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Gestión del riesgo personal de COVID

EDITOR's CHOICE
La gestión del riesgo es necesaria en todos los aspectos de la vida, y eso incluye la salud personal. La irrupción de la pandemia disparó nuestro riesgo sanitario y el riesgo continúa siendo alto para muchos. Creo que a estas alturas la mayoría estará de acuerdo en que poner nuestras vidas en manos del gobierno o de la Organización Mundial de la Salud puede no ser muy buena idea.

1. Mis credenciales

Comencé mi carrera científica investigando un virus a principios de los años 80. Era un interesante bacteriófago llamado phi29. Después obtuve mi doctorado en Bioquímica y Biología Molecular y procedí a adquirir, a lo largo de las siguientes décadas, un buen conocimiento de microbiología, genética, inmunología, cáncer y neurobiología, realizando investigaciones sobre esos temas en tres países.

Fue con ese conocimiento que di la alerta sobre una nueva epidemia susceptible de convertirse en pandemia el 31 de enero de 2020 con el artículo: "Escenarios y consecuencias de la pandemia de coronavirus de Wuhan". El artículo describe tres posibles escenarios, y cómo protegerse de la pandemia, un mes entero antes de que la mayoría de los gobiernos hicieran algo al respecto. El resultado final ha estado entre el escenario intermedio y el peor que consideré. Muchos de mis lectores pensaron que estaba siendo muy alarmista. Si yo hubiera estado al mando, o fuera el principal asesor de los responsables, habría manejado la pandemia de forma muy diferente, quizá salvando decenas de miles de vidas y reduciendo los daños económicos. Hablamos mucho de resiliencia, pero en la primera prueba seria en décadas hemos demostrado mucha más fragilidad de la que esperábamos.

El 25 de febrero de 2020, dos semanas antes de que nuestro gobierno hiciera algo sobre la pandemia que se avecinaba, y antes de que se descubriera el virus en España (ya estaba aquí), publiqué mi última advertencia: "Coronavirus Escenario 2: Enemigo a las puertas". En ella advertía que el virus se transmitía por el aire (aerosoles), cinco meses antes de que nuestro gobierno lo reconociera, y 14 meses antes de que lo hiciera la OMS. También dije que la erradicación de la enfermedad era ya casi imposible, por lo que era probable que la enfermedad se hiciera endémica. Algo que fue reconocido por España en enero de 2022.

El 20 de abril de 2020, antes de que el tema fuera ampliamente discutido por los medios de comunicación, analicé las pruebas que apuntaban a una liberación accidental desde el Instituto de Virología de Wuhan: "Posible liberación del coronavirus de un laboratorio chino". Esa fue mi opinión en su momento, cuando era impropio decirlo, y es mi opinión hoy.

Esas son mis credenciales. Lo vi venir. Sabía lo que iba a pasar. Entendía la naturaleza de la enfermedad. No podía hacer mucho más que advertir a mis lectores, familiares y amigos. No ha habido víctimas del COVID entre mis allegados y me gusta pensar que escucharme les ayudó a mantenerse a salvo. Observé con horror cómo la pandemia se desarrollaba como un choque de trenes a cámara lenta. Vamos a sufrir las consecuencias sociales y económicas durante años.

2. La naturaleza de la enfermedad

Existen dos tipos de inmunidad: la inmunidad innata y la inmunidad adquirida (adaptativa). Cuando nos enfrentamos a una nueva enfermedad infecciosa que no está relacionada con ninguna enfermedad o vacuna que hayamos tenido antes, sólo la inmunidad innata puede ayudarnos. La inmunidad innata es fuerte en los niños muy pequeños y prácticamente inexistente en las personas muy mayores, ya que decae con la edad y la inmunosenescencia. Esto nos lleva a la naturaleza del problema.

El SARS-CoV-2 no es la causa de la COVID. La causa de la COVID es una reacción inadecuada del sistema inmunitario a la infección por el SARS-CoV-2. Esto se demuestra por la enorme cantidad de personas infectadas asintomáticas, y por la infección crónica sin efecto deletéreo de las personas inmunodeprimidas. Véase, por ejemplo: "Long-Term Evolution of SARS-CoV-2 in an Immunocompromised Patient with Non-Hodgkin Lymphoma", sobre un paciente infectado durante más de 6 meses.

