Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro (Eurogrupo) han roto esta madrugada un tabú financiero y las consecuencias estan por ver: los depositantes de los bancos chipriotas deberán asumir pérdidas, incluso aquellos con cantidades inferiores a los 100.000 euros, teóricamente protegidos por los Fondos de Garantía de Depósitos nacionales.
Esta ha sido una de las condiciones para recibir la ayuda de 10.000 millones. El sistema bancario chipriota con sus depositantes rusos tiene una gran importancia en su economía debido a su tamaño.
La quita será del 6,75% para los depósitos inferiores a 100.000 euros y del 9,9% para los superiores a esa cantidad. La medida supondrá la imposición de un minicorralito: a partir del martes (el lunes es festivo en Chipre), las cantidades correspondientes a este impuesto quedarán retenidas y no podrán ser retiradas de las cuentas de los clientes, según ha informado Jörg Asmussen, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE).
Para compensarles a los chipiotrias se le dará papelitos es decir, acciones de las entidades financieras reestructuradas.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha asegurado que era "inevitable" que los depositantes contribuyeran al rescate, dado la "excepcionalidad" del sector bancario chipriota, que es cinco veces mayor que su PIB. Dijsselbloem ha asegurado que por ello se han tenido que tomar decisiones "únicas".
El Banco Central de Chipre tiene ya un "plan de contingencia" para evitar huidas de capital, según ha asegurado el miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Jörg Asmussen