La historia corta es que es un intento de revaluar el dólar, pero con mucha letra pequeña adjunta.
Y ahora vamos con la historia larga.
Trump anunció que castigaría a los países que desdolaricen. Trump es un millonario y su dinero está en dólares. ¿Qué pasaría si el dólar pierde su valor? Pues él pierde dinero solo por tenerlo en dólares. Lógicamente intentará que el dólar sea caro para mantener el poder adquisitivo sobre otras monedas.
¿Hay alguna manera de combatir el déficit de los EEUU con el intento de hacer que el dólar sea caro? Pues sí, subir impuestos a la importación, una medida totalmente proteccionista, pero que todo el mundo le llama "subir tarifas". De esta manera el ingreso fiscal aumenta para combatir la deuda de los EEUU. Ten por seguro de que intentará buscar la mínima excusa para cobrar esas tarifas.
La idea de subir las tarifas es que se dañen las exportaciones de los países que desdolaricen. Una bajada de exportaciones en dólares es una desdolarización. Y Trump pretende combatir la desdolarización usando desdolarización para castigar al país desdolarizador. O sea, le ayuda a desdolarizar.
¿Acaso los otros países pagarán caro? En realidad Trump les estaría acelerando la desdolarización. Claro, la técnica del bandazo. En lugar de una cucharada, toma dos tazas de desdolarización a ver si aguantas. El problema es si esos países aguantan. Pero ese ya es otro tema.
La idea es que los exportadores de otros países paguen las tarifas. ¿De verdad serán los exportadores? Pues no. Al precio le subirán el monto de las tarifas y llegará un producto más caro a los EEUU para los consumidores. En pocas palabras, inflación.
La inflación de EEUU, por si nadie te dijo, ayuda a revaluar el dólar. Los ciudadanos de EEUU necesitarán más dólares para comprar, y competirán por los dólares contra los países que quieren dólares para pagar su deuda. Los países castigados serán los que tenían deuda en dólares, no los exportadores que pagan tarifas. Eso crea un importante incentivo para desdolarizar las deudas. Mejor endeudarse en monedas que no se vuelvan caras.
A como el dólar toque máximos, los países podrían acudir a los swaps, apostando a que el dólar caerá. Lo que sucede con los swaps es que sin comprar dólares, tomas prestados dólares, y eso dolariza de manera artificial, y si cae el dólar, gana el que tenga la moneda que sube respecto de la otra.
Y con la inflación en EEUU, el ciudadano pagará más también. En macroeconomía no hay almuerzo gratis.
A menos que suceda alguna movida del lado BRICS que cambie la ecuación, la simple lógica dice que esto sería lo que puede pasar.
Si resumiéramos la situación macroeconómica, diríamos que EEUU necesita abolir gradualmente el concepto de intereses para pagar su deuda, y restaurar el estado de derecho. Si no hace esa tarea imposible, sólo tiene dos opciones. O trata de exportar la crisis, creando incentivos para desdolarizar internacionalmente, o dejar que haya implosión inflacionaria doméstica. Trump ha elegido lo segundo.
EEUU es un país adicto a pasar la tarjeta de crédito, pensando que basta imprimir dinero para pagar. Lo que no vieron es que el gobierno es el que pasa la tarjeta e inyecta el dinero en la economía real, creando inflación. El sistema financiero se creó para enterrar la deuda para contener la inflación. El gobierno de EEUU tiene muchos compromisos reales o no, que le hacen terriblemente gastón, y eso crea inflación. Eso es un problema que tendrán que arreglar para no comerse el futuro de los ciudadanos que no han nacido. Y la inflación se come el poder adquisitivo presente del ciudadano.
Pero vamos a lo que vinimos. Todo eso no importa porque al final lo que importa es que tu dinero en dólares (o el de Trump) no pierda poder adquisitivo frente a otras monedas. ¿Estoy aconsejando poner tu dinero en dólares? Pues no. Tu sabes que yo no aconsejo, ni tampoco predigo el futuro. No vaya a ser que luego me digas que por mi culpa perdiste dinero. Es que recuerda que EEUU no es el único actor en este juego. Y ya viste la letra pequeña de lo que acompaña esta medida. A como esa letra pequeña traiga sorpresas, lo planteado se va por el desagüe.
Lo bueno es que con el dinero no hay mucho por donde ir. O sube o baja.