No es el virus lo que te llevará al hospital, sino la incapacidad de tu sistema inmunológico para manejar adecuadamente la infección. La reacción inadecuada a la infección se debe a que es una enfermedad nueva, por lo que debe ser tratada por la inmunidad innata. El cuerpo puede soportar una enorme carga viral sin desarrollar síntomas. Esto se sabe gracias a la existencia de supercontagiadores asintomáticos. Sin embargo, la falta de una reacción adecuada de la inmunidad innata puede dar lugar a fuertes respuestas inflamatorias y de citoquinas que pueden matar al paciente. Por eso los pacientes con COVID en el hospital son tratados con corticoesteroides que son inmunosupresores, además de ser antiinflamatorios.

El Omicron es unas 10 veces menos peligroso que las variantes anteriores porque es  predominantemente un residente del tracto respiratorio superior, con menos probabilidades de desencadenar una fuerte reacción inmunológica inadecuada. A cambio, hay menos personas asintomáticas, ya que la mayoría de los infectados desarrollan síntomas similares a los del resfriado. Esta es la primera ola que podemos cabalgar con un nivel de riesgo aceptable. Pero esa es una decisión personal.

En cuanto a la naturaleza de la enfermedad, he tenido que enfrentarme a tres mitos sucesivos sobre los virus respiratorios. El primero fue la idea de que la llegada de la estación cálida ayudaría con la enfermedad al evitar las olas durante el verano. Aunque no se sabe exactamente por qué algunos virus muestran una fuerte estacionalidad, parece ser una combinación de factores ambientales, comportamiento humano e inmunidad de grupo temporal ligada al ciclo anual. Con una población mayoritariamente sin defensas no había nada que pudiera evitar una ola de verano, y así lo dije en mayo de 2020 antes de que tuviera lugar durante ese verano en España, para consternación de nuestra industria turística. Es posible que el SARS-CoV-2 tarde unos años en desarrollar una estacionalidad similar a la de la gripe. La fuerte ola navideña de Omicron en Europa es un paso en esa dirección.

Otro mito era la inmunidad de grupo. Nunca me creí la idea de que esto se aplicara a un virus de ARN que muta rápidamente. Además, la experiencia con los otros cuatro coronavirus humanos es que la gente puede infectarse cada año. Estos virus no inducen una inmunidad duradera. No pude entender cómo países enteros desarrollaron su estrategia en torno a ese falso concepto. En España era claramente otra mentira del gobierno para convencer a la gente de que se vacunara, porque esto es bien conocido por los expertos. Nuestro gobierno dijo que el problema se acabaría si llegábamos al 60% de vacunación. Ningún "experto" se atrevió a contradecirles en público. Pasamos del 80% de vacunación y luego tuvimos la mayor oleada de la pandemia.

El tercer mito es que los virus evolucionan para causar menos daño al huésped. Cualquiera que haya leído el excelente y profético libro de 2014 "Spillover", de David Quammen (muy recomendable), sabe que a los virus no les importa el bienestar de su alimento:

"La primera regla de un parásito de éxito... [no es] 'No mates a tu huésped'. Es: 'No quemes tus puentes hasta después de haberlos cruzado'".

El VIH lleva con nosotros más de 60 años, y sigue siendo casi 100% letal, porque el tiempo medio de supervivencia sin tratamiento es de 11 años, lo que proporciona al virus amplias oportunidades para cruzar sus puentes. Nada garantiza que las futuras variantes del SARS-CoV-2 sean menos dañinas. Dicho esto, la evolución probable del SARS-CoV-2 es la de causar menos daño porque para superar a otras variantes el camino lógico es migrar al tracto respiratorio superior, como ha hecho Omicron, para ser más contagioso. Las infecciones del tracto respiratorio superior suelen ser menos peligrosas que las del tracto respiratorio inferior.

3. Mi experiencia personal

Me vacuné completamente con Pfizer en junio de 2021, mi estrategia fue tener mis niveles de vitamina D muy altos e infectarme de Omicron mediante una relajación de las medidas preventivas en medio de la fuerte ola de las pasadas navidades. No podía infectarme a propósito porque no vivo solo y no es una decisión que se pueda tomar por otras personas, ya que hay riesgos importantes. Pero si dejas que los jóvenes hagan lo que quieran, lo traerán a casa. Desarrollé mis primeros síntomas el 5 de enero. Estaba tomando vitamina A, C y D, y empecé a tomar Polaramine (antihistamínico) para reducir mi respuesta inmunitaria. Como he dicho, el principal problema es el sistema inmunitario, no el virus. También estuve haciendo gárgaras con Listerine y también con agua oxigenada diluida cada pocas horas para reducir la carga viral cerca de su centro de acción. Cuanto menor sea la carga viral, menor será el riesgo. A pesar de ello, cuando la infección estaba remitiendo, tuve la tensión arterial elevada durante unos días, junto con fatiga. Creo que la presión arterial elevada se debía a una disminución de los niveles de oxígeno en la sangre, pero no me lo hice revisar porque el sistema de salud estaba bajo mucha presión y yo ya sé cómo reducir mi presión arterial mediante el ayuno intermitente y el ejercicio. Mis síntomas desaparecieron por completo en dos semanas y ahora estoy completamente recuperado e inmunizado de forma natural.

