
Prioriza tu salud en base al riesgo
La Iatrogénesis (daños por causas médicas), produce más muertes que los accidentes de tráfico y es la tercera causa de muerte en EEUU.
Muchos fármacos tienen efectos secundarios retardados en el tiempo, y por lo tanto tienen efectos no visibles ante los estudios clínicos de prevención.
Por ende, nuestra exposición al riesgo debería seguir siempre un patrón de Vía Negativa y usar la medicina cuándo el beneficio potencial sea mayor que el riesgo.
Si estás prácticamente sano, y simplemente tienes una dolencia leve como podría ser un pequeño resfriado, ir al médico o automedicarte te expone a una situación de fragilidad o concavidad.
Los beneficios potenciales son pequeños y conocidos: Curar tu resfriado.
Algo que probablemente tu organismo sepa hacer mejor que nadie si no haces nada, más que ofrecerle el reposo y alimentación que necesita.
En contra los riesgos potenciales son grandes y desconocidos.
Efectos secundarios derivados de la administración de fármacos o tratamientos médicos que pueden causar enfermedades retardadas o en el peor de los casos la muerte.
Si tu salud en cambio está francamente mal, y tu vida corre un grave peligro, la cirugía o la exposición a un tratamiento médico agresivo te sitúa en una situación convexa, con muchos beneficios potenciales a tu favor (salvar la vida), frente a un riesgo probable y conocido (que no sobrevivas).
Para Nassim, en la vida todo es cuestión de controlar el riesgo, y que los beneficios ocultos (Cisnes Negros Positivos) actúen en tu favor.
Lo que no te mata, te hace más fuerte
Rompe con las rutinas y añade a tu vida elementos que te obliguen a salirte de tu zona de confort.
Como comentaba anteriormente nuestro cuerpo, la biología y naturaleza en general tiende a la antifragilidad.
Dispone de mecanismos de sobrecompensación para refortalecerse ante experiencias estresantes. Pero para ello es necesario ponerla a prueba de vez en cuándo...
Aquí Taleb aporta pruebas que remarcan la importancia del concepto de la Hormésis y nuestra exposición biológica al estrés.
Las sociedades modernas aportan comodidades y certidumbres excesivamente alejadas del medio natural, y en muchos casos estas comodidades prologadas son altamente perjudiciales.
Adjunto artículo de revisión sobre el concepto. Hormesis: Lo que no mata, fortalece
Si de manera puntual no nos exponemos a dosis de estrés altas, las dosis de estrés bajas o medias prolongadas (que probablemente llegarán), nos afectarán de manera mucho más negativa.
Algunos ejemplos de estas comodidades que nos fragilizan son:
"Una alimentación equilibrada y regular, en 5 comidas y una cantidad diaria recomendada de calorías", "caminar o correr a un ritmo regular en terreno llano", "ejercitarnos con máquinas artificiales de gimnasio", y por último "acomodar siempre el cuerpo a la agradable temperatura mediterránea de 22ºC, con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno".
Por el contrario, Taleb nos muestra los beneficios de realizar ayuno de manera intermitente, comer de vez en cuando de manera irregular y poco equilibrada, correr a intensidades cambiantes por terrenos irregulares, ejercitarnos con piedras, troncos, o ruedas de camión (punto positivo para el Crossfit) y darnos una buena ducha de agua helada en invierno.
Conclusiones
Hasta aquí el repaso de conceptos y aprendizajes que he logrado recuperar de la lectura y considero que han sido de los relevantes.
Por descontado pese a ser una entrada larga, me he dejado miles de cosas por mencionar, pues un libro de Taleb de 600 páginas da para mucho más de lo aquí expuesto. Algunos de ellos:
-
El robustecimiento del Estoicismo
-
La asimetria fundamental
-
La Haltera
-
Falacia de la madera verde
-
Las no linealidades
Destacar, que todos estos elementos comentados así a la ligera, están soportados por una base (en palabras del autor), "ultra científica y ultra rigurosa".
Como conclusión final sobre el libro, pese a que me ha gustado y me ha hecho reflexionar bastante, no he logrado saborearlo del todo, tal y como comentaba al inicio.
No es un libro fácil de leer. Además, la versión traducida al español, no es una lectura fluida, y tengo entendido que la traducción deja bastante que desear (no lo digo yo, lo dicen traductores especializados en la materia).
En algunos puntos encuentro el texto innecesariamente extenso con excesivas referencias históricas. Y aunque su crítica trata de reasignar los méritos del conocimiento teórico al conocimiento práctico, y pese a vestir la obra de innumerables ejemplos, mi sensación final es la de haber leído un manual teórico, disfrazado de casos prácticos artificiales y en ocasiones difíciles de aplicar e inclusive comprender.
No es un libro que volvería a leer. Sin embargo, es sin duda una obra que merece la pena leer al menos una vez.
Finalizo el artículo con la frase que más me ha gustado del libro y que más suscita a reflexionar....
"El mejor modo de verificar si uno está vivo, es comprobar si le gustan las variaciones"
Y recuerden, esto es conocimiento, opinión y experiencia compartida. Comenten, compartan y critiquen sin miedo alguno.
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