Esta es una entrada dura, sin concesiones. Las mentes sensibles, siemprealcistas y tecno-optimistas, deben evitar la lectura de este post.
Introducción.
Desde la crisis de los repos en Septiembre de 2019, no hemos levantado cabeza. Tras la intervención de la FED, inundando de dólares el mercado para acabar con la crisis de liquidez, hemos sufrido un episodio tras otro de calamidades.
Pandemia en Febrero de 2020, ruptura de la cadena de suministro tras la reapertura de los confinamientos, comienzo de la inflación por falta de materiales, crisis energética en Europa, invasión de Ucrania, inflación disparada, subidas agresivas de tipos, una serie de déficit escandalosos, "recesión" en Europa y China, quiebra de bancos por la crisis de los depósitos, hundimiento de los PMI´s industriales, huida de las empresas industriales europeas ante la carestía de la energía.
A pesar de ello, las bolsas han seguido al alza, sobre todo debido a la intervención de los BC, ante cada evento que pudiera poner en peligro la estabilidad del sistema.
Un ejemplo espectacular es el programa de financiamiento a plazos bancarios (BRFP). Las dificultades de algunos bancos regionales en EE.UU., causaron una venta masiva de la cartera de bonos, empujando el mercado y realimentando ventas. Como este proceso era muy peligroso y podía poner en peligro la estabilidad del sistema, la FED "inventó" este programa para recomprar todos los bonos a precios nominales en lugar de precios de mercado. La subida de tipos ha dejado las carteras de bonos con grandes pérdidas y una venta de pánico podía causar un crash en el mercado. Así que la FED se queda con los devaluados bonos mientras suministra liquidez a las entidades financieras en apuros.
Es una forma espectacular de atajar una crisis. Pero no soluciona las enormes pérdidas que atesoran todo el sector en su cartera de bonos, tras la agresiva subida de tipos.
En 2022, las bolsas y la renta fija sufrieron uno de los peores años de la historia en su cartera combinada. Pero a finales de 2022, comenzó la recuperación, encabezada por el sector de la tecnología. Muchos meses alcistas, acompañados de una tendencia a la baja en la inflación (consecuencia de la reducción de los precios de la energía, pero también favorecida por el efecto escalón, al comparar precios de hace un año, justo después de la invasión de Ucrania), han dado alas a los índices.
Ya se habla de un nuevo mercado alcista, apoyado por la reducción de los tipos tras el descenso de la inflación.
Y aquí comienza en realidad el post.
Una vez ha salido la inflación de la botella, resulta muy complicado volver a meterla dentro. Una vez terminado el "efecto escalón", los vientos a favor de la reducción de la inflación han terminado. Ahora toca bregar con las consecuencias del peak oil, ese fenómeno despreciado por unos y por otros, pero de una importancia vital en la economía mundial.
Acabamos de recibir la noticia de que la producción de petróleo vuelve a máximos. Antes de proseguir es necesario decir que la IEA (agencia internacional de la energía) utiliza en su nomenclatura, una acepción que es la producción de todos los líquidos, donde incluye tanto el petróleo como los líquidos de gas natural (LGN), biocombustibles y ganancias en volumen de las refinerías, para llegar a esa cifra de más de 100 millones de b/d.
Pero esa cantidad no es todo petróleo.
En realidad , petróleo solo son 82 millones de b/d. Y la importancia de este hecho es que el resto no puede producir diésel y keroseno, por lo que no se puede contabilizar como petróleo.
El informe de BP (ahora dejado en otras manos, Energy Institute), nos dice cual es la producción real de petróleo.
https://www.energyinst.org/statistical-review
Sí, el pico del petróleo en promedio anual se alcanzó en 2018, con 83,6 millones de b/d
y seguimos lejos de esas cifras, a pesar de gozar en 2022, de un precio medio del petróleo de 100$ el barril.
Pero, ¿y la transición energética?.
Lo siento, en el total de la energía primaria, los combustibles fósiles alcanzaron (de nuevo) el 82% del total. En todo caso, las renovables "ayudaron" en la expansión energética, pero no sustituyeron ni un solo barril de petróleo.