En ningún caso debe interpretarse esto como una recomendación para contagiarse voluntariamente de COVID. Es una enfermedad peligrosa. Todo adulto responsable debe gestionar su riesgo para su salud como cualquier otro aspecto de su vida. Esto se discute en la sección 5 más adelante. Y es muy importante que, si te contagias de COVID, te asegures de que no infectas a nadie, siguiendo las instrucciones de cuarentena recomendadas por las autoridades sanitarias.

Para mí la historia del COVID se ha terminado. Mantendré mis niveles de vitamina D altos entre los equinocios y el solsticio de invierno y no me pondré más dosis de vacuna, independientemente de lo que digan los "expertos", nuestro gobierno o la OMS.

4. Las vacunas de ARN

Las vacunas de ARN tienen un nivel de riesgo que sería inaceptable en otras circunstancias. Tienen un nivel de toxicidad importante. La plataforma de nanopartículas lipídicas que utilizan es muy inflamatoria, lo que podría estar relacionado con los efectos secundarios de la vacuna, pero es necesaria para su acción inmunológica. Las personas que mueren a causa de la vacuna pueden hacerlo muy rápido. Un amigo mío es farmacéutico, y tuvo una persona de 35 años que llegó a su farmacia el mismo día de su vacunación sintiéndose muy mal, muriendo al día siguiente. Algunas de las muertes se han relacionado con la trombocitopenia, un bajo recuento de plaquetas en la sangre. En la mayoría de los casos, las muertes tras la vacunación afectan a personas ancianas y frágiles, a menudo con patologías previas. El patólogo jefe de la Universidad de Heidelberg, Peter Schirmacher, instó a que se realizaran más autopsias a las personas recientemente vacunadas que fallecieron y fue duramente criticado por una sugerencia tan razonable. Está claro que las autoridades quieren restar importancia a los riesgos de la vacunación.

El número de muertes por la vacuna es muy bajo, alrededor de 8 por millón, mucho menos que el número de muertes por COVID, e incluso mucho menos que las muertes naturales esperables. Sin embargo, el pequeño riesgo de morir no es el único riesgo de las nuevas vacunas.

No me gusta la naturaleza ARN de estas vacunas. El número de nanopartículas lipídicas que contienen ARN modificado en una sola inyección es enorme, del mismo orden de magnitud que el número de células de nuestro cuerpo. En lugar de llegar a la mucosa, como el virus, se distribuyen de forma desigual por todo el cuerpo a través de los sistemas linfático y circulatorio (el hígado parece ser un objetivo preferente), donde se introducen en las células equivocadas y las marcan para su destrucción por los linfocitos T citotóxicos. La cuestión del tropismo tisular inadecuado de la vacuna COVID y sus problemas de seguridad rara vez se plantea. Desde el principio temí que con el tiempo muchas personas pudieran desarrollar enfermedades autoinmunes a causa de ella, y ya está ocurriendo: "New-onset autoimmune phenomena post-COVID-19 vaccination".

Contraer una enfermedad autoinmune por la vacuna es para toda la vida y mucho peor que el COVID para la mayoría de las personas. Uno puede desarrollar una enfermedad autoinmune por la vacuna años después de recibir la inyección. Cada inyección adicional aumenta el riesgo. Existe una falsa sensación de seguridad en las personas que acuden a recibir dosis adicionales.

No tiene sentido vacunar a los niños (con algunas excepciones) porque no les ayuda y no ayuda a la sociedad. El riesgo de desarrollar efectos futuros es inaceptable a esa edad. Las vacunaciones repetidas con vacunas de ARN probablemente tengan más efectos negativos que positivos. Los ancianos podrían necesitar vacunas anuales para controlar su mucho mayor riesgo. Esperemos que en el futuro se desarrollen vacunas mejores y más seguras.

