Macroeconomía

La macroeconomía es una de las dos ramas en las que se divide el estudio de la economía. Cuando hablamos de macroeconomía, hablamos del estudio de la economía de un país, o grupo de países, como si se tratara de un único conjunto y haciendo uso de magnitudes globales.

Cuando estudiamos la economía de un territorio, podemos hacerlo de dos maneras, atendiendo a las dos ramas que contempla el estudio económico: la macroeconomía y la microeconomía.

Cuando nos centramos en la macroeconomía, lo que estamos haciendo, como su propio nombre indica, es estudiar la economía de un país, o grupo de países, de manera agregada, es decir, como si se tratara de un conjunto. 

En este sentido, la macroeconomía no atiende a las decisiones individuales de los agentes económicos, sino que los concentra todos en una misma variable para, de manera agregada, conocer la evolución y, por ende, realizar un análisis y una valoración global. 

Por esta misma razón, decimos que utilizamos variables colectivas. Pues la macroeconomía no estudia la renta por deciles y por sectores, sino que lo hace mediante otros indicadores como la renta nacional. La macroeconomía no estudia el desempleo que presentan determinados colectivos marginados, sino que centra su estudio en la tasa de desempleo general, pudiendo profundizar, como máximo, con la separación del desempleo juvenil. La macroeconomía no estudia la venta de productos cárnicos que ejecutan determinadas empresas al exterior, sino que centra su estudio en la variable "exportaciones", independientemente del producto, el tipo de empresa, entre otras cuestiones que podrían llevarnos a un análisis más profundo e individual.

En esencia, y como su propio nombre indica, hablamos de una rama del estudio económico que nos permite conocer, a grandes rasgos, el funcionamiento de una economía, así como todo aquello que tiene que ver con ella. No obstante, si queremos profundizar en el análisis y conocer, de cerca, lo que ocurre en la economía y las diferencias que presentan los distintos agentes económicos que en ella participan, debemos hacer uso de la microeconomía.

Es por esta última razón por la que se recomienda complementar el análisis macroeconómico con el análisis microeconómico, pues ambas disciplinas, juntas, otorgan una visión total de la situación en la que se encuentra la economía en cuestión.

La macroeconomía estudia la situación global que presenta una economía.

Cuando queremos saber, a grandes rasgos, la situación económica que presenta un país, la mejor manera de averiguarla es a través de la macroeconomía. 

Centrándose en variables como la renta nacional, que nos ofrece un ingreso medio y no distingue entre factores de producción; como el desempleo, que suma todos los parados, independientemente del sector al que pertenecen; como el consumo, que tiene en cuenta todos los bienes y servicios consumidos por una economía independientemente del tipo que sean; y como ocurre con estos, con el ahorro, la inversión, así como otras muchas magnitudes colectivas, la macroeconomía nos permite obtener una visión global de la situación, así como hacer un análisis y, por ende, una valoración.

Mientras que la microeconomía se centra en el estudio de las decisiones que toman los individuos en particular, una empresa determinada, así como otros agentes económicos que actúan de manera individual, la macroeconomía tiene en cuenta estas decisiones, pero de manera agregada. En otras palabras, la macroeconomía no tiene en cuenta lo que ocurre en un determinado sector y el desempleo que presenta este, pero sí contempla todos los sectores y mide el desempleo que presentan todos, de manera conjunta.

Como podemos apreciar, el nombre de las propias disciplinas ya nos dice mucho. Pues el estudio de lo macro y lo micro, como sabemos, hace referencia al estudio de lo grande y lo pequeño.

En esta línea, es conveniente saber que la macroeconomía, es decir, el estudio de la economía a nivel global, tiene numerosas utilidades.

A continuación se ofrecen algunas:

En esencia, la macroeconomía tiene muchas utilidades, pero ello no quiere decir que, por ello, debamos renunciar a otros análisis, como el microeconómico, que complementan y completan el análisis macroeconómico.

La economía divide su estudio en dos áreas, que conocemos como macroeconomía y microeconomía.

Ya sabemos qué es la macroeconomía, pero he de señalar que me gustaría explicarla de otra forma que, considero, podría ayudarte, como lector, a entender mejor este concepto. En esta línea, para explicar qué es la macroeconomía y qué es la microeconomía, me gusta poner un ejemplo que un profesor me explicó el primer día de clase en la carrera de Economía.

Con relación a estos dos conceptos, el profesor comparaba el estudio de la economía con el estudio de un partido de fútbol. 

En este ejemplo, la macroeconomía se centraría en el estudio de cómo está jugando el conjunto, los goles que ha marcado, el resultado en la liga del equipo, entre otros aspectos que tienen que ver con el estudio del equipo como si fuera un conjunto, o como dicen los economistas, de forma agregada.

Por otro lado, en el caso de la microeconomía, esta se centraría en el estudio de cómo está jugando un determinado jugador, las asistencias y los goles que ha dado cada uno de ellos.
Cómo se está comportando la defensa en lo que respecta a goles encajados, cómo lo hace la delantera tomando como referencia los goles anotados, entre otros aspectos que tienen que ver con el estudio de las distintas unidades que conforman ese equipo, de forma desagregada.

En la economía ocurre exactamente así, la macroeconomía se centra en el estudio de la economía como economía agregada. Es decir, se centra en el estudio de la economía española, por ejemplo, así como la evolución del PIB (producción total), del empleo (tasa de desempleo), de la inflación (crecimiento de los precios), entre otros asuntos que tienen que ver con el comportamiento de los agentes de forma agregada.

Sin embargo, la microeconomía centra en el estudio de la economía, pero centrándose en los distintos agentes que la conforman. De esta manera, la microeconomía estudia el comportamiento de los distintos agentes económicos, es decir, de las empresas, los hogares, las familias, entre otros, pero de manera desagregada, es decir, de manera individual.

De esta manera, la economía se sirve de estas dos disciplinas para el estudio de la economía en general, integrando estas, a su vez, otras muchas disciplinas.

Un claro ejemplo del uso que puede hacerse del estudio macroeconómico lo encontramos en el trabajo que realiza el Fondo Monetario Internacional (por sus siglas, FMI).

Este organismo efectúa todo tipo de estudios macroeconómicos que, en esencia, permiten llevar un seguimiento de las distintas economías que conforman el planeta. 

Centrándose en variables agregadas como la renta, el desempleo, el PIB global, entre otros, el organismo publica, de manera periódica, informes macroeconómicos que permiten hacernos una idea de la situación que atraviesa la economía a nivel global, de manera agregada.

Además, de esa manera, los distintos Gobiernos pueden hacer uso de estos informes para ir aplicando sus políticas en función de la situación que muestran estos.