Y lo más grave. Todo el sistema de la transición energética necesita imperiosamente apoyarse en el petróleo para construir su infraestructura. Desde la extracción de cobre, litio, níquel, etc, pasando por la fabricación de paneles-molinos y su desarrollo en campos eólicos y fotovoltaicos, necesitan petróleo para su desarrollo e implementación. Cuando nos hablan de la competitividad de las energías renovables con los combustibles fósiles, se olvida algo fundamental. Los fósiles se puede extraer, refinar, procesar y distribuir sin energías renovables, pero no se puede producir y desarrollar la energía renovable sin la aportación del petróleo. Es decir, no son autosuficientes y no solo por los problemas de intermitencia, sino por la propia esencia del desarrollo de los proyectos renovables. Sin diésel, no hay transición energética.
Pero claro, pedimos un milagro. Queremos mantener nuestra calidad de vida, mientras creamos una infraestructura completamente nueva (lo que supone más consumo de petróleo) y al mismo tiempo, solicitamos gastar menos petróleo.
Lo peor es lo que viene a continuación. Una vez producido el peak oil, solo queda descender en la producción de petróleo. De momento y gracias al shale oil, estamos en la meseta ondulante, con una producción cerca de máximos. Aún así , ya se ven grietas en el futuro, con una reserva estratégica de petróleo en mínimos desde 1982, inventarios reducidos y un grave déficit previsto para la segunda parte de 2023.
El regreso de la inflación.
Los recortes de Opep+ han presionado a los precios del petróleo y han comenzado a subir. Los precios de la gasolina en EE.UU. acaban de alcanzar máximos de 8 meses.
https://oilprice.com/Latest-Energy-News/World-News/US-Gasoline-Prices-Reach-8-Month-High.html
Introducción.
Desde la crisis de los repos en Septiembre de 2019, no hemos levantado cabeza. Tras la intervención de la FED, inundando de dólares el mercado para acabar con la crisis de liquidez, hemos sufrido un episodio tras otro de calamidades.
Pandemia en Febrero de 2020, ruptura de la cadena de suministro tras la reapertura de los confinamientos, comienzo de la inflación por falta de materiales, crisis energética en Europa, invasión de Ucrania, inflación disparada, subidas agresivas de tipos, una serie de déficit escandalosos, "recesión" en Europa y China, quiebra de bancos por la crisis de los depósitos, hundimiento de los PMI´s industriales, huida de las empresas industriales europeas ante la carestía de la energía.
A pesar de ello, las bolsas han seguido al alza, sobre todo debido a la intervención de los BC, ante cada evento que pudiera poner en peligro la estabilidad del sistema.
Un ejemplo espectacular es el programa de financiamiento a plazos bancarios (BRFP). Las dificultades de algunos bancos regionales en EE.UU., causaron una venta masiva de la cartera de bonos, empujando el mercado y realimentando ventas. Como este proceso era muy peligroso y podía poner en peligro la estabilidad del sistema, la FED "inventó" este programa para recomprar todos los bonos a precios nominales en lugar de precios de mercado. La subida de tipos ha dejado las carteras de bonos con grandes pérdidas y una venta de pánico podía causar un crash en el mercado. Así que la FED se queda con los devaluados bonos mientras suministra liquidez a las entidades financieras en apuros.
Es una forma espectacular de atajar una crisis. Pero no soluciona las enormes pérdidas que atesoran todo el sector en su cartera de bonos, tras la agresiva subida de tipos.
En 2022, las bolsas y la renta fija sufrieron uno de los peores años de la historia en su cartera combinada. Pero a finales de 2022, comenzó la recuperación, encabezada por el sector de la tecnología. Muchos meses alcistas, acompañados de una tendencia a la baja en la inflación (consecuencia de la reducción de los precios de la energía, pero también favorecida por el efecto escalón, al comparar precios de hace un año, justo después de la invasión de Ucrania), han dado alas a los índices.