5. Gestión del riesgo personal de COVID

La gestión del riesgo es el proceso de identificación y evaluación de los riesgos, y el desarrollo de estrategias para reducir y gestionar los riesgos identificados. Las estrategias para gestionar el riesgo incluyen evitar el riesgo, reducir su efecto negativo y aceptar algunas o todas sus consecuencias. La aversión al riesgo puede no ser la estrategia óptima si supone un gran coste de oportunidad. Ser un adulto responsable significa aceptar la responsabilidad de gestionar los riesgos de la vida. Transferir esa responsabilidad a un gobierno o a una organización puede no ser una buena manera de gestionar algunos riesgos.

En el caso del COVID, la gestión del riesgo indica que la mejor estrategia para cualquier adulto es vacunarse para tener cierta inmunidad adquirida cuando contraiga la enfermedad. El riesgo de la vacuna es miles de veces menor que el riesgo de infección para cualquier persona mayor de 45 años. Sólo las personas mayores estúpidas se enfrentan a la infección sin haberse vacunado con las dos dosis. Una cierta inmunidad adquirida gracias a la vacuna es mucho mejor que ninguna. Una verdadera diferencia de vida o muerte para muchos.

A no ser que uno esté dispuesto a vivir como un ermitaño, todos debemos aceptar que tarde o temprano nos infectaremos por el SARS-CoV-2, de la misma manera que todos nos resfriamos y pasamos gripes. Las personas muy ancianas y frágiles, así como las que padecen patologías serias, podrían querer retrasar ese momento todo lo posible y seguir vacunándose cada invierno si perciben que hay que evitar a toda costa el riesgo de contraer el COVID.

Para el resto, sobre todo para los menores de 65 años sin condiciones previas, hay muchas opciones para gestionar el riesgo de COVID:

A) Antes de contagiarse

  • Mantened siempre altos vuestros niveles de vitamina D. Es un regulador muy importante del sistema inmunológico. Tomar el sol durante un tiempo limitado 3-4 veces a la semana es la mejor manera. Tomad suplementos y/o incluidla en la dieta (pescado azul, hígado de bacalao) cuando no se pueda tomar el sol.
  • Llevad un estilo de vida saludable. Reducid vuestro peso, haced ejercicio regularmente, seguid una dieta saludable y dormid lo suficiente. La privación del sueño perjudica al sistema inmunitario, al igual que la nutrición insuficiente.
  • Considerad la posibilidad de resetear vuestro sistema inmunológico mediante 2-3 días de ayuno una o dos veces al año, pero no os infectéis durante el ayuno. Muchas células inmunológicas inútiles se eliminan durante el ayuno profundo, lo que agudiza nuestra respuesta inmunológica.
  • Elegid cuándo infectaros. El efecto máximo de la inyección de la vacuna se obtiene a las 2-3 semanas, y luego empieza a decaer y en sólo dos meses se reduce mucho. Algunos padres solían exponer a sus hijos a la varicela para asegurarse de que estaban protegidos pasando la forma leve de la enfermedad durante la infancia.

B) Una vez que os contagiáis

Si presentáis síntomas y sospecháis que tenéis COVID, o dais positivo, hay muchas cosas que podéis hacer para reducir el riesgo.

  • Tomad mucha vitamina D, C y A, y bebed mucho líquido. También son útiles los suplementos que contienen zinc y selenio.
  • Aclaraos la garganta (gárgaras) con un antiséptico cada pocas horas para reducir la carga viral. Una solución de agua oxigenada al 1-1,5% también funciona bien, ya que ataca las proteínas de la membrana viral.
  • Tomad Polaramine (2 mg dos veces al día) o algún otro antihistamínico para reducir el riesgo de una respuesta inmunológica inadecuada. Leed el prospecto para saber si podéis tomarlo con seguridad o seguid las instrucciones de vuestro médico.

Hay varias otras recomendaciones que se pueden seguir, pero estas son medidas inocuas que pueden ayudaros.

Como ya he dicho, esto no es una recomendación para infectarse voluntariamente con COVID. Es una enfermedad grave con consecuencias potencialmente letales. Cada uno tendrá que gestionar su propio riesgo. El comportamiento de vuestro sistema inmunológico en el pasado os da una pista importante. Las personas que suelen pasar las enfermedades respiratorias infecciosas con poco problema tienen muchas mejores perspectivas. Mi respuesta a dichas enfermedades es mediocre. De las cuatro personas en casa que se infectaron, mi caso fue el peor. Pero no necesité de ningún tratamiento médico.

Responsabilízate de tu propia salud y deja de escuchar al gobierno para que te diga lo que tienes que hacer. El gobierno no es tu amigo. Nunca lo ha sido y nunca lo será.

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  1. en respuesta a Ignatiuso
    -
    #60
    31/01/22 12:12
    La denostada hidroxicloroquina también es efectiva, pero hay que tener cuidado con la dosis y el momento en el que se aplica (no encuentro ahora el estudio).

