Siguiendo con la serie de valores para ponerse corto, cosecha 2014, iniciada con este post: Valores para ponerse corto: hoy tres españoles, hoy vamos a seguir con dos valores alemanes.
Debido al uso indiscriminado de las impresoras por los bancos centrales, habrá que estar más atentos a los acontecimientos de lo que hubiera sido necesario en otras circunstancias. Cuando todos los que mandan son totalmente corruptos y ni siquiera estiman necesario disimularlo, es un mal momento para operar esperando que se cumplan las estadísticas.
La ley más importante y más fiable de todos los mercados siempre ha sido la ley de oferta y demanda. Cuando alguien tiene el poder de crear demanda infinita sobre el producto que le conviene, o fabricar oferta artificial indefinida (venta de derivados sin respaldo físico) sobre el producto que le molesta, la ley de oferta y demanda deja de ser predecible y fiable. En estas circunstancias hay que extremar las precauciones, pues aumenta la probabilidad de fallos en los cambios de tendencia.
De momento, los valores recomendados para ponerse corto no han dado ninguna señal peligrosa, así que seguiremos con el plan hasta que se produzcan cambios que nos hagan rectificar las expectativas.
BMW. Vamos a vender este valor en la zona 89-90 euros. Como los mercados están envalentonados, podemos aprovecharlo para apurar los posibles rebotes hasta la zona máxima probable. Stop 96.
SIEMENS. Venta en la zona 96-97. Stop 102.
En el post anterior puse unas serias advertencias para que los niños de los parvularios no operen en los gráficos que pongo. La cuidadora de la guardería les enseña mi blog para mostrarles el peligro social que supone no haberse dejado adoctrinar por los cauces reglamentarios, y no quiero que pierdan el dinero del almuerzo operando como posesos.
Parece ser que el pelotón de linchamiento habitual del blog no leyó las advertencias puestas bajo sus sugerencias y siguió con el rosario de críticas compulsivas. Antes esgrimían la excusa de que sus críticas eran para proteger a los pobres incautos que tenían la mala suerte de leer este peligroso blog, ahora ya ha quedado claro que las hacen como deporte. Una especie de tiro al blanco desde detrás de la trinchera del anonimato.
No contentos con venir a este blog a vomitar su diarrea mental, se permiten la osadía de decirme qué cosas de mi carácter o forma de ser debo cambiar. Me hizo mucha gracia lo de que no debería ser tan prepotente. Según mi humilde opinión, el colmo de la prepotencia es intentar corregir a alguien que no te ha pedido tu opinión. Eso de que todas las madres les digan a sus hijos pequeños que son el rey de la casa, ha hecho mucho daño a mucha gente.
Mi padre intentó hacerme cambiar durante 80 años y murió sin conseguirlo. Cualquier persona que no sea familiar en primer grado y aprecie su tiempo, no debería intentarlo.
Para terminar y a propósito del desfile de corruptos que salen en la tele esta semana, aquí dejo unas palabras de Ayn Rand:
"Cuando adviertas que para producir necesitas la autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y las influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando repares que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un sacrificio personal, entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que tu sociedad está condenada."