En este afán de recaudar para tapar los grandes agujeros que nuestros políticos y financieros han permitido que florezcan y que ahora toca socializar, este gobierno de derechas (si es que ahora es derechas subir impuestos, al igual que anteriormente era de izquierdas bajarlos) ha adoptado una serie de medidas que afectan a la rentabilidad financiera fiscal de nuestras inversiones, por lo que es necesario replantearse los vehículos a través de las que las canalizamos.
La nueva fiscalidad de las rentas del capital
En primer lugar salen muy perjudicados los rentistas y el ahorro de nuestros mayores que son los que tienen predilección por los depósitos. Además llueve sobre mojado y la inyección masiva de liquidez del BCE hará que otra vez no valga la pena ahorrar ya que la rentabilidad real se volverá negativa.
Los primeros 6.000 € de rentas del ahorro pasarán a tributar al 21% desde el 19% anterior. Desde 6.001 € hasta 24.000 € tributarán al 25% con un incremento de cuatro puntos porcentuales. Las rentas del ahorro por encima de 24.000 € tributarán al 27%, seis puntos más que anteriormente.
¿Nos creemos que esta subida es coyuntural o provisional? Acuérdense o pregunten a sus padres cuánto duraron los alféreces provisionales.
Solución para romper la progresividad: Que los depósitos pertenezcan a varios titulares. También se puede estudiar la posibilidad para que los hijos mayores de edad y menores de 25 años (sin rentas superiores a 8000 y que no presente declaración con rentas superiores a 1800) puedan beneficiarse de los regalos de sus familiares.
También puede confiar en el gobierno cumpla sus promesas y para ello nada mejor que comprar strips de deuda pública que venzan en el 2014 y siguientes.
Pero los grandes beneficiados son las instituciones de inversión colectiva. Por una parte permanece la posibilidad de traspasar los fondos sin tributación y de compensar minusvalías y, por otra, el hacer más progresivo el impuesto sobre la renta aumenta el atractivo de la aportación a un plan de pensiones. Hay que estudiar la aportación ya que es cada vez más probable que el partícipe se quede sin trabajo durante la vida laboral y este colchón lo podrá rescatar con una sensible menor tributación que le compensará la aportación y su deducción que lo haga hoy en día.
En los dividendos sobre acciones permanece la exención de los 1.500 euros así que, indirectamente, sale reforzada la inversión en renta variable. La nueva moda de pagar los dividendos mediante acciones y la venta consiguiente de estos derechos tiene la ventaja de no tener retención y dilatar la tributación hasta la venta de las acciones de los que proceden.
Por último la subida del IBI favorece el alquilar las viviendas ya que son deducibles todos los gastos, incluidos impuestos.
En marzo más, así que si encuentran una oportunidad que necesitan a buen precio, cómprenla ya que para mantener senadores, diputaciones, Emarsas, Undangarines, aeropuertos sin aviones, trenes de Ave sin viajeros, y financieros corruptos con sus respectivos cortejos y coches de lujo hace falta mucho más dinero, mientras lo consintamos.