Que si es dinero fiat o no, que si el oro y el pomodoro, al final todo dinero es fiat. La riqueza no es el dinero, es la producción. Si tienes todo el dinero del mundo pero los estantes están vacíos, de nada te sirve.
Ya sabrás si poner tu dinero en dólares o en oro o en otra cosa o en commodities para tu consumo personal. Pero por favor no lo pongas en tarjetas de Yugi-Oh esperando ganancias. Yo ya escribí un post sobre los scalpers que se creen inversores acumulando mercadería inútil en una bodega.
Ya te tocará a ti evaluar los riesgos, que los hay. Las situaciones que vemos son inéditas. Todo lo que sabíamos del pasado ya no sirve. El juego está menos arreglado, trayendo incertidumbre.
Incluso las élites globales han movido su plazo de la agenda 2030 al 2045 en la ONU, donde muchos países han suscrito un acuerdo, con Milei oponiéndose al comunismo mundial planeado para el 2045, y uno de los primeros compromisos es censurar las redes sociales. Y por supuesto le cambiaron el nombre al "no tendrás nada y serás feliz" y "comerás cigarras".
Antes Internet era una red militar, la tiraron al mundo civil y por un rato fue neutral, pero parece que hoy quieren de vuelta su red militar. Lo mejor sería devolvérsela, que la humanidad no necesitó Internet durante miles de años. ¿Vivir sin redes sociales? Sería como vivir en 1980, hace casi 50 años. ¿Se extiguió la raza humana sin internet? Pues no.
Mejor habla con las personas, pero lejos de los dispositivos conectados a Internet. Vive el mundo real. La libertad digital es la libertad para no estar disponible 24/7 como en 1980 cuando llamar por teléfono era dificil. Y con censura, si el cuadro pinta mal, tu silencio digital será muy valioso.
El mundo está cambiando. No sabemos si las élites tendrán éxito o no. No sabemos si Trump tendrá éxito o no. Lo que si sabemos es que ni siquiera las élites pueden pronosticar su propio futuro. Espero que con esta información puedas reducir un poco la incertidumbre en tus decisiones. Y recuerda, tus decisiones son tuyas, igual que las ganancias o las pérdidas.
Y ahora vamos con la historia larga.
Trump anunció que castigaría a los países que desdolaricen. Trump es un millonario y su dinero está en dólares. ¿Qué pasaría si el dólar pierde su valor? Pues él pierde dinero solo por tenerlo en dólares. Lógicamente intentará que el dólar sea caro para mantener el poder adquisitivo sobre otras monedas.
¿Hay alguna manera de combatir el déficit de los EEUU con el intento de hacer que el dólar sea caro? Pues sí, subir impuestos a la importación, una medida totalmente proteccionista, pero que todo el mundo le llama "subir tarifas". De esta manera el ingreso fiscal aumenta para combatir la deuda de los EEUU. Ten por seguro de que intentará buscar la mínima excusa para cobrar esas tarifas.
La idea de subir las tarifas es que se dañen las exportaciones de los países que desdolaricen. Una bajada de exportaciones en dólares es una desdolarización. Y Trump pretende combatir la desdolarización usando desdolarización para castigar al país desdolarizador. O sea, le ayuda a desdolarizar.
¿Acaso los otros países pagarán caro? En realidad Trump les estaría acelerando la desdolarización. Claro, la técnica del bandazo. En lugar de una cucharada, toma dos tazas de desdolarización a ver si aguantas. El problema es si esos países aguantan. Pero ese ya es otro tema.
La idea es que los exportadores de otros países paguen las tarifas. ¿De verdad serán los exportadores? Pues no. Al precio le subirán el monto de las tarifas y llegará un producto más caro a los EEUU para los consumidores. En pocas palabras, inflación.
La inflación de EEUU, por si nadie te dijo, ayuda a revaluar el dólar. Los ciudadanos de EEUU necesitarán más dólares para comprar, y competirán por los dólares contra los países que quieren dólares para pagar su deuda. Los países castigados serán los que tenían deuda en dólares, no los exportadores que pagan tarifas. Eso crea un importante incentivo para desdolarizar las deudas. Mejor endeudarse en monedas que no se vuelvan caras.
