Esta semana hemos sido testigos de uno de esos hechos, que de vez en cuando, nos hacen ver con toda claridad el alcance, la magnitud y la importancia de los mercados financieros.
Siempre se dice que los mercados están manipulados, que se mueven y son movidos por intereses de una clase dominante, etc. etc.
Probablemente los mantras anteriores, que tanto se repiten, sean verdad, pero no voy a entrar en ellos en esta entrada.
Sin embargo, los mercados tienen otra característica que muchas veces se nos pasa por alto, y que es de enorme valor, no tanto por el rédito económico que podamos sacar de esta característica, como por la importancia que en sí tiene: en ocasiones, los mercados son la mejor , más fidedigna y más rápida fuente de información. Y en ciertas ocasiones como la que vamos a describir en este post , se convierten además en la única fuente fiable de información.
El evento vivido esta semana es uno de los que mejor ejemplifica esta afirmación.
En la madrugada del pasado 8 de Enero, en medio de la escalada de tensión entre EEUU/Irán , producidas tras la eliminación/asesinato/ajusticiamiento del general Soleimani (elijan ustedes las palabras que más le convenga), un avión comercial Boeing 737 de la compañía ucraniana UIA se estrellaba al poco de despegar del aeropuerto de Teherán, pereciendo en el acto las 176 personas que iban a bordo.
Casi de inmediato, las autoridades iraníes, (e incluso las ucranianas), anunciaban que el siniestro se había debido a un accidente, por un fallo en los motores:
Ante este hecho, era más que previsible que las acciones del fabricante del avión, Boeing (BA), sufrieran un severo castigo como consecuencia de este desgraciado siniestro: un accidente provocado por un fallo técnico de uno de sus productos estrella desde luego no es el mejor catalizador para que la acción suba de cotización; eso es un hecho. Máxime cuando, también desgraciadamente, ya se habían producido previamente otros accidentes del modelo 737 MAX que habían provocado severas rebajas en la cotización de la compañía.
Y sin embargo, ese día 8 de Enero, al abrir los mercados americanos, la más que previsible apocalipsis de la acción de Boeing no sólo no se produjo, sino que ocurrió algo tremendamente inesperado: NADA. No pasó absolutamente nada
¿Cómo era esto posible? ¿Cómo se podía explicar que las acciones del fabricante del avión que se acababa de estrellar como consecuencia de un fallo técnico, ni se inmutaran?
Muy fácil: porque los que nos contaban todas las noticias era falso.
Recuerdo aquel mismo día discutir sobre este hecho con algunos conocidos, y llegar a pensar que aquello no era un accidente como nos estaban contando, (y que aquel día era el consenso de todas las agencias de noticias internacionales), equivalía poco más o menos a ser catalogado como un conspiranoico.
Sin embargo, los primeros rumores de que aquello podía no haber sido un accidente empezaban a oírse. A ver, seamos sinceros...aquello "olía" un poco mal: un avión que se estrella precisamente en una zona de conflicto, de madrugada, al poco de despegar...En fin.
Sin embargo, las agencias de noticias seguían manteniendo la versión oficial, acallando aquellos primeros rumores. Un día después, nos decían esto:
¿Y qué seguía ocurriendo con las acciones de Boeing? Exacto: NADA. Un día después del siniestro, las acciones incluso llegaron a revalorizarse un 1,5%. Algo que, a todas luces, dejaba medianamente claro que aquello no había sido un accidente. Los mercados no nos decían lo que había ocurrido (entonces no se sabía lo que hoy se ha publicado), pero sí que nos indicaban claramente que es lo que NO había ocurrido. Y lo que NO había ocurrido es que el Boeing 737 de UIA se había estrellado por un accidente.
Al día siguiente, tras aparecer varios vídeos tomados por aficionados, empezó a cobrar fuerza la teoría de que el avión había sido derribado por un misil. Menos mal que las noticias enseguida desmintieron esta teoría:
Y finalmente hoy, 11 de Enero, casi 4 días después del siniestro, ¡¡SORPRESA!!, Irán admite (seguramente ante las innumerables evidencias ya existentes), que el avión había sido derribado por un misil lanzado "involuntariamente" por la guardia revolucionaria del régimen. Tela.
Mientras que el público ha tardado casi 4 días en poder llegar a conocer la verdad, los mercados la supieron desde el primer minuto