La historia del desarrollo de la construcción del reactor número 3 de la central nuclear de Olkiluoto, en Finlandia, es la prueba de que el tan ansiado y esperado renacimiento nuclear, al menos en Europa, es más falso que un amigo del facebook. Hace escasos días Areva declaró que no espera terminar las obras de la central antes de 2018. Como en su día se planeó entregar la central en 2009, Olkiluoto acumula, pues, nada menos que nueve años de retraso.
Como mínimo.
No se puede hablar de un sector industrial en renacimiento cuando sus proyectos más emblemáticos, los reactores EPR de nueva generación de Olkiluoto y Flamanville en Europa, acumulan dilatados e increíbles retrasos y con ellos los consecuentes incrementos desorbitados de costes, hasta un punto tal que se podría llegar al absurdo de no poder terminar la obra debido a motivos puramente económicos. Eso es exactamente lo que está ocurriendo con Olkiluoto.
Porque, diga lo que digan ciertos foros nucleares hispanistaníes financiados por el dinero recaudado por las centrales nucleares carpetovetónicas, sólo existen dos reactores en construcción en Europa: Olkiluoto 3 y Flamanville. En esos foros, precisamente, figuran estadísticas engañosas en las que aparecen centrales que llevan en construcción desde hace 25 años. Y otras en funcionamiento que llevan paradas al menos 5 años. Así que mucho cuidado con acercarse a productos tipo ETF Uranium y demás con estadísticas procedentes del lobby nuclear.
Para poner en antecedentes al lector rescatemos la información básica sobre este despropósito de obra en la entrega anterior de Mantras Nucleares, cuando el retraso estimado en las obras de Olkiluoto era de sólo siete años.
Olkiluoto fue el primer reactor tipo EPR en construcción. Dos años después Areva experimentó en casa con el comienzo de la construcción del reactor Flamanville (Francia), el cual francamente no creo que lleguen a terminar nunca porque es lo más parecido a una fábrica de problemas. En fin, la construcción de lo que iba a ser un hito finlandés en el Renacimiento Nuclear en Europa comenzó con gran alborozo en 2005, previéndose su conclusión en 2009. Pero a mediados de 2013, ¡oh, sorpresa! no sólo no estaba finalizada la central, sino que no se preveía que se entregara antes de 2016.
La central nuclear de Olkiluoto empezaba de esa forma a caminar hacia la eternidad.
Into Eternity. Documental realizado por el danés Michael Madsen sobre el cementerio nuclear de Onkolo en Finlandia.
Estos 6-7 años de diferencia pesan como una losa en los costes de la obra, especialmente en los financieros, pero la cifra final se ha disparado mucho más por otros motivos que probablemente nunca conozcamos bien. Para colmo, el accidente de Fukushima obligó a Areva a replantear el sistema de seguridad introduciendo nuevas redundancias, buscando ese ideal inexistente del riesgo nuclear cero.
Operación de cierre del edificio de contención con la colocación de la cúpula. Olkiluoto 3.
Tal y como ha transcurrido la historia, Olkiluoto será sinónimo a partir de ahora de "culebrón nuclear", ninguna otra palabra puede definir mejor que ha ocurrido entre el promotor finlandés, la operadora finlandesa TVÖ, ansiosa de electricidad barata para la industria maderera y papelera, y Areva, la constructora e ingeniería francesa.
En principio, Areva se comprometió a entregar el proyecto llave en mano por un precio prefijado de 3.000 millones € por lo que se entiende que cualquier desviación sobre el plazo de entrega o el presupuesto correría a cargo de la compañía francesa. Ya a primeros de 2009 saltaron los problemas a la arena pública al hacerse evidente el retraso en la fecha de entrega, pues ese año se debía inaugurar la central. En 2010 ya se hablaba de sobrecostes de 2.100 millones sobre el presupuesto inicial y, por supuesto, Areva no se hacía responsable. De hecho, ambas empresas, TVÖ y Areva, han acabado en la Corte Internacional de Arbitraje demandándose la una a la otra por unos cuantos de fantastillones en concepto de responsabilidad por los retrasos sufridos. Areva sufrió en 2008 unas pérdidas de unos 700 millones de euros debido a la construcción de este reactor que le ha salido bastante rana.
Pero la cuenta sigue sin saldar y la central sin terminar. A fecha de agosto de 2012 se estimaba que Olkiluoto saldrá al menos por 8.500 millones €, un 183% más sobre el precio inicial estimado. Repito, aún quedan, por lo menos, varios años para ver el reactor terminado y los costes de todo tipo siguen subiendo. El reactor número 3 de Olkiluoto tiene el dudoso honor de ser una de las cinco obras de ingeniería más caras del mundo, incluso por delante del colisionador de hadrones.
