El fracaso de la "mano invisible" de la oferta y la demanda es que esa mano no alcanza a todos. Las chorradas de los ejecutivos no son castigadas por los accionistas ni por nadie. O eso creen ellos.
Cómo no tratar a los clientes
Hace poco Unity, empresa que ya tiene años con un motor de juegos que es usada por muchos juegos de video, muchos de ellos de empresas de juegos de alto perfil y títulos muy vendidos, decidió que iba a cobrar por cada instalación que se hiciera de un juego con Unity. La reacción muy negativa hace que hoy ofrezcan una disculpa que no es una disculpa.
En lugar de decir "nos disculpamos por haberte ofendido" lo que dicen es algo como "nos disculpamos porque te enojaste".
Sin embargo, esta movida rompe la confianza de los desarrolladores que no pueden confiar que en el futuro una disposición de la empresa no les vaya a arruinar sus ganancias.
La respuesta de Unity es la que se esperaría de una empresa de juegos después de enojar a sus clientes.
- El problema es que Unity no es un juego. Es un motor de juego.
- Y sus clientes no son consumidores, son empresas.
- Y en los negocios lo más importante es la confianza.
- Y a Unity no le queda ninguno.
- La mayoría de los desarrolladores que son demasiado profundos para irse en este momento lo harán en su próximo proyecto.
- Y muchos más ya se fueron o ni siquiera considerarán Unity ahora.
El CEO de Unity es John Riccitiello, quien fuera CEO de Electronic Arts en el momento en que se introdujo en FIFA las controversiales Loot Boxes o Cajas de botin. También propuso que los jugadores pagaran cada vez que recargaran un arma en Battlefield 3, un disparate que los accionistas rechazaron.
Cuando un trabajador mete la pata, le despiden, a veces de inmediato. A la mayoría de empleados rasos se les evalúa por KPI (key performance indicators) o por logro de objetivos. Pero a los CEOs se les evalúa a partir de narrativas. Una narrativa puede convertir un fracaso en una victoria, especialmente si se omiten hechos clave.
Esa historia no va a tener final feliz.
Causa y efecto
Funciona similar a los restaurantes. Cuando eres dueño del restaurante, te preocupas porque sea el mejor restaurante, y así es que cuando vas a un restaurante y ves que el restaurante dirige, normalmente es bueno. Pero cuando el dueño delega el trabajo en administradores contratados, los resultados son mixtos, especialmente si el dueño es muy confiado y cree que el administrador hace bien su trabajo.
En un restaurante, el negocio no se viene abajo de inmediato. Empiezas a ver que la comida desmejora, que no te sirven lo que ordenaste, que se equivocan y te cobran cosas que no pediste, y en casos extremos, sufres una indigestión o una alergia por intoxicación, y simplemente no vuelves.
Cuando no había Internet se sabía que los clientes insatisfechos le contaban su experiencia negativa a 75 personas en 6 meses en promedio. Eso crea una destrucción inmediata de la marca, pero no se refleja en las ventas sino meses o pocos años después.
La consecuencia viene retardada
Un ejemplo claro del retraso entre las malas relaciones con clientes y la caída de las acciones es el caso de Disney. Cuando compró Star Wars en 2012 los canales de trading subieron entre $97 y $114. Luego anunciaron que iban a hacer películas clásicas con actores o fotorrealistas, y luego compraron la Fox. El potencial era enorme.
Star Wars era una máquina de imprimir dinero. Lo único que debían hacer era reempacar los mismos productos con diferente caja, y asistir a convenciones y sonreir. Los fans de Star Wars no solo eran clientela, eran vendedores 24/7 pues andaban buscando que todos sus amigos, familia y conocidos fueran fans también. Lucas se ahorró un pastón en comisiones de ventas con este modelo de negocios. ¿Acaso Disney hizo eso? No.
Pero ya desde 2015 empezaron a insultar a la clientela de Star Wars, a llamarles "tóxicos". Empezaron a bajar la calidad de los juguetes que ahora tenían menos articulaciones, y empezaron a lanzar líneas en otros tamaños distintos a las figuras de acción de 3.75 pulgadas.
En 2017 convirtieron las tiendas de juguetes en museos con la insultante película The Last Jedi que convertía al heroico y optimista Luke Skywalker en un desagradable amargado y grotesco personaje sin modales. Y encima lanzaron bulos de noticias acerca del supuesto acoso online contra la actriz Kelly Marie Tran, donde la fuente de la noticia era un nuevo perfil de Facebook falso con 28 seguidores y nada de pantallazos ni evidencia. Y los medios en su clickbait lanzaron encabezados por doquier. Pero un fan mexicano descubrió el engaño.
