Esta semana no ha quebrado ningún banco ni ha pasado nada excesivamente grave, claro con la Fed comprando a la par todos los bonos que hagan falta, (¿manipulación del precio de las cosas?, si lo hace el Estado se llama bien común) pues no hay problemas graves. La fed ha priorizado la estabilidad bancaria y parece que ha encauzado, al menos temporalmente, la situación. Pero tranquilos los tipos siguen altísimos y los graves desequilibrios siguen ahí.
El tema es que aprovechando la calma tensa he pensado en escribir un post que llevaba tiempo queriendo escribir pero que una vez tras otra he tenido que posponer.
El post de las ranas.
Todos los inversores tienen en ocasiones acciones que no responden a las expectativas del inversor, acciones que fueron compradas con unas expectativas positivas (sin ellas no se habrían comprado) pero que finalmente esas expectativas eran erróneas y la acción se nos vuelve rana.
La expresión “salirte rana” es muy interesante, parece ser que los antiguos pescadores cuando estaban en su faena, esperaban a ver si les salían pez o les salía rana, y en ocasiones lo que sacaban del agua eran ranas y solo lo sabían una vez que lo habían sacado. A los inversores nos pasa lo mismo, no sabemos si lo comprado es pez o rana hasta que pasa un tiempo.
La rana es línea directa (bueno puede que no sea la única rana) todo esto empezó así:
De ahí pueden extraer que tengo 4317 acciones de Línea Directa compradas a 1.78 en agosto de 2021.
En Nueva York dicen que la comida entra por los ojos, por eso sus maravillosos Delli’s tienen la comida expuesta en el mostrador y eso atrae al visitante y entra en el recinto y acaba comprando y comiendo. Venga veamos la gráfica:
Todo un éxito, por el camino se han cobrado 0.11 euros por acción de dividendos brutos, vamos me han pagado con mi propio dinero y encima me han hecho tributar por IRPF por ello, pero bueno estoy tranquilo porque ese dinero seguro que el estado lo ha empleado muy bien, por ejemplo pagarle 423.000 euros por programa de Julia Otero a su productora, recuérdenlo cuanto hagan sus declaraciones de impuestos:
Bien no nos perdamos y volvamos al tema de la rana directa, perdón, a línea directa. Es muy gracioso ver lo que dicen los analistas, os pongo el enlace que en marzo de 2022 nos explicaba como a alemana Barenberg nos daba un precio objetivo de 2.06.
Le otorgaban un potencial recorrido alcista que alcanzaba el 37%, os lo pongo porque muchas veces leeréis en la prensa salmón cosas así… “la acción x tiene un potencial de revalorización de x %”, hacedle el mismo caso que a los políticos en campaña electoral.
1º Lección, no hagan caso de los analistas, ni de las firmas que nos dan los precios objetivos
En esencia Línea Directa en 2022 hizo esto:
Resultados penosos, y lógicamente la cotización se fue al guano, parece ser que la inflación fue muy mala para Línea Directa y que la siniestralidad aumentó porque al dejar de tener encerrada en sus casas en cuasi arresto domiciliario a los ciudadanos, pues los ciudadanos salieron y aumentó la movilidad y eso trae accidentes.
A pesar de que la facturación creció los resultados bajaron, las cuentas fueron malas y la acción como no puede ser de otra forma si los beneficios van bajando, las acciones van hundiéndose
La realidad es la que es, la empresa tuvo un 2022 pésimo y cuando los gastos crecen más que los ingresos esto es lo que hace la acción (téngalo en cuenta porque los tipos de interés altos van a afectar a los resultados de otras empresas)
Del mismo modo que cuando las cosas han salido bien se ha comentado, cuando salen mal hay que comentarlo y mostrarlo tal cual y reconocer los errores, porque fallos y errores tenemos que cometer todos y lo peor es que a pesar de que nos conjuremos y nos digamos que no va a pasarnos más, finalmente nos vuelve a pasar. Pero lo importante de los errores es aprender de ellos sí al menos aprendemos de ellos entonces mejoramos como inversores, de los errores se aprende más que de los aciertos.
1º error, comprar en una OPV, en realidad no compre en la salida a Bolsa, pero compré poco después, de alguna forma es casi comprar en la oferta pública de venta, no hay que entrar en ese juego, ese suele ser el momento en que los propietarios empapelan pringado, y en esta ocasión parece claro que Bankinter empapeló y nos colocó una rana.
2º error, comprar una acción sin histórico, realmente el pasado no explica el futuro, no podemos comprar una acción porque en el pasado cotizaba a 5 y hoy está a 2, eso no es nada en sí mismo, pero si es cierto que si al menos hay un histórico tienes alguna referencia que en este caso no existía, entrar sin histórico es entrar a ciegas.
3º error, comprar sin el suficiente descuento, cuando crean que quieren entrar en una acción, deben pedir un precio a derribo, algo verdaderamente interesante y cuando ya esté ahí en ese precio interesante esperar que baje un 10% más y entonces meterle unas fichas, pero esta compra no fue un precio a derribo
4º error, comprar fuera del momento desastroso, cuando se compró Línea Directa ya no estábamos en pleno 2020 con sangre corriendo a borbotones por las calles, la cosa ya estaba más tranquila y los precio ya no eran un regalo.
Bien hasta ahí el diagnóstico de la situación ahora los posibles caminos:
Por un lado podemos aceptar el error, amputar la posición y cerrar la inversión. Reconocemos el error, salimos con pérdidas y terminamos con el suplicio, la tortura y el sufrimiento. La acción hoy anda por el euro, pero con los resultados que tiene hasta ahí está sobrevalorada, podría bajar un 10% y no pasaría nada. Para volver a precios antiguos necesitaríamos que la empresa mejorara sus resultados, con recortes de gastos buscando la eficiencia y aumento de ingresos por subida de precios a clientes, sin esas medidas nunca saldrá del pozo.
Por otra parte podemos esperar y confiar en que la empresa hará su trabajo y será capaz de enderezar la pésima y patética actuación que tuvieron en 2022. Y por el camino ir cobrando dividendos que quizá al final en algún momento el Total Return nos salga positivo pero…
La empresa está reduciendo el dividendo, cada vez paga menos y no descartemos que acabe cancelando el dividendo.
Al final el camino elegido en 2022 fue mantenerse y esperar que la dirección pudiera enderezar el rumbo, seamos realista esto no es Abengoa ni Ezentis (que por cierto hoy ha sacado un HR, quizá hablemos de ella en el futuro) esto no va a quebrar, no se va a perder todo el dinero como si fuera el SVB, o Credit Suisse, además aunque nos viene una recesión esta acción ya ha descontado mucho sufrimiento y no parece que sea de las que más tengan que caer en un futuro. Así pues seguiremos erre que erre con la rana directa que nos lleva por el camino de la amargura.
Soft Cell, un famoso grupo británico hizo una versión genial de Tainted Love, “A veces siento que tengo que huir, escapar del dolor que conduces a mi corazón”, así nos sentimos los inversores cuando erramos y tenemos que soportar las pérdidas. “alguna vez corrí hacia ti”, ese fue el gran fallo ir detrás del precio en vez de esperar el hundimiento, “este amor corrompido que me has dado, te entrego todo lo que un chico puede darte, llévate mis lágrimas y eso ni siquiera es todo, amor corrompido”…
Disclaimer
Ya saben que no puedo aconsejar legalmente, ni comprar ni vender ni mantener, Línea Directa. De momento yo mantengo, pues esto no es Abengoa y la dirección tendrá que tomar medidas que busquen la rentabilidad y la crisis a quien más afectara no será a esta acción.