Los dos últimos días la plata ha entrado en una vorágine de volatilidad que lo más probable es que vaya en aumento debido a varias circunstancias. Vamos a analizar el oro y la plata para poder escoger lo que más convenga a los objetivos de cada uno.
EL ORO
El oro debería ir subiendo sin demasiados aspavientos hasta la zona de los 1.700 $. Lo ideal es dejar el lote cerca de cada 100 $ redondos sin comprar. Cuando se acerque a los 1.700 ya pensaremos si hay que hacer algo.
LA PLATA
Con la plata estamos en un momento de volatilidad que puede que aumente al final de abril si hay mucha gente que se queda comprada de futuros para asistir a la entrega de una plata, que el vendedor de los contratos no tiene.
Vamos a analizar algunos puntos uno por uno:
Si consideramos la corrección que duró todo el mes de enero del 2011 como una banderita, la proyección del movimiento nos llevaría a una zona entre los 45 y los 46 $.
Si, en vez de eso, consideramos una banderita al movimiento entre el 7 y el 17 de marzo, la proyección porcentual del mástil nos lleva a la misma zona de 45-46 $. En esa zona, al menos tendría que corregir o consolidar para hacer otra banderita.
Luego tenemos los máximos del precio de la plata de enero del 1.980, con 48.70 $ de cierre y 50.36 $ intradía. Con dólares de hoy, estos precios equivaldrían a unos 130 $ la onza, pero puede que los precios nominales de entonces tengan un efecto psicológico.
Como es natural, a medida que se entra en una vorágine de volatilidad, los movimientos son más fuertes y el rango intradía mucho mayor. Una de las señales que nos pueden indicar que puede llegar una corrección es que desde el mínimo del día anterior al máximo de la sesión de ese día haya una subida de 4 $ o más.
Lo probable sería que, antes de llegar a 50 $, hubiera una corrección de 6 $ como mínimo. Es muy difícil acertar en qué punto se producirá esa corrección, pero hay unas posibilidades altas de que ocurra entre 46 y 50 $. No hace falta que diga que a nadie se le ocurra intentar aprovechar la corrección poniéndose corto de la plata. Lo máximo que deberíamos hacer es no añadir lotes entre 46 y 50$. Los que están pensando en consolidar algunos beneficios, vender algún lote por esa zona, con la sana idea de recomprarlo entre 4 y 6 $ más barato.
Los que decidan dejar vacíos los lotes entre 46 y 50 no tienen que renunciar a ningún beneficio si la plata sigue subiendo sin corregir. Me explico: si se dejan 4 $ sin ninguna compra y a partir de ahí se sigue con el programa anterior, se consigue que todos los lotes que se compraron por debajo de 45 $ queden totalmente exentos de riesgo, pues en caso de que la plata bajara mucho, todos ellos se venderían ganando dinero.
A partir de 50$ y debido a los precios altos, se debería vender cuando un lote comprado baje 4 $ en vez de 3 $ como hasta ahora. La primera compra que se haga a 51 $, se vendería a 47 $ y la siguiente venta sería a 46 $. Como el lote vendido a 46 $ se habrá comprado más barato, a partir de ahí todas las ventas producirán beneficios, hasta la última.
Una vez que hemos consolidado unos beneficios y hemos erradicado totalmente el riesgo de todos los lotes comprados por debajo de 45 $, si nos parece oportuno, podemos asumir algo más de riesgo con los lotes futuros, pues como del resto de lotes ya no asumimos riesgo, aunque aumentemos algo el riesgo a partir de 51 $, la máxima pérdida total de la estrategia seguirá siendo la misma que el primer día. Por ejemplo, a partir de 51 $ podríamos doblar el número de lotes que solíamos comprar en las cifras pares, y dejar vacíos los lotes correspondientes a los precios terminados en 4 y en 9. Comprar el doble en 52, 56, 58, 60, etc., y dejar vacíos 54 y 59.
Mientras el dólar se siga hundiendo y se siga imprimiendo dinero, el verdadero dinero, que es la plata y el oro, será muy difícil que baje de precio, contabilizado este precio en papelitos (de valor no baja nunca, pues durante los últimos 5.000 años ha mantenido muy bien su poder adquisitivo). Estos metales no suben de precio, sólo adaptan su precio para mantener el valor real. Si los billetes de banco bajan de valor, se necesitan más papelitos para comprar el mismo metal que antes.