Las colonias espaciales van a morir de muchas formas, y el espacio hostil a la vida no tiene nada que ver con ello. No va a ser por perder oxígeno, ni por envenenamiento ni por incendio. Si te vas a apuntar en la lista de los que van a otros planetas para huir de este, te estás llevando la semilla de la destrucción que te puede matar.
Muerte por ambientalismo
El ambientalismo moderno trae paradigmas tan simples que cualquiera puede adoptarlos como credo. Es que entender un habitat para el ambientalismo moderno es asi de simple.
El ser humano produce CO2
Producir CO2 es malo para el planeta (lo que sea que eso signifique).
Salvar el planeta es reducir la producción de CO2.
Solución lógica: Acabar con el ser humano.
¿Y por qué es malo?
- Es que si produces CO2, entonces se calienta el planeta y se derrite el hielo y eso mata a los humanos en las costas. ¿Acaso acabar con los humanos esa no era la solución?
- Si calientas el planeta, hay más CO2 que es comida para las plantas. Y eso es malo. ¿Para quién? No lo se.
- Si calientas el planeta, habrá más energía para huracanes que matarán más seres humanos. ¿Acaso acabar con los humanos no era la solución?
- Como se afectan los humanos en las costas, entonces hay que molestar a todos los que no viven en las costas, que no tengan comida ni energía.
Como la idea es acabar con los humanos, lo lógico es que no haya cosechas ni comida, y que no haya energía. Así salvas el planeta. ¿Quién es el planeta? Dímelo tu.
Si te vas a otro planeta y te llevas estas ideas, también puedes salvar al planeta no produciendo CO2 y muriendo y haciendo morir al resto de los colonos. Y así matas la colonia espacial y salvas al nuevo planeta. La Tierra es una suerte de colonia espacial.
Muerte por la economía
La economía es una colección de parches sobre parches, que se han ido agregando y apilando uno encima del otro, y por eso la economía no funciona como debiera, y por eso hay escasez en lugar de abundancia.
El problema básico es que hay 3 cosas que no se traslapan.
La macroeconomía próspera necesita que el dinero y la producción fluyan hacia donde hay necesidad.
El sistema circulatorio tiene glóbulos rojos que llevan alimento a todas las células que hacen su trabajo para mantener el cuerpo vivo. Sólo las células cancerosas consumen recursos y envenenan el cuerpo. Los parásitos también hacen eso.
Las hormigas y abejas hacen fluir los recursos hacia la colonia, y todas comen, porque son hermanas trayendo comida a casa para que su madre (a la que llaman reina) y sus hermanas (a las que llaman obreras) coman. No hay hormigas trabajando horas extra, hambrientas, cansadas, ni pobres, ni maltratadas a punta de látigo o maltrato psicológico. Todo eso no es parte de la dinámica. Todas trabajan, todas comen. Simple.
En el caso de los humanos la cosa es diferente. Los humanos con su sistema de parche sobre parche, diseñaron un sistema que premia el PARASITISMO. En lugar de hacer fluir el dinero, el parásito quiere todo, el dinero y la producción, aunque no lo necesite, y eso causa que las personas con necesidades no reciban ni dinero, ni producción. Es así de simple.
Entonces los marxistas dicen que si creamos un estado que distribuya las cosas, habrá para todos. El marxismo tiene su origen en un tiempo en que la macroeconomía no estaba madura. Y los sistemas marxistas terminan siendo macroeconómicamente deficitarios, de modo que requieren de importar lo que antes exportaban (porque no crea incentivos para producir o para entregar calidad). y encima necesitan subsidios. El problema más grave es que concentra el dinero lejos de las necesidades, bajo la excusa de que al tener el dinero, lo entregarán a los que tienen necesidades. Pero ya sabes cómo es el ser humano, se dejará el dinero, como buen parásito, y no lo distribuirá. Y como el parásito es vago y no le gusta trabajar, no produce, y busca que otros produzcan, pero los que trabajan no tienen derecho a comerse lo que producen, porque deben entregarlo al parásito que iba a distribuir todo. Al final el sistema que iba a resolver el parasitismo, es gobernado por el parásito.
Por otro lado, cuando el capitalismo deja crecer mucho el poder de algunas personas adineradas, ese poder compite con el poder político. Y así los políticos empiezan a ser empleados de esos adinerados competidores. Y empiezan los oligopolios y monopolios, y al final el poder queda en manos de élites que usan al país para acumular más dinero, que es lo que tenemos hoy con el nuevo orden mundial. ¿No era que el orden mundial era de izquierdas?