    Todos estos tratamientos tempranos van acompañados de vitamina C, vitamina D3, zinc,... Se trata de que no haya un cuello de botella que haga que nuestra respuesta inmune sea inadecuada. Es decir, se emplean varios tratamientos aumentando la eficacia conjunta considerablemente.
  2. #59
    31/01/22 10:39
    ¿Reducen las vacunas la mortalidad por todas las causas?
    Para evaluar las vacunas hay que tener en cuenta los efectos adversos de las vacunas, no solo la mortalidad covid entre vacunados y no vacunados. También hay que tratar de eliminar sesgos que se puedan estar dando en los datos. Según el paper al que enlaza este artículo no se puede afirmar que las vacunas estén salvando vidas. Se da un hecho muy curioso (en este caso en los datos de UK) y es que las muertes covid de vacunados y no vacunados siguen el mismo patrón que las muertes no-covid de vacunados y no vacunados. O bien la vacuna es milagrosa y reduce las muertes no-covid, lo cual es absurdo, o bien hay un sesgo (posiblemente los más sanos se vacunan más: en el informe de la ONS de diciembre se explica esto diciendo que a los moribundos y terminales no se les vacuna).
    https://dailysceptic.org/2022/01/21/do-covid-vaccines-reduce-all-cause-mortality-ons-data-give-us-no-reason-to-think-so/


    Tratamientos tempranos
    En España y en la mayoría de los países se trata la enfermedad cuando esta ya está avanzada, tratando los síntomas (inflamación y trombos). Hasta ese momento, a los que han decidido no participar en el experimento vacunal, se nos manda para casa con paracetamol. Hay tratamientos tempranos como la ivermectina que han demostrado su eficacia en más de 70 estudios, más de 50 revisados por pares. Además se han empleado en varios países con éxito. https://ivmmeta.com/

    Parece que estos tratamientos ponían en riesgo la autorización de emergencia de las vacunas, que estaba condicionada a que no hubiese otros tratamientos. Además, está el beneficio económico de no aprobarla, la ivermectina es barata y sin patente. Nunca había suficiente evidencia para aprobarla, pero la pirula de Pfizer, que vale quinientos y pico euros, no ha necesitado tanta evidencia. 

    Un estudio reciente sobre la ivermectina:
    https://www.cureus.com/articles/82162-ivermectin-prophylaxis-used-for-covid-19-a-citywide-prospective-observational-study-of-223128-subjects-using-propensity-score-matching
    Articulo publicado en Nature sobre sus mecanismos de acción:
    https://www.nature.com/articles/s41429-021-00491-6
    La ivermectina, entre otros, inhibe la proteasa 3CL, inhibiendo la replicación del virus, inhibe la unión de la proteina spike al receptor ACE2, reduciendo el daño vascular y la entrada del virus a la célula, inhibe la acción de la Interleuquina-6, contribuyendo a evitar una respuesta inflamatoria excesiva de nuestro sistema inmune (tormenta de citoquinas),...

    La ivermectina es un medicamento seguro empleado durante décadas en billones de personas como antiparasitario y antiviral.
  3. #58
    30/01/22 23:33
    Hola de nuevo Knownuthing. Para todos los que no estudiamos medicina o algo relacionado con ella, no nos queda más remedio que leer mucho, acudir a diversas fuentes con puntos de vista contrapuestos (a pesar de ser muy difícil encontrar las que se salen de la "doctrina" oficial), hacer caso (en muchas cosas) a aquellos que como tú, ofrecen sabiduría, sentido común y consejos, tener la suerte de separar el polvo de la paja y sacar nuestras propias conclusiones para actuar en consecuencia y por tanto, con responsabilidad personal (algo fuera de moda).

    El siguiente artículo lo escribe Fernando Del Pino Calvo-Sotelo, periodista, pero que, a tenor de las fuentes que pone/consulta en sus artículos, no parece "indocumentado". El mismo relata que hace poco tiempo, por primera vez en 10 años, fue censurado uno de sus artículos en el periódico donde suele escribirlos, por estar "fuera de la doctrina Covid"...Si tienes tiempo y por supuesto te apetece, sería interesante que lo leyeras  y conocer tu opinión. https://www.fpcs.es/el-tabu/

    En relación con este hecho (la censura del artículo de Fernando), viene muy bien y recomiendo no solo a los aquí participantes, sino que invito a que lo hagan conocer a su círculo cercano, la lectura del libro que recién acabo de leer  (y descubrir por casualidad, buscando algo de Escohotado a propósito de su fallecimiento; por cierto, el escribe el prólogo el cual me pareció denso y perfectamente prescindible, con todos mis respetos dicho sea de paso). Se trata de "El Rebaño", de Jano García.

