Últimamente se ha dado en llamar el
síndrome de Diógenes a un desorden del comportamiento que normalmente afecta a personas de avanzada edad que viven solas, caracterizándose por el total abandono personal y el acumulo de pertenencias que habitualmente recogen de la basura. Han salido en televisión algunos casos en los que han tenido que sacar varios camiones de trastos inservibles de su domicilio.
Se nota que los que han bautizado este síndrome no conocen en absoluto la vida de Diógenes. Su desapego por las cosas materiales era tal que, tras ver beber a un niño con sus manos, destruyó el cuenco de madera que era su única posesión además de su capa, su zurrón y su báculo.
Una de las anécdotas más famosas ocurrió cuando el emperador
Alejandro Magno visitó Corinto y acudió a ver al filósofo que vivía en un tonel. Presentándose como Alejandro el Magno, Diógenes le respondió sin inmutarse que él era Diógenes el Cínico. Alejandro le ofreció cualquier favor que Diógenes quisiera, a lo cual Diógenes le pidió que se apartara del sol ya que le impedía disfrutar de él.
Diógenes de Sínope fue el filósofo griego más famoso de la secta cínica. Vivió en el siglo IV antes de Cristo. Fue una figura muy interesante y controvertida. Vivía como un mendigo, tenía unas necesidades mínimas, era sincero con los poderosos hasta la impertinencia. Se le atribuyen muchas anécdotas, recogidas en diferentes fuentes, muy especialmente en la obra Vidas de filósofos ilustres, escrita por su tocayo
Diógenes Laercio en el siglo III d.C.
El siguiente poema "Las dos grandezas" de
Campoamor (perteneciente al grupo de poemas Doloras), relata por extenso la famosa conversación entre Diógenes y Alejandro el Grande.
Las dos grandezas
Uno altivo, otro sin ley,
así dos hablando están.
-Yo soy Alejandro el rey.
-Y yo Diógenes el can.
-Vengo a hacerte más honrada
tu vida de caracol.
¿Qué quieres de mí? - Yo, nada;
que no me quites el sol.
-Mi poder... -Es asombroso,
pero a mí nada me asombra.
-Yo puedo hacerte dichoso.
-Lo sé, no haciéndome sombra
-Tendrás riquezas sin tasa,
un palacio y un dosel.
-¿Y para qué quiero casa
más grande que este tonel?
- Mantos reales gastarás
de oro y seda. -¡Nada, nada!
¿No ves que me abriga más
esta capa remendada?
-Ricos manjares devoro.
-Yo con pan duro me allano.
-Bebo el Chipre en copas de oro.
-Yo bebo el agua en la mano.
-¿Mandaré cuanto tú mandes?
-¡Vanidad de cosas vanas!
¿Y a unas miserias tan grandes
las llamáis dichas humanas?
- Mi poder a cuantos gimen,
va con gloria a socorrer.
-¡La gloria! capa del crimen;
crimen sin capa ¡el poder!
- Toda la tierra, iracundo,
tengo postrada ante mí.
-¿Y eres el dueño del mundo,
no siendo dueño de ti?
- Yo sé que, del orbe dueño,
seré del mundo el dichoso.
- Yo sé que tu último sueño
será tu primer reposo.
-Yo impongo a mi arbitrio leyes.
-¿Tanto de injusto blasonas?
-Llevo vencidos cien reyes.
-¡Buen bandido de coronas!
-Vivir podré aborrecido,
mas no moriré olvidado.
-Viviré desconocido,
mas nunca moriré odiado.
-¡Adiós! pues romper no puedo
de tu cinismo el crisol.
-¡Adiós! ¡Cuán dichoso quedo,
pues no me quitas el sol!-
Y al partir, con mutuo agravio,
uno altivo, otro implacable,
-¡Miserable! dice el sabio;
y el rey dice: -¡Miserable!
Moraleja: todos aquellos que no quieran seguir la escuela de Diogenes a rajatabla y mudarse a vivir a un tonel, deben vigilar el
doble techo que está formando el ibex y que se confirmará por debajo de 15.150 puntos de cierre.
Si la rotura del
doble techo del ibex, va acompañada por la rotura de la zona 4.150 a la baja del eurostoxx 50 , se debería de considerar como algo grave. Considerar estos hechos como una mera corrección sin importancia puede traer algún que otro disgusto.