Ya se habla de un nuevo mercado alcista, apoyado por la reducción de los tipos tras el descenso de la inflación.
Y aquí comienza en realidad el post.
Una vez ha salido la inflación de la botella, resulta muy complicado volver a meterla dentro. Una vez terminado el "efecto escalón", los vientos a favor de la reducción de la inflación han terminado. Ahora toca bregar con las consecuencias del peak oil, ese fenómeno despreciado por unos y por otros, pero de una importancia vital en la economía mundial.
Acabamos de recibir la noticia de que la producción de petróleo vuelve a máximos. Antes de proseguir es necesario decir que la IEA (agencia internacional de la energía) utiliza en su nomenclatura, una acepción que es la producción de todos los líquidos, donde incluye tanto el petróleo como los líquidos de gas natural (LGN), biocombustibles y ganancias en volumen de las refinerías, para llegar a esa cifra de más de 100 millones de b/d.
Pero esa cantidad no es todo petróleo.
En realidad , petróleo solo son 82 millones de b/d. Y la importancia de este hecho es que el resto no puede producir diésel y keroseno, por lo que no se puede contabilizar como petróleo.
El informe de BP (ahora dejado en otras manos, Energy Institute), nos dice cual es la producción real de petróleo.
https://www.energyinst.org/statistical-review
Sí, el pico del petróleo en promedio anual se alcanzó en 2018, con 83,6 millones de b/d
y seguimos lejos de esas cifras, a pesar de gozar en 2022, de un precio medio del petróleo de 100$ el barril.
Pero, ¿y la transición energética?.
Lo siento, en el total de la energía primaria, los combustibles fósiles alcanzaron (de nuevo) el 82% del total. En todo caso, las renovables "ayudaron" en la expansión energética, pero no sustituyeron ni un solo barril de petróleo.
Y lo más grave. Todo el sistema de la transición energética necesita imperiosamente apoyarse en el petróleo para construir su infraestructura. Desde la extracción de cobre, litio, níquel, etc, pasando por la fabricación de paneles-molinos y su desarrollo en campos eólicos y fotovoltaicos, necesitan petróleo para su desarrollo e implementación. Cuando nos hablan de la competitividad de las energías renovables con los combustibles fósiles, se olvida algo fundamental. Los fósiles se puede extraer, refinar, procesar y distribuir sin energías renovables, pero no se puede producir y desarrollar la energía renovable sin la aportación del petróleo. Es decir, no son autosuficientes y no solo por los problemas de intermitencia, sino por la propia esencia del desarrollo de los proyectos renovables. Sin diésel, no hay transición energética.
Pero claro, pedimos un milagro. Queremos mantener nuestra calidad de vida, mientras creamos una infraestructura completamente nueva (lo que supone más consumo de petróleo) y al mismo tiempo, solicitamos gastar menos petróleo.
Lo peor es lo que viene a continuación. Una vez producido el peak oil, solo queda descender en la producción de petróleo. De momento y gracias al shale oil, estamos en la meseta ondulante, con una producción cerca de máximos. Aún así , ya se ven grietas en el futuro, con una reserva estratégica de petróleo en mínimos desde 1982, inventarios reducidos y un grave déficit previsto para la segunda parte de 2023.
El regreso de la inflación.
Los recortes de Opep+ han presionado a los precios del petróleo y han comenzado a subir. Los precios de la gasolina en EE.UU. acaban de alcanzar máximos de 8 meses.
https://oilprice.com/Latest-Energy-News/World-News/US-Gasoline-Prices-Reach-8-Month-High.html
"El precio actual del galón promedio de gasolina minorista en los Estados Unidos subió a $3,714 por galón el jueves, frente a los $3,687 por galón del día anterior. Hace una semana, la gasolina costaba $3.580 por galón.
Es el precio más alto que hemos visto hasta ahora este año, y es el segundo precio más alto para esta época del año durante la última década, detrás del año pasado, según sugieren los datos de AAA."