    Como decía creo que Orwell, "cuando todos se dirigen hacia el precipicio, el que va en dirección contraria es el que parece que está loco"...

    Y también recordando al gran George Carlin, tal y como terminas tu extraordinario artículo, del gobierno hay que fiarse exactamente 0.

    https://www.youtube.com/watch?v=ub5RtAu-j0I
    https://www.youtube.com/watch?v=ARSuHUnDqXc
    https://www.youtube.com/watch?v=B-iXv3Ogh7k


  4. en respuesta a Knownuthing
    -
    #57
    30/01/22 22:59
    No sé yo Knownuthing: 
    https://vinayprasadmdmph.substack.com/p/uk-now-reports-myocarditis-stratified?justPublished=true
    Y eso que no tengo la menor duda de que si han podido endiñarle la miocarditis al virus en lugar de a la vacuna lo habrán hecho.
  5. en respuesta a Knownuthing
    -
    #56
    30/01/22 21:31
    Muy buenas know, entiendo que la afección en ovarios será por un tema inflamatorio inmunomediado, los doctores Burkhardt y Lang han descubierto acúmulos de linfocitos en muchos tejidos de vacunados y reconocen haber detectado la proteína S vacunal en dichos tejidos hasta 4 meses post vacuna
  6. #55
    28/01/22 23:10
    Muchas gracias por el artículo.
  7. en respuesta a Comstar
    -
    #54
    28/01/22 17:05
    Comstar: Este artículo se refiere al primer SARS y a que, cultivado en células Vero E6, la adición "in vitro" de cloroquina suprime la replicación viral. Si no tengo mal el concepto, las células Vero E6 carecen de proteasa transmembrana, de manera que el clivaje de la proteína S en este coronavirus, que es necesario para hacer la fusión a la membrana de la célula infectada como paso previo a la introducción del RNA viral en su citoplasma, queda a expensas de la catepsina L de los endosomas intracelulares. Como esta ultima proteasa se activa a pH ácido, la alcalinización de esos compartimentos con cloroquina aborta el clivaje y, por consiguiente, la posterior fusión e infección de las células Vero E6 del cultivo. Esto no es extrapolable a la infección "in vivo", y mucho menos, al SARS CoV 2, que dispone de otras proteasas que funcionan a pH neutro. Quizá por esto el intento de utilizar la hidroxicloroquina (un derivado de la cloroquina) en el tratamiento de la primera ola de COVID, pese a las esperanzas puestas en ello y a algunos presuntos buenos resultados tempranos, se saldara finalmente con un fracaso.
  8. Top 100
    #53
    28/01/22 04:56
  9. en respuesta a Knownuthing
    -
    Top 100
    #52
    27/01/22 23:17
    gracias know...si entiendo lo que dices...y que en los 70 se descubrio que el arn podia transcribir a adn con la transcriptasa...mas bien te comentaba si podias darme alguna informacion sobreel como a partir de los 90 ...despues de doly ...esa retrotranscripcion se puede hacer a traves de la integrasa...un abrazo.
    p.d.: si quieres y puedes me gustaria que me aclarases un concepto que tengo...tal vez mal enfocado que tiene que ver con el complejo del poro celular..
    p.d; es importante saber que tu campo es la biologia...no la medicina..o la epidemiologia...pues este idioma lo comprendo mejor...


