El presente post va a ser muy corto por variados motivos. En primer lugar por falta de tiempo, en segundo debido a que si me alargo va a ser excesivamente técnico y casi prefiero daros las pistas por si os interesa en vez de masticaroslo todo, y en tercero debido a que buena parte de lo que voy a comentar os tiene que sonar de la entrada El Tax Lease: triángulos fiscales mágicos, de obligatoria lectura y comprensión antes de seguir.
¿Ya? Pues entonces, y tras comprender el funcionamiento del tax lease en el sector naviero español como un mecanismo de ayudas a través del juego de un producto financiero y un marco fiscal muy goloso, igual os sorprende saber que exista una replica de dicho mecanismo en el mundo del cine, concretamente en La Ley 5/2007, de 28 de diciembre, del Cine, y el funcionamiento en esencia es prácticamente clavado. Así que, en conclusión, hay un tax lease cinematográfico en España.
Si queréis profundizar en lo que os comento os dejo este escrito del bufete Uría. En esencia se trata de la misma jugada, a través del uso de AIEs trasladar los beneficios fiscales (las bases imponibles negativas derivadas de la aplicación de las bonificaciones fiscales, de las amortizaciones aceleradas en los casos de los leasing, etc...) a los participes de las mismas, que lógicamente han de ser empresas con bases imponibles fuertes a las que les viene como Dios para reducir sus facturas fiscales.
En román paladino, Hacienda les dice a las empresas financia tu que ya te lo tengo en cuenta en el Impuesto de Sociedades, por lo que las películas reciben por un lado las subvenciones correspondientes y por otro una financiación del sector privado (que es también "subvencionada" vía IS aunque no se considera tal).
Ahora bien, a diferencia de la controversia surgida en el sector naviero, este tipo de ingeniería financiero fiscal no se ve amenazada gracias a la llamada excepción cultural.
Supongo que os acordaréis de este post la próxima vez que veáis a algún director de cine, actor, guionista o lo que sea reclamando una subida de los impuestos, o clamando contra el fraude fiscal. Contad hasta 10.