También en el resto del mundo.
https://www.bloomberg.com/news/articles/2023-07-26/gasoline-is-surging-all-over-the-world-in-fresh-inflation-blow#xj4y7vzkg
Los precios del trigo también se han disparado tras la negativa de Rusia a prolongar los acuerdos del Mar Negro.
Por lo tanto, sin efecto escalón y con los precios del petróleo y alimentos al alza, la inflación puede reverdecer para finales de año. Y el mito de la reducción de los tipos , desaparece.
Es muy posible que si el peak oil sigue su curso, se replique el periodo inflacionario de 1965-1982.
Ahora estaríamos en el mínimo de 1972, en torno al 3%. Y si en 1973 comenzó la crisis del petróleo, es muy posible que volvamos a repetir una crisis petrolera.
La "muerte" del shale oil.
El "salvador" del periodo 2012-2023 está a punto de perecer. El shale oil ha llegado a máximos y ya se aprecian numerosos detalles que advierten de un pico (inferior al máximos de 2019) y un rápido descenso en su producción, debido a las características de su producción.
De momento las plataformas de perforación han descendido un 15% en el último año, con lo que la producción futura (existe un decalaje entre 3 y 6 meses) deberá disminuir en los próximo meses, incrementando el déficit en el mercado del petróleo.
https://www.rankia.com/blog/economia-petroleo-geopolitica/5938625-ocaso-shale-oil-americano
Las previsiones para el segundo semestre son muy malas.
Los precios del petróleo caminarán al alza, hasta que la demanda caiga. Pero el consumo solo descenderá si aparece la recesión generalizada (porque el mundo no solo es Occidente).
Y volvemos a la crisis.
¿Existe diferencias con otras crisis?.
Pues claro. La llegada del peak oil y la enorme dependencia de la economía mundial del aporte energético, implica que la crisis no acabará hasta que consigamos mantener la producción de petróleo estable o en su defecto, sustituir el petróleo por otra energía equivalente. Las renovables están a años-luz de conseguirlo y por eso, la crisis será "interminable".
https://www.rankia.com/blog/economia-petroleo-geopolitica/5938581-entramos-deficit-permanente-petroleo
En este caso (la escasez de petróleo), podemos ver que la creación de dinero gratis de la impresora de los BC es inútil. Y la extracción de cobre (el sustituto del petróleo en la electrificación del sistema), depende del diésel, lo mismo que la agricultura, la minería, las obras públicas, la aviación (keroseno), la pesca, el transporte pesado, el ejército, y en último término, toda la industria petroquímica de los plásticos, lubricantes, pinturas y asfaltos, sigue dependiendo de los combustibles fósiles.
Conclusión.
La abundancia de petróleo desde 1950 ha permitido crear una sociedad tecnológica y no al revés. Cuando la producción de petróleo comience a caer con fuerza (en torno a 2030), la sensación que viviremos será algo parecido a rememorar la crisis de 1929.
Desde 2019 hemos padecido una sucesión de crisis más o menos duras. Y hasta 2030, sufriremos una montaña rusa de crash, recuperaciones y descensos, que desembocarán en un 2030 (aproximadamente), dantesco.
La diferencia con la crisis del petróleo de 1973 es la enorme deuda acumulada. Entonces soportamos una fuerte subida de tipos, porque la deuda era pequeña en proporción al PIB. Después de muchos años de mantener el estado del bienestar, usando la deuda como palanca de apoyo, las cifras son tan altas, que el propio pago de los intereses genera una "trampa de la deuda", cuando para pagar esos intereses, debemos emitir una y otra vez, más y más deuda, entrando en un circulo vicioso.
La progresión de la deuda es insostenible, como se puede ver en el siguiente gráfico.
https://www.rankia.com/blog/economia-petroleo-geopolitica/5941086-pastilla-roja-azul
En este contexto, la posibilidad de guerra mundial crece por momentos, una vez tenemos un inacabable conflicto en Europa y otro previsible en Asia (Taiwán). Es la forma que tienen la élites de "resolver" los problemas.