  10. #51
    27/01/22 23:12
    Acaba de aprobarse el uso del antiviral Paxlovid (nirmatrelvir y ritonavir) de Pfizer, no exento de toxicidad, y presumo que caro, para tratar de modo temprano una infección por una variante del SarsCoV2, la llamada ómicron, que todo apunta a que es una forma muy debilitada del coronavirus de Wuhan.
    He echado de menos un análisis racional de esta variante que haga hincapié en un aspecto crítico que atañe a la enzima que propicia el clivaje de la proteína S del virus. Sin entrar en detalles, tras la fijación del virus a las células mediante dicha proteína, ésta tiene que escindirse para exponer el péptido de fusión que posibilita que el RNA viral sea inyectado al interior celular.
    Dicha escisión (o clivaje) puede hacerse fuera de la membrana celular (furina), en la misma membrana (serin-proteasa) o en invaginaciones que generan vesículas, llamadas endosomas (catepsina).
    Varios estudios parecen indicar que ómicron no dispone de un sitio de furina óptimo. De ahí su baja fusogenicidad (tendencia a crear sincitios o fusión entre las células en que se le cultiva) y su aparente menor patogenicidad.
    Tampoco parece emplear la serin-proteasa, que se expresa más en vías respiratorias bajas, lo que ayuda a entender que produzca menos neumonías que variantes previas.
    En cambio, usa predominantemente la catepsina de los endosomas para realizar el clivaje comentado antes. Estas proteasas (particularmente la catepsina L) es dependiente del pH, activándose solo en un ambiente ácido.
    La hidroxicloroquina (cuyo uso terapéutico se valoró y se descartó muy al inicio de la pandemia) eleva el pH de los endosomas. Alcalinizar estas vesículas bloquearía el clivaje, la fusión y la entrada celular de ómicron.
    El empleo de hidroxicloroquina no se ha tenido en cuenta en esta ola de ómicron, pero a la luz de las consideraciones que acabo de plantear, podría ser una alternativa barata y razonablemente segura para tratar la infección en sus fases más iniciales.

     
  11. en respuesta a Fleischman
    -
    Top 100
    #50
    27/01/22 23:01
    la gestion personal del riesgo...fleischman saludos por cierto...cada cual la estima en funcion de informacion...y ...caracter...sobre ello tomamos las decisiones...en mi caso preferi la infectacion antes de que el sistema se saturase...como que he explicado que en funcion de la informacion...elegi la inmunizacion natural...habida cuenta de sobre todo las contradicciones en el mundo cientifico...no asi en los mass media...que en este caso se han comportado en la inmensa mayoria en un aparato goebbelsianista...un abrazo.
     

  12. en respuesta a Knownuthing
    -
    #49
    27/01/22 22:16
    La conocida como Gripe Española empezó hacia la primavera de 1918. Como bien dices, fue una pandemia incomparablemente más mortífera que la actual. Para 1919 fue dando signos de atenuación. Hacia la primavera de 1920 se dio por concluida. Por lo demás estoy de acuerdo en que, con toda su gravedad y la altísima mortandad que causó, el haber aparecido en una época en que no se interfirió demasiado con su evolución natural quizá favoreciera su extinción prácticamente total en un tiempo no demasiado dilatado.
  13. en respuesta a Knownuthing
    -
    #48
    27/01/22 21:57
     "Muchas infecciones causan miocarditis, lo más normal infecciones bacterianas". Creo que esa afirmación es más apropiada si hablamos de endocarditis. Las miocarditis infecciosas son más frecuentemente víricas. Lo de la miocarditis asociada a estas vacunas, que en gente joven sí parecen darse, es un tema cuyo alcance e importancia tal vez se aclare algún día.
    "Es una inflamación de la membrana del miocardio". El miocardio no es una membrana, sino la parte muscular del corazón cuyas contracciones rítmicas son la base de su función como bomba que mantiene la circulación de la sangre. En el corazón la única membrana que hay es el pericardio que envuelve al corazón en su conjunto (y que también puede inflamarse).
  14. en respuesta a Jason Stokes
    -
    Top 100
    #47
    27/01/22 19:40
    Jason, el riesgo a corto plazo es asumible, particularmente para los que constituyen población de riesgo con el Covid. El riesgo a largo plazo es el que no conocemos. Para la población más joven dicho riesgo es, en mi opinión, inasumible dado el bajo riesgo que corren por el Covid y a que vacunarles no detiene a la infección.

    Los efectos a largo plazo los iremos viendo, dada la cantidad de gente vacunada. Hay que cruzar los dedos para que haya suerte. Lo que está claro es que las mujeres tienen un riesgo mayor frente a la vacuna. No solo sus cifras de efectos secundarios graves, incluida la muerte, son peores, sino que la vacuna afecta al sistema reproductor femenino. Los informes hablan de que los trastornos de la menstruación afectan a 29 mujeres por millón, pero tengo muy claro que la cifra real es muchísimo más alta. Yo conozco dos casos en mi entorno, y viene a ser el 65% de los casos que yo podría conocer. Obviamente ninguna de ellas lo ha reportado a nadie. Hasta donde yo sé no se sabe por qué las vacunas afectan al ciclo menstrual así que ya veremos en que acaba.
  15. en respuesta a Fleischman
    -
    Top 100
    #46
    27/01/22 19:08
    Cualquier estrategia es válida, Fleischman, pero la validez es distinta para cada persona. Evitar contagiarse tiene un coste de oportunidad. ¿A cuantas cosas hay que renunciar para mantenerse a salvo? Para unas personas muy poco, para otras demasiado. La pandemia ha sido extremadamente dura mentalmente para muchísimas personas. Yo tengo dos personas en tratamiento cerca, y afortunadamente pueden recibir la ayuda que necesitan, pero en este país hay muchísima gente que no tiene acceso al tratamiento psicológico. Hay muchísima gente muy mayor tocadísima por el miedo a la muerte. ¿Qué clase de vida es esa?