Luego despidieron a la actriz Gina Carano y ella se entera por las redes sociales, y todo por el pecado de no someterse a grupos ideológicos. Y finalmente los recientes escándalos (Viene Ahsoka. El problema para Disney no es Ahsoka) terminan de pintar el cuadro.
Si te fijas, el problema clave es que ante las metidas de pata, los ejecutivos no respondieron como debían. Y los accionistas tardaron mucho en reaccionar, pero eso aún no causa despidos de ejecutivos. A partir de 2012 y hasta la compra de Fox, la empresa sólo debía crear contenido que hubiese molado a los clientes, y debían mantener la boca cerrada, porque por la boca muere el pez. Los empleados deberían estar usando su tiempo en cosas que ayuden a generar ingresos, en lugar de ponerse a pelear con la clientela, o ponerse a jugar juegos mentales con empleados y cometer injusticias laborales.
Hoy el resultado es que el precio ronda los $80, lo que nos indica que la clientela de Star Wars ha sido destruida. Lo que Disney compró no fue una marca, ni un logo, sino una clientela. Y creyéndose dueños de las billeteras de los clientes, empezaron a jugar con la franquicia como si fuera su cajita de arena. Y asi ofrecieron gusanos a la clientela gourmet del restaurante.
$80 está por debajo de los $97 a $114 que creció el precio con la clientela de Lucas. Y si pensamos que el precio del Disney anterior a Star Wars rondaba los $30 a $40, podemos presumir que la pérdida de clientela ronda la mitad, siendo optimistas, sin contar el valor residual de la compra de Fox..
Y aún no vemos accionistas despidiendo ejecutivos. Pero si seguimos viendo empleados rasos siendo despedidos. Esa historia no va a terminar bien.
Un seguro sin deducible
El problema de que no haya consecuencias para los ejecutivos, es que a nivel conductual sucede lo mismo que con los seguros sin deducible. El deducible o franquicia es una figura del derecho de los seguros y se define como la participación del asegurado en la pérdida ocasionada por el siniestro y tiene como finalidad que el asegurado haga todo lo que esté a su alcance para evitar que acontezca el siniestro.
En palabras simples, si la aseguradora asegura el 100% del valor de tu coche, podrías querer destruir tu coche para cobrar el seguro y comprar coche nuevo. El deducible hace que la aseguradora no pague el 100% sino que una parte del coste te toque a ti pagarlo. Eso modifica la conducta por completo.
Un empleado que no tiene riesgo de despido, no ve riesgo en hacer mal el trabajo. Y un ejecutivo es un empleado. Se suponía que la razon por la que un ejecutivo ganaba más es porque su trabajo era más riesgoso, si cometía un error, perdía igual que un trabajador raso que es despedido. Pero en la realidad no es así. Miras ejecutivos que al ser despedidos pusieron la trampa donde la empresa les debe pagar sumas millonarias, que sirven de disuasivo a los accionistas contra el despido de los ejecutivos ante faltas a su responsabilidad fiduciaria.
Elon Musk es algo distinto, quizás en extremo. El exige una dedicación altísima del tiempo de sus empleados como si la empresa fuera de sus empleados (pero no lo es) y a sus ejecutivos si les paga con base en resultados, no con salarios fijos. Es el polo opuesto, donde existe cero empatía en materia laboral. Ya vimos como Musk no quería pagarle a los ejecutivos que salieron de Twitter. Musk es como uns aseguradora que asegura con 100% de deducible, o sea, no paga seguro a nadie.
Ese mundillo occidental con la desdolarización está en peligro. En China tiene la exitocracia, donde si triunfas te alaban, pero si fracasas, te desprecian. Es un mundo totalmente darwinista, sin los mimos de occidente. Si tu empresa deja de vender, la cierran. Los chinos no se enamoran de negocios con pérdidas..
Hoy los ejecutivos tienen un seguro sin deducible. Pero a como el sistema occidental se derrumbe con la desdolarización, tiempos de cambio se avecinan para los ejecutivos de occidente.