Cuando los parásitos toman el control da igual que sea de izquierdas o de derechas. En estos momentos el acatamiento de la ley y de la constitución política de muchos países, la desgracia está determinada por los designios de políticos vendidos, y el respiro y alivio temporal (que no la solución) por los deseos y creencias de algunos oligarcas "benevolentes".
La solución no viene de derribar al adinerado por envidia hacia su éxito, que es lo que hace el izquierdismo. La solución viene de asegurarse que un adinerado tenga tanta influencia en las decisiones que afectan a todos, como cualquier hijo de vecino. Más fácil decirlo que hacerlo. La envidia hacia el éxito del adinerado no es la solución tampoco. La narrativa de pobres buenos y ricos malos no es la solución, que pobres malos también los hay.
No se puede hacer equivalencia entre parásito y adinerado. Que la alabanza del parasitismo exitoso no viene del adinerado, sino de todos los demás que siendo pobres quieren ser adinerados.
El dinero electrónico finalmente pone en evidencia que la economía es un videojuego. El dinero es como puntos de Pacman que son canjeables por cosas. El adinerado es el que gana más puntos. Y por falta de puntos de Pacman hay quienes no comen, porque ni siquiera les dejan jugar el Pacman para ganar dinero.
Hoy miramos que existe la inflación. Si produces poco e imprimes mucho dinero y lo gastas en consumir lo producido, hay inflación. Como vemos, la solución es producir más.
El imperio español tenía una solución para tener riqueza infinita. Imprimir mucho dinero, extraer toneladas de oro. Así lo hicieron y resultó en inflación. Claro, se les perdona porque la economía como tal no existía.
Y a los genios de los parches económicos se les ha ocurrido que trabajar más no es lo suyo, y deciden inventar la genial idea del sistema financiero, para enterrar ese exceso de dinero. Y para enterrarlo, deben pagar intereses y así se requiere imprimir más dinero.
Entonces produces poco, imprimes mucho dinero que te da inflación, y la solución es esconder el exceso bajo la alfombra, y para ello requieres imprimir dinero y así tienes aún más dinero. ¡¡Son unos genios!!
Crean una crisis energética innecesaria que reduce aún más la producción, y deciden que lo que hay que hacer es reducir la cantidad de dinero. ¿Y las necesidades humanas? Oye, que no te salgas del tema del dinero.
Al final el sistema tiene para escoger entre optimizar el dinero en manos de parásitos u optimizar la satisfacción de necesidades humanas. Como los arquitectos de la economía son parásitos, los parásitos hacen lo que los parásitos hacen.
Filantropía del parásito
¿Cómo cambia esto? La macroeconomía funciona mejor cuando hay flujo, como el sistema circulatorio. La acumulación del parásito destruye el flujo.
La solución del parásito es crear organizaciones filantrópicas, que deberían ayudar a la gente. ¡Finalmente la responsabilidad social del parásito! Te imaginarías que el sitio web del parásito te pide que indiques adonde hay necesidades humanas. Pues no. Su sitio web filantrópico es un sitio donde recogen tus donaciones. No se le quita la costumbre.
Y como las ONGs filantrópicas pagan menos impuestos, el parásito "dona" (mueve) su dinero hacia donde se paga menos impuestos. El asunto ha llegado a tal grado de que en el US Department of Treasury se ha girado alerta de lavado por parte de ONGs filantrópicas. Los clientes del lavado son mafiosos, terroristas, espías, y políticos corruptos. No vas a ver allí por accidente a a la abuelita bondadosa pobre como cliente accidental. El lavado funciona como un fraude recurrente que se repite una y otra vez.
¿Qué debería pasar?
El sistema actual recompensa con estatus social al que acumula, y ello empuja a que los parásitos sean los ganadores. Tendría que empujarse alguna colección de valores y principios morales que empujen a la generosidad. Ojo que no debería ser generosidad aparente, para mostrar virtud social. No. Tiene que ser uso de dinero para aumentar producción y llevarla donde hay necesidad.
Eso requiere también diferenciar la necesidad real de la falsa necesidad del parásito. Esto constituiría fraude.
Los intereses tendrían que desaparecer. Es que los recursos físicos decrecen exponencialmente mientras que los intereses crecen exponencialmente. La brecha está compuesta por activos tóxicos, también llamado dinero falso. ¿Y el crédito? El que presta asume el riesgo de que no le devuelvan, y no debería cobrar intereses, porque si no volvemos al viejo esquema de parasitismo. No puedes tener intereses si aspiras a hacer desaparecer el parasitismo.
La única manera de ganar dinero sería la generación de valor agregado. ¿Y el burócrata estatal? Puedes alternar a los ciudadanos en puestos de burócrata por un rato. Terminan su periodo de burócrata y vuelven a su trabajo.