A como el dólar toque máximos, los países podrían acudir a los swaps, apostando a que el dólar caerá. Lo que sucede con los swaps es que sin comprar dólares, tomas prestados dólares, y eso dolariza de manera artificial, y si cae el dólar, gana el que tenga la moneda que sube respecto de la otra.
Y con la inflación en EEUU, el ciudadano pagará más también. En macroeconomía no hay almuerzo gratis.
A menos que suceda alguna movida del lado BRICS que cambie la ecuación, la simple lógica dice que esto sería lo que puede pasar.
Si resumiéramos la situación macroeconómica, diríamos que EEUU necesita abolir gradualmente el concepto de intereses para pagar su deuda, y restaurar el estado de derecho. Si no hace esa tarea imposible, sólo tiene dos opciones. O trata de exportar la crisis, creando incentivos para desdolarizar internacionalmente, o dejar que haya implosión inflacionaria doméstica. Trump ha elegido lo segundo.
EEUU es un país adicto a pasar la tarjeta de crédito, pensando que basta imprimir dinero para pagar. Lo que no vieron es que el gobierno es el que pasa la tarjeta e inyecta el dinero en la economía real, creando inflación. El sistema financiero se creó para enterrar la deuda para contener la inflación. El gobierno de EEUU tiene muchos compromisos reales o no, que le hacen terriblemente gastón, y eso crea inflación. Eso es un problema que tendrán que arreglar para no comerse el futuro de los ciudadanos que no han nacido. Y la inflación se come el poder adquisitivo presente del ciudadano.
Pero vamos a lo que vinimos. Todo eso no importa porque al final lo que importa es que tu dinero en dólares (o el de Trump) no pierda poder adquisitivo frente a otras monedas. ¿Estoy aconsejando poner tu dinero en dólares? Pues no. Tu sabes que yo no aconsejo, ni tampoco predigo el futuro. No vaya a ser que luego me digas que por mi culpa perdiste dinero. Es que recuerda que EEUU no es el único actor en este juego. Y ya viste la letra pequeña de lo que acompaña esta medida. A como esa letra pequeña traiga sorpresas, lo planteado se va por el desagüe.
Lo bueno es que con el dinero no hay mucho por donde ir. O sube o baja.
Que si es dinero fiat o no, que si el oro y el pomodoro, al final todo dinero es fiat. La riqueza no es el dinero, es la producción. Si tienes todo el dinero del mundo pero los estantes están vacíos, de nada te sirve.
Ya sabrás si poner tu dinero en dólares o en oro o en otra cosa o en commodities para tu consumo personal. Pero por favor no lo pongas en tarjetas de Yugi-Oh esperando ganancias. Yo ya escribí un post sobre los scalpers que se creen inversores acumulando mercadería inútil en una bodega.
Ya te tocará a ti evaluar los riesgos, que los hay. Las situaciones que vemos son inéditas. Todo lo que sabíamos del pasado ya no sirve. El juego está menos arreglado, trayendo incertidumbre.
Incluso las élites globales han movido su plazo de la agenda 2030 al 2045 en la ONU, donde muchos países han suscrito un acuerdo, con Milei oponiéndose al comunismo mundial planeado para el 2045, y uno de los primeros compromisos es censurar las redes sociales. Y por supuesto le cambiaron el nombre al "no tendrás nada y serás feliz" y "comerás cigarras".
Antes Internet era una red militar, la tiraron al mundo civil y por un rato fue neutral, pero parece que hoy quieren de vuelta su red militar. Lo mejor sería devolvérsela, que la humanidad no necesitó Internet durante miles de años. ¿Vivir sin redes sociales? Sería como vivir en 1980, hace casi 50 años. ¿Se extiguió la raza humana sin internet? Pues no.
Mejor habla con las personas, pero lejos de los dispositivos conectados a Internet. Vive el mundo real. La libertad digital es la libertad para no estar disponible 24/7 como en 1980 cuando llamar por teléfono era dificil. Y con censura, si el cuadro pinta mal, tu silencio digital será muy valioso.
El mundo está cambiando. No sabemos si las élites tendrán éxito o no. No sabemos si Trump tendrá éxito o no. Lo que si sabemos es que ni siquiera las élites pueden pronosticar su propio futuro. Espero que con esta información puedas reducir un poco la incertidumbre en tus decisiones. Y recuerda, tus decisiones son tuyas, igual que las ganancias o las pérdidas.