Al mismo tiempo que comienza una crisis energética, se pone en duda la hegemonía del dólar y la supremacía de Occidente. No es casualidad, la crisis energética da alas a los dueños de las materias primas, que ya no aceptan el pago de una moneda fiduciaria (fabricada de forma infinita) por sus escasas materias primas. Y la consecuencia es la revolución ...
Este es el gráfico que se utiliza siempre para "demostrar" la tendencia alcista infinita de la bolsa.
Ahora hay que empezara pensar en el mismo gráfico, pero dándole la vuelta, para estimar el futuro de la bolsa y del crecimiento económico. Los dientes de sierra seguirán con nosotros, pero bajo una tendencia principal bajista.
La mecha que prende la crisis.
Las fulminantes subidas de tipos son la espoleta que desencadenará la crisis permanente, aunque no sepamos el día exacto del comienzo de la tendencia bajista.
De momento, los tipos en USA han alcanzado máximos de 21 años.
https://www.forbes.com/sites/rohitarora/2023/07/26/fed-raises-interest-rates-to-22-year-high-credit-crunch-continues-for-small-businesses/
El resultado de todas las subidas de tipos tan agresivas suele ser una contracción del crédito y una menor disponibilidad de liquidez. Si esta fuerte subida actúa como detonante de una crisis o crash, lo veremos entre 2023 y 2024, cuando sus efectos sean plenamente recogidos por los mercados.
Ya he dicho que era un post duro.
Por supuesto, solo es la opinión del autor del blog, no una recomendación de venta, ni de compra de nada.
Saludos.
PD. Hay mil razones para que no se produzca el desastre que vaticino. Lo normal es que solo sea una "falsa alarma", por lo que todos debemos seguir con nuestra vida como si nada. Solo es un toque de atención, por si se cumplen ciertas premisas.
Este tipo de post, directamente no se leen cuando los mercados son alcistas. En cambio en mercados bajistas, multiplican el número de lectores, justo cuando debería ser al revés. Somos así, lo de prevenir antes de curar está bien como slogan, pero no lo hace nadie...
También en el resto del mundo.
https://www.bloomberg.com/news/articles/2023-07-26/gasoline-is-surging-all-over-the-world-in-fresh-inflation-blow#xj4y7vzkg
Los precios del trigo también se han disparado tras la negativa de Rusia a prolongar los acuerdos del Mar Negro.
Por lo tanto, sin efecto escalón y con los precios del petróleo y alimentos al alza, la inflación puede reverdecer para finales de año. Y el mito de la reducción de los tipos , desaparece.
Es muy posible que si el peak oil sigue su curso, se replique el periodo inflacionario de 1965-1982.
Ahora estaríamos en el mínimo de 1972, en torno al 3%. Y si en 1973 comenzó la crisis del petróleo, es muy posible que volvamos a repetir una crisis petrolera.
La "muerte" del shale oil.
El "salvador" del periodo 2012-2023 está a punto de perecer. El shale oil ha llegado a máximos y ya se aprecian numerosos detalles que advierten de un pico (inferior al máximos de 2019) y un rápido descenso en su producción, debido a las características de su producción.
De momento las plataformas de perforación han descendido un 15% en el último año, con lo que la producción futura (existe un decalaje entre 3 y 6 meses) deberá disminuir en los próximo meses, incrementando el déficit en el mercado del petróleo.
https://www.rankia.com/blog/economia-petroleo-geopolitica/5938625-ocaso-shale-oil-americano
Las previsiones para el segundo semestre son muy malas.
Los precios del petróleo caminarán al alza, hasta que la demanda caiga. Pero el consumo solo descenderá si aparece la recesión generalizada (porque el mundo no solo es Occidente).
Y volvemos a la crisis.
¿Existe diferencias con otras crisis?.