¿Y la distribucion de la riqueza? En el sistema actual el empleo es el mecanismo de distribución de la riqueza. No sé si será el mejor sistema, pero dado la cultura del parasitismo en que vivimos, es lo mejor que hay. Los reclutadores son la puerta para que el pobre deje de ser pobre y tenga empleo. Pero hay personas enfermas y que no pueden trabajar. Esas si necesitan que la gente acuda en su ayuda.
A inicios de siglo 20 en una comunidad de la capital de un país latinoamericano, tenían unas prácticas muy curiosas.
Cuando se moria un hombre, la comunidad le pagaba las cuentas a la viuda que dependía del sustento económico del muerto, y también la educación de los hijos.
La comunidad construyó por su cuenta una escuela y un polideportivo y le daban el mantenimiento.
Se disgustaron mucho cuando el gobierno les dijo que la escuela pasaba a manos estatales. Se preguntaban por qué iban a pagar impuestos para que el gobierno haga lo que ellos ya hacían.
En un pueblo rural de ese mismo país, ocurrió una historia muy curiosa.
Un hombre era dueño de una motosierra que estaba junto a la entrada de su casa. Un día la motosierra desaparece y eso fue un escándalo porque en el pueblo nadie robaba. En esos día hubo una reunión de pueblo para hablar de un proyecto de microempresas del gobierno. En esa reunión un hombre se acerca al dueño y en privado le dijo "vieras que estaba pasando apuros económicos, me senti tentado a tomar la motosierra, pero me siento mal por haberlo hecho" y el dueño de la motosierra le responde "devuelve la motosierra y asunto olvidado". Al día siguiente la motosierra apareció en su lugar y todo el mundo se olvidó del asunto.
¿Y la solución frente a las crisis?
En la Gran Depresión, los granjeros no podían pagar sus préstamos, y lo que hacían los granjeros de los alrededores era reunírse en el sitio de subasta, no dejaban a nadie entrar a la subasta, y ellos compraban la granja embargada y se la devolvían al dueño.
Como se puede ver, la solución de las necesidades humanas no es un asunto imposible de resolver. Es imposible dentro de los valores que alaban el parasitismo y que normalizan la deshonestidad.
Una sociedad civilizada debería tener varias redes de seguridad:
- Familia unida que apoya, porque a veces a una persona le va mal.
- Comunidad, cuando la familia no puede.
- Gobierno cuando la comunidad no puede.
- Iglesia, cuando el gobierno no puede.
Hoy en día en China no hay redes de seguridad fuera de la familia, y no todas las familias apoyan. Y en occidente hasta la familia está fallando. Asistimos a un extraño periodo donde sería peor que nunca irse hoy a otro planeta con otras personas.
La decadencia moral no se resuelve yendo a otro planeta. Primero debemos resolverlo aquí, antes de ir a otro planeta. De otro modo, la economía del parásito terminará matando a todos, incluso al parásito.
Imagina que de pronto el parásito se hace dueño de todo en la colonia marciana. Y todos se mueren de hambre y sólo queda el parásito. Pronto descubrirá el parásito que no hay sonido, no hay aves ni insectos sonando, silencio absoluto. Es un estado de privación sensorial absoluta. Y si no se vuelve loco, descubrirá que para sobrevivir debera cultivar o criar su propia comida, y deberá arreglar todo aparato que se descomponga. Y vivirá como en una celda por el resto de su existencia, y si el parásito busca ayuda o compañía, está a sólo millones de kilómetros del ser humano más cercano. Y costaría millones ayudarle.
Vivimos la decadencia de la civilización desde hace décadas, quizás siglos, y no nos dimos cuenta. Y para muestra un bottón: La cabeza de María Antonieta y la hambruna irlandesa del siglo 19 nos dice mucho sobre el problema de atender necesidades humanas. Sólo algunos islotes de civilización se dedicaron a resolver problemas como en los casos descritos. Pero a como esta civilización vaya al espacio, la gente se va a morir.
Hoy en la estación ISS no se mueren los astronautas, porque la estación es una oficina de gobierno y los astronautas son empleados públicos. Pero si te vas a una colonia espacial, con la cultura de parásito que prevalece hoy, vas a morir muy rápido.
La mayor fuente de adversidad actual no viene de un clima imprevisible ni de los animales depredadores, viene de otros seres humanos.
Imagínate. Millones de años de evolución para llegar a vivir peor que las hormigas y las abejas. Ellas sí podrían sobrevivir en otros planetas con su convivencia, nosotros los humanos, no.