    En mi opinión el 80% de la población puede hacer ya una vida normal siguiendo unas sencillas precauciones que he detallado en el artículo, y unas pocas más, que nadie de arriba se molesta en contar porque la única solución que se nos ofrece es vacunarnos una y otra vez con una vacuna que funciona bastante mal.

    Recuperar la normalidad es fundamental en muchos más aspectos de los que normalmente consideramos. En mi opinión la sociedad moderna manejó mejor la pandemia de 1919, que era muchísimo más letal, de lo que lo hemos hecho nosotros con la de 2019. A los tres años no quedaba ni rastro. El que no hubiera medicina moderna ayudó a que la cepa de gripe que causó la pandemia de 1919 se hubiera extinguido a los 5 años. Infectó a todo el que pudo y cuando se quedó sin suficiente gente que infectar se extinguió. Aquí le hemos estado apartando comida para después al virus.
  16. en respuesta a Karlo 1
    -
    Top 100
    #45
    27/01/22 18:55
    Sí, se han disparado las miocarditis, pero no parece que por la vacuna sino por el virus. Muchas infecciones causan miocarditis, lo más normal infecciones bacterianas. Es una inflamación de la membrana del miocardio que es difícil de tratar y puede dar lugar a problemas cardiacos serios. En general las miocarditis causadas por el Covid parecen ser transitorias, pero se sabe muy poco del tema. La recomendación es que si uno hace deporte muy intenso y no se encuentra bien, o nota algo raro con el ritmo cardiaco, se debe parar de hacer deporte.
  17. en respuesta a 8........s
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    Top 100
    #44
    27/01/22 18:50
    Que el flujo de información era de ADN->ARN->Proteína era lo que se conocía como el dogma central de la biología en los años 60 y principios de los 70. Ya desde finales de los 70 se sabe que el ARN se podía transcribir a ADN con la transcriptasa inversa. Nosotros no tenemos esa enzima. Tampoco está en la vacuna. La ponen los virus ARN que nos infectan para multiplicarse. No hay absolutamente ningún peligro de ello.
  18. #43
    Jason Stokes
    27/01/22 11:36
    Me ha dejado muy perturbado lo que has puesto del riesgo vacunas, creo que deberíamos abrir un hilo para comentarlo. He leído estudios de que pueden ayudar al desarrollo de cancer a largo plazo también.
  19. Top 100
    #42
    27/01/22 10:13
    Sobre si el virus causará menos daño en el futuro, yo creo que sí sucederá, no por evolución del virus para causar menos daño, sino por el comportamiento humano. Que es lo que está pasando con omicron: cualquiera que tenga hijos puede dar fe de que está contagiando a muchos niños (probablemente también sucedía antes pero no se testaba tanto), pero normalmente ni se enteran. Si, por el contrario, la mutación provocara la muerte de los niños, se habrían tomado medidas más drásticas (espero... siempre te puede sorprender este gobierno), por lo que el número de contagios sería mucho menor.

    Es decir, si aparece una variante más leve con mayor capacidad de transmisión, la favorecemos selectivamente, con lo que desplaza a las demás con aún más facilidad. Si omicron hubiera sido totalmente asintomática, China podría haber abierto sus puertas, por ejemplo.

    Por otra parte, los humanos somos cada vez más fuertes (no solo por la vacunación, sino por la capacidad del sistema sanitario para tratar la enfermedad). Cada vez tenemos más conocimientos y medicinas para el tratamiento. Quiero pensar que esta tendencia seguirá.

    Por eso, creo que sigue siendo válida la estrategia de tratar de retrasar el contagio lo máximo posible, dentro de nuestras posibilidades (para un chaval con ganas de echarse novia, seguramente no le merezca la pena el esfuerzo, jeje).
  20. en respuesta a Knownuthing
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    #41
    26/01/22 22:42
    En el artículo hablas de que se pudieran desarrollar enfermedades autoinmunes a causa de ella. ¿Pueden dar otros problemas?. He leído muchas noticias de casos de muertes subitas, problemas cardiacos, arritmias... entre deportistas de elite, parece que por encima de lo normal. ¿Podrían ser también secuelas del covid?