Con la esperanza metida en un puño, pensó que realmente tenia poco que perder por asistir a una charla, y posiblemente le dieran la receta mágica para invertir en 2008. Pablo escuchó atentamente, sin inmutarse mientras el ponente iba desgranando poco a poco la situación actual de los mercados. Veía gráficos, tendencias, porcentajes, todo le parecía estupendo, pero el había ido a oír la receta mágica.
Se quedó sorprendido al oír las palabras del ponente: “creemos que es un buen momento para invertir en bolsa, la tendencia alcista aún no ha terminado, y se puede seguir invirtiendo sin problemas.” El observó el gráfico, una caída de 2.000 punto en un mes…no era un experto analista técnico pero los palos te hacen ser cautos, y máxime cuando tenias dos pisos sin poder vender y estabas perdiendo un 30% en la Bolsa en solo dos semanas. Así que ¿Dónde estaba la receta mágica? Seguir invirtiendo era la mejor manera de conseguir mayores plusvalías, según el experto, no valían ni los bonos del tesoro ni los bonos empresariales. Todo eso era tirar el dinero, solo valía la compra/venta de acciones, esto era la único que podía hacerte millonario.
El orador seguía comentando cuales debían ser las recetas para que la recesión no fuese excesivamente dura. Recetas que podríamos resumir en las siguientes:
- Una baja de tipos por parte del BCE, que ayudaría a que las deudas de las empresas fuesen menores. Pero este orador no tenía en cuenta una cuestión importantísima. El objetivo principal del BCE es garantizar que el IPC armonizado a la UE no sea mayor del 2%. Objetivo que no se consigue en estos momentos. Este mismo orador comentaba con acierto como se habían duplicado los precios de las materias primas y como esto no había repercutida seriamente en los precios. Por tanto, Pablo pensaba que una baja de tipos a corto como pronosticaba el orador no lo veía factible, y por tanto, las deudas empresariales seguirían siendo altas.
- Una disminución de activos de alrededor del 30% por parte de las empresas. Esta cuestión Pablo se mostraba de acuerdo aunque esto provocara un aumento del paro. En el corto plazo la única herramienta que tienen las empresas para disminuir los costes de producción es con una disminución del factor trabajo. Esto si lo trasladamos a la vivienda, de la cual el orador era donde más incidía, provocaría un aumento del paro, y una disminución de las rentas. ¿Hasta que punto esto seria adecuado para reactivar la economía?
Al fin termino el coloquio, y Pablo se quedó con un mal sabor de boca. Visto el panorama no podría salirse de la Bolsa y tenía muy complicado que pudiese vender los pisos que tenia parados en la costa. Así que, en vez de ayudarle le dejo algo más intrigado. Se quedó en la noche despierto, ¿hacía donde iba la economía mundial y española?
Ahhh!…Por cierto, ¿Quién era el orador? El presidente de Renta 4. ¿Increíble verdad?
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