En estos momentos de incertidumbre sobre los problemas de Grecia y por extensión del euro, los gestores de Carmignac recomiendan estar sobreponderados en países emergentes, tanto en renta fija como en variable.
Nos acercamos a un momento en el que se diludicirá lo que va a ser de Europa, una zona económica que se debate entre la consolidación fiscal y el crecimiento. En USA, aunque Obama toma decisiones, nos encontrarnos con la falta de creación de puestos de trabajo y la crisis del sector inmobiliario, por lo que la única zona para invertir con ciertos fundamentos económicos son los países emergentes ,dado su crecimiento, sus tasas de ahorro y las medidas que han adoptado para controlar la inflación.
El riesgo en los países desarrollados estriba en encaminarnos a una japonización de la economía por lo que es prioritario combinar crecimiento con reducción de los déficits y con la recapitalización del sistema financiero ,dada la total dependencia de la economía de la financiación bancaria, cosa que no ocurre en los EEUU. Los bancos europeos deben prestar a la economía real ,asumiendo más riesgo en lugar de dedicarse a financiar los déficits públicos. El sector financiero debe incrementar su actividad en lugar de preocuparse únicamente en sus márgenes.
Los peligros de ralentización económica mundial son evidentes, como demuestra la retirada de Europa de los fondos de los bancos americanos. Si esto se produce, no existirán activos refugio pues la crisis se extenderá como una mancha de aceite.
La presentación de su fondo mixto en países emergentes responde a la idea de que estos países lo harán mejor que los desarrollados pues mantendrán, salvo supuestos extremos, un aceptable crecimiento y lograrán controlar la inflación.
Apuestan por reducir el riesgo en los momentos actuales, por lo que tienen cubierta casi toda su posición renta variable, vendida con futuros de Eurostoxx y comprados de bund.
En los fondos de renta fija predominan los gubernamentales de USA y Bund, sin tener otros bonos soberanos europeos. La deuda emergente y corporativa de elevada calidad también está sobreponderada así como las acciones de minas de oro.
La situación europea tardará en resolverse y afectará a todos, por lo que es necesaria una gran cautela.
En resumen, sus carteras están bien posicionados para una economía que languidece, pero si ven mejoras estructurales en la economía no dudarán en tomar más riesgo, lo que a corto plazo descartan.