"EEUU es un laboratorio bizantino de aseguradoras, oficinas legales, mercados especulativos, deuda. Michael Hudson, economista de EEUU dice que 95% de las ganancias y crecimiento economico reportado en el PIB de EEUU por las mayores corporaciones viene de formas parasitarias de negocios. Deuda, intereses y alquileres. La economía de EEUU ya no se construye en las espaldas de hombres que trabajan duro. (...) Literalmente no hay valor agregado, sin producción, sin manufactura. (...) Lo que tenemos hoy en EEUU es un grupo de billonarios perezosos que acapararon la riqueza y recursos de la nación. Petróleo, gas natural, uranio, carbón, tierras y tecnología (...) y lo que obtienen es alquileres (...) alquilan patentes de tecnología. Miras la economía de China y lo que hacen, producen bienes. Rusia? Más pequeño, pero produce bienes, petróleo, gas, carbón, uranio, leña, oro, plata, (...) ellos producen, nosotros ya no producimos más, porque exportamos toda la manufactura" - Jackson Hinkle, comentarista político
Básicamente, hoy lo que tenemos son dos bloques de países. Uno produce dinero y el otro produce comida, productos y commodities, y encima se están divorciando. Uno aboga por el comercio, y el otro aboga por lo militar, no por la superioridad militar, sino simplemente alimentar ganancias del negocio de la guerra. ¿Qué crees que pueda pasar?
Hoy los altos ejecutivos de empresas viven mimados por un sistema sin riesgos, podrían verse en una siuación cambiante. ¿Te acuerdas cuando nos decían que "el cambio es la única constante" y luego hacían cosas para fastidiarte? Bueno, ahora el mundo les fastidiará a ellos. No a ti, a ellos. Imagínate lo que es verse obligados a hacer bien su trabajo para no perder sus prebendas. Pobrecitos. Se llama "corrección de mercado". La mano invisible de la macroeconomía.
Hoy los altos ejecutivos de empresas viven mimados por un sistema sin riesgos, podrían verse en una siuación cambiante. ¿Te acuerdas cuando nos decían que "el cambio es la única constante" y luego hacían cosas para fastidiarte? Bueno, ahora el mundo les fastidiará a ellos. No a ti, a ellos. Imagínate lo que es verse obligados a hacer bien su trabajo para no perder sus prebendas. Pobrecitos. Se llama "corrección de mercado". La mano invisible de la macroeconomía.
¿Y la rendición de cuenta de los políticos?
Cuando vino la crisis de 2008 el servicio exterior británico llamó a sus embajadores a cuentas. Algunos mostraban resultados, buenos negocios promovidos entre países gracias a las embajadas. Otros sólo tenían en su haber asistir a conferencias aburridas, y cenar con gente importante, pero sin resultados. Teniendo que recortar gastos, al antiguo imperio británico no se le quitó la maña de ver resultados, y vino así el momento de poner barbas en remojo.
La política es efímera, cambia. Cuando alguien apuesta a la política, y no a lo correcto y lo legal, cuando la política cambia, pierden sus alas, sus amigos, su protección política, y su presencia de marca personal. Y si hicieron el trabajo sucio de alguien, creyendo que asi estaban en el club, , van a ser un cabo suelto para sus antiguos amos, y un enemigo de sus antiguos enemigos. Ambos intentarán cazarle.
No es de extrañar que los políticos tengan un pobre desempeño. En occidente no elegimos personas, elegimos partidos, y peor aún elegimos bipartidos que se portan como monopartidos. Y para ser político se exige menos requisitos para el puesto que los que le pedirías a un conserje y a una Miss Universo.
En la democracia ateniense, los ciudadanos se turnaban para ocupar cargos públicos, excepto claro, los deshonestos que tenían prohibido estar allí. No existía eso de "políticos de carrera". Es que los políticos y los pañales se cambian de vez en cuando por las mismas razones. No elegimos personas, sino partidos, y encima los ciudadanos no se turnan para ser funcionarios públicos como deber civico, como ser jurado en un juicio.
Pero sorprendentemente la mano invisible tarde o temprano también pasa factura. Los políticos del bloque que produce dinero se sienten ricos porque es muy fácil pedir dinero prestado y organizar un festín de alfombra roja. Pero la resaca de pagar la deuda es todo un tema.
Y ya ni siquiera es sólo la deuda. Es que hay una guerra entre dos élites y la que pierda no puede ir a tocar la puerta al otro lado a pedir poder y dinero. La deuda es cruel incluso con aquellos que creen poder controlarla. Es toda una trampa catch 22.
Un catch-22 es una situación paradójica de la que un individuo no puede escapar debido a reglas o limitaciones contradictorias. El término fue acuñado por Joseph Heller, quien lo utilizó en su novela Catch-22 de 1961.