El gobierno finlandés está tan contento con la aventura que ha recorrido que ha decidido que si ha de haber un Olkiluoto 4 se va a dejar de experimentos y será un reactor del tipo PWR o BWR, de tecnología ya probada. Espero en cualquier caso que, si se decantan por un BWR, la ingeniería haya aprendido de los problemas que ha dado esta tecnología, concretamente ante eventos improbables pero no imposibles, como lo que ha pasado en Fukushima. Mi apuesta personal es que, después de esta experiencia con Olkiluoto 3, no habrá fase 4 o bien dejarán el edificio de la futura central a medio construir. No es la primera vez que un abandono de este tipo ocurriera en países civilizados. Es lo que tienen los desengaños nucleares, desengaños recurrentes por otra parte.
La gigantesca Siemens, que iba en consorcio con Areva, salió tan escaldada del lío de Olkiluoto que decidió abandonar la obra antes de acabar perdiendo muchos millones. Al paso al que va la construcción del reactor quizás no le haya dolido tanto que la Corte de Arbitraje le haya condenado a abonar 648 millones a Areva en compensación por dejarlos tirados, pues quedarse en la obra puede llegar a salirles incluso más caro. Lo que es seguro es que los alemanes aprendieron de la experiencia y aprovecharon el giro energético del gobierno alemán tras Fukushima para renunciar al negocio nuclear. No obstante, Siemens sigue en la obra como subcontrata aportando la sala de turbinas, quizás la maquinaria más importante de una central nuclear tras el propio reactor.
Si la situación era ya preocupante en Octubre de 2013, cuando escribí el anterior artículo de la serie Mantras Nucleares, hoy día podemos hablar de una auténtica película de terror financiero. Imagínense el coste de afrontar sólo el periodo de carencia de los préstamos para la construcción durante los nueve años de retraso, sin poder generar electricidad para sufragarlos, seguros, etc., hasta 2018 (por lo menos...).
Aunque Areva dice que los diversos problemas y retrasos introducen sólo un sobrecoste de 3.900MM €, ascendiendo de esta forma el coste total del reactor, tasado originalmente en 3.200 MM €, a nada menos que un total de 7.100MM €, lo cierto es que creo que mienten más que hablan. O, en todo caso, serán los extracostes que Areva planea abonar, pretendiendo endosar el resto de la facturita al operador futuro de la planta, la finlandesa TWÖ. Ya veremos quien se lleva el gato al agua con las demandas, arbitrajes y conflictos legales que van a dar de comer a centenares de abogados franceses y filandeses durante años. Ya estimé esos sobrecostes en 2013 en al menos 5.300MM € (por tanto, coste total del reactor: 3.200 + 5.300 = 8.500MM €) a partir de una declaración que se le escapó al CFO de Areva, Luc Oursel, en diciembre de 2012.
In 2012, Oursel estimated the overall cost would end up closer to 8.5 billion euros.
Así las cosas, si cuando finalmente el reactor esté entregando electricidad a la red (hopefully) no alcanza un coste cercano a los 10.000 MM €, creo que será de puro milagro. Areva dice que este nuevo retraso no supondrá un coste adicional en el reactor. Permítanme, de nuevo, ponerlo en duda por motivos obvios.
Otra razón que me lleva a pensar que el coste total de Olkiluoto hasta 2013 era al menos de 8.500MM € es que la proyectada central de Hinkley Point C en Reino Unido tiene unos ratios de costes sospechosamente similares a los de Olkiluoto.
Es curioso como se ha acotado el coste de Hinkley Point C acorde al coste real de Olkiluoto hasta 2013, ejem... Ese ratio potencia/coste que oscila en torno a 5,31 - 5,37 MM€/MW no ofrece la menor duda al respecto.
Y creo que TWÖ se puede dar con un canto en los dientes si ve su central terminada y entregando electricidad, que para eso la compró. Ya en febrero de este año no podían atreverse a decir cuando estaría terminada.
UPDATE 1-Finnish nuclear plant delayed again as Areva, TVO bicker
TVO: We don't know when Olkiluoto 3 will be ready
TVO: No estimate for start-up of Olkiluoto 3
Las obras de la central nuclear de Olkiluoto, a punto de parar
Esperemos, por el bien de los accionistas de Areva, que la empresa reconsidere seriamente su modelo de negocio a partir de ahora. Nadie quiere enredarse eternamente en un mamotreto que nunca termina. Las obras de Olkiluoto podrían durar lo mismo que los residuos nucleares que supuestamente debería generar: para siempre.
Ni que decir tiene que recomiendo mantenerse alejado del valor durante al menos unos cuantos años. No sólo Areva está presentando unos resultados calamitosos, sino que las demandas interpuestas por TWÖ en la Corte Internacional de Arbitraje pueden prosperar en un futuro cercano o incluso lejano y suponer un auténtico mazazo para los accionistas de la empresa.
Ahí lo tienen, el renacimiento nuclear en su estado más puro. Un renacimiento de tal calidad que coloca la eternidad al alcance de la mano.