Pues claro. La llegada del peak oil y la enorme dependencia de la economía mundial del aporte energético, implica que la crisis no acabará hasta que consigamos mantener la producción de petróleo estable o en su defecto, sustituir el petróleo por otra energía equivalente. Las renovables están a años-luz de conseguirlo y por eso, la crisis será "interminable".
https://www.rankia.com/blog/economia-petroleo-geopolitica/5938581-entramos-deficit-permanente-petroleo
En este caso (la escasez de petróleo), podemos ver que la creación de dinero gratis de la impresora de los BC es inútil. Y la extracción de cobre (el sustituto del petróleo en la electrificación del sistema), depende del diésel, lo mismo que la agricultura, la minería, las obras públicas, la aviación (keroseno), la pesca, el transporte pesado, el ejército, y en último término, toda la industria petroquímica de los plásticos, lubricantes, pinturas y asfaltos, sigue dependiendo de los combustibles fósiles.
Conclusión.
La abundancia de petróleo desde 1950 ha permitido crear una sociedad tecnológica y no al revés. Cuando la producción de petróleo comience a caer con fuerza (en torno a 2030), la sensación que viviremos será algo parecido a rememorar la crisis de 1929.
Desde 2019 hemos padecido una sucesión de crisis más o menos duras. Y hasta 2030, sufriremos una montaña rusa de crash, recuperaciones y descensos, que desembocarán en un 2030 (aproximadamente), dantesco.
La diferencia con la crisis del petróleo de 1973 es la enorme deuda acumulada. Entonces soportamos una fuerte subida de tipos, porque la deuda era pequeña en proporción al PIB. Después de muchos años de mantener el estado del bienestar, usando la deuda como palanca de apoyo, las cifras son tan altas, que el propio pago de los intereses genera una "trampa de la deuda", cuando para pagar esos intereses, debemos emitir una y otra vez, más y más deuda, entrando en un circulo vicioso.
La progresión de la deuda es insostenible, como se puede ver en el siguiente gráfico.
https://www.rankia.com/blog/economia-petroleo-geopolitica/5941086-pastilla-roja-azul
En este contexto, la posibilidad de guerra mundial crece por momentos, una vez tenemos un inacabable conflicto en Europa y otro previsible en Asia (Taiwán). Es la forma que tienen la élites de "resolver" los problemas.
Al mismo tiempo que comienza una crisis energética, se pone en duda la hegemonía del dólar y la supremacía de Occidente. No es casualidad, la crisis energética da alas a los dueños de las materias primas, que ya no aceptan el pago de una moneda fiduciaria (fabricada de forma infinita) por sus escasas materias primas. Y la consecuencia es la revolución ...
Este es el gráfico que se utiliza siempre para "demostrar" la tendencia alcista infinita de la bolsa.
Ahora hay que empezara pensar en el mismo gráfico, pero dándole la vuelta, para estimar el futuro de la bolsa y del crecimiento económico. Los dientes de sierra seguirán con nosotros, pero bajo una tendencia principal bajista.
La mecha que prende la crisis.
Las fulminantes subidas de tipos son la espoleta que desencadenará la crisis permanente, aunque no sepamos el día exacto del comienzo de la tendencia bajista.
De momento, los tipos en USA han alcanzado máximos de 21 años.
https://www.forbes.com/sites/rohitarora/2023/07/26/fed-raises-interest-rates-to-22-year-high-credit-crunch-continues-for-small-businesses/
El resultado de todas las subidas de tipos tan agresivas suele ser una contracción del crédito y una menor disponibilidad de liquidez. Si esta fuerte subida actúa como detonante de una crisis o crash, lo veremos entre 2023 y 2024, cuando sus efectos sean plenamente recogidos por los mercados.
Ya he dicho que era un post duro.
Por supuesto, solo es la opinión del autor del blog, no una recomendación de venta, ni de compra de nada.
Saludos.
PD. Hay mil razones para que no se produzca el desastre que vaticino. Lo normal es que solo sea una "falsa alarma", por lo que todos debemos seguir con nuestra vida como si nada. Solo es un toque de atención, por si se cumplen ciertas premisas.
Este tipo de post, directamente no se leen cuando los mercados son alcistas. En cambio en mercados bajistas, multiplican el número de lectores, justo cuando debería ser al revés. Somos así, lo de prevenir antes de curar está bien como slogan, pero no lo hace nadie...