La costumbre siempre ha sido tratar de pasarle los problemas a otros. Eso se podía lograr porque había abundantes fuentes para propagar el problema. En macroeconomía no hay almuerzo gratis. Las malas costumbres han sido parte de un proceso que crea daño reputacional al sistema que pasa los problemas a otros. Por eso la desdolarización fue tan exitosa de golpe. La competencia entre sistemas trae otra mano invisible. una corrección de mercado.
El concepto de los intereses es una trampa catch 22. Los recursos fisicos decaen exponencialmente mientras que los intereses crecen exponencialmente. ¿Le ves la trampa catch 22 a eso? Frederick Soddy, premio Nobel en química lo vio en los años 1920s, pero lo silenciaron. Los opositores a la creación de la Fed que fueron subidos al Titanic, también lo vieron. JP Morgan quien estaba a favor de la Fed, en el último momento no se subió al Titanic.
Hoy el mundo toca fondo. El sistema toca fondo. Y ser político hoy va a ser un proceso mucho más duro que ser trabajador español en 2010. Sin un futuro claro, o peor aún, demasiado claro. Para los políticos es un catch 22 donde deben moverse y no moverse, donde deben actuar y no actuar, y no pueden actuar ni no actuar.
Dirían los políticos en Star Wars "tengo un mal presentimiento".
Epílogo
El fallo del capitalismo es que dejó de basarse en el comercio, dejó de basarse en la producción, se olvidó de la gente, y se convirtió en una religión que cree que el dinero es la causa y el efecto. Bajo esa premisa podrías tener una economía próspera en Plutón, sin producir nada, sin personas. Y el gasto militar es mero consumo, no crea medios de producción. Eso lo saben los estrategas militares competentes desde siempre.
Los bienes raices tampoco crean medios de producción. La economía de Canadá es un ejemplo. Lo que producen en Canadá termina enterrándose en los bolsillos de los terratenientes. Y ellos no reinvierten el dinero en producción, y por eso la economía de Canadá no es tan dinámica como la de EEUU.
¿Te acuerdas que hablaba de que las élites y políticos iban a tener momentos estresantes? Ya sea que lo vean o no, ahora a los de arriba les puedes decir "el cambio es la única constante" con la misma actitud burlona con la que te lo decían en 2008 y en 2010.
Ojo que esto no es una guerra entre los de arriba y los de abajo. Este es el fracaso del capitalismo y un triunfo de la "mano invisible" de la macroeconomía.
- Para el capitalista la empresa es buena y el gobierno es malo.
- Para el izquierdista, la empresa es mala y el gobierno es bueno.
- Pero hoy las empresas se volvieron malas, mimando ejecutivos y maltratando trabajadores, y los gobiernos se volvieron malos, perjudicando a sus propios ciudadanos.
- Pero hay un sistema que no se puede corromper, una "mano invisible" que los libertarios erróneamente asocian con las empresas, que son las leyes de la macroeconomía.
La macroeconomía:
- Es descentralizada, las reglas las dictan las personas, no el dinero. Bo hay una asamblea central o un centro de comando que dicte las reglas de la macroeconomía.
- No da almuerzos gratis. Todo rebota contra las paredes. A una acción, hay una reacción, y mientras más tarde la reacción, peor es para el que trata de pasarle problemas a otros.
- No le interesa la ideología. Las creencias de las personas no modifican las reglas.
- Se trata de necesidades humanas, producción y personas. Una mala gestión y hay miseria que rebota y salpica hasta a los poderosos, o hay prosperidad si juegan bien las reglas.
- No se puede controlar. Los psicópatas narcisistas que aspiran a controlar al mundo se darán cuenta de que la macroeconomía no se puede domar. Ella pone las reglas, y como el psicópata narcisista prospera cuando no hay reglas, sufrirá a manos de la macroeconomía. Jugar juegos de poder no sirve con la macroeconomía. La macroeconomía desactiva todo juego de poder.
- Los rebotes macroeconómicos no son inmediatos. Son como un resorte que acumula energía. Y cuando se suelta, libera toda la energía en el rebote.
Vivimos la era en que finalmente vemos muchas cosas tocar fondo. Los ideólogos de derechas e izquierdas han fracasado. Y vemos los rebotes de los catch 22 ideológicos, el catch 22 de la deuda.. Asi que compra palomitas para disfrutar del espectáculo. El cambio es la única constante, y tu vas a reirte al ver a los que te dictaban cátedra, pidiendo sacrificio a otros cuando ellos engordaban sus bolsillos.