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Los estados financieros de una compañía son la foto estática de la situación actual de la misma, si el mercado es eficiente esto ya debería estar reflejado en la cotización de la empresa y el futuro incierto de la misma es la que marcará la evolución de su precio. Hoy en día parece instaurado que los ratios no son importantes precisamente por esto, pero como no se cansa de repetir Daniel Suarez en su blog, puede ser que no sepamos hacía donde vamos pero más nos vale saber dónde estamos, y para saber donde estamos hay una serie de ratios que nos ayudarán a saber lo que se está pagando y por qué.

Hay muchos ratios que todos nos pueden servir para valorar la compañía, todos tienen su importancia, sobretodo los de deuda o flujo de caja, pero hoy me centraré en estos tres por su uso y sencillez, os animo a que comentéis cuales usáis vosotros.

PER: quizá sea el ratio más conocido y más utilizado, no hay inversor "value" que no mire este indicador.
El Price Earning Ratio mide la relación entre el precio de la acción y los beneficios (PER=precio/BPA) y nos dice cuantas veces estamos pagando el beneficio actual o visto de otra manera cuantos años tardaría la empresa en generar vía beneficios el precio que se paga por ella. También es útil calcular la inversa del PER (1/PER) que nos dará la rentabilidad implícita de los beneficios sobre el precio y así compararla con los tipos de interés o la rentabilidad de otras inversiones.
El ratio PER es muy visual, sencillo de calcular y nos da una primer acercamiento para ver como valora el mercado la empresa respecto a sus beneficios.
Intuitivamente entendemos que cuanto más bajo sea este ratio mejor, y aquí empiezan los matices, nos hemos de preguntar porque el mercado está valorando la empresa de esta manera, se dice que un PER por debajo de 10 parece una compañía infravalorada, pero el mercado puede estar valorando que los beneficios actuales no son sostenibles en el futuro y eso justifica un ratio bajo ya que próximamente se corregirá por el denominador, es decir si los beneficios bajan el ratio aumentará.
Lo explica muy bien Peter Lynch, indicando un error muy habitual que se da al utilizar este ratio, y es por ejemplo con las empresas cíclicas (aquellas que sus ingresos o beneficios dependen más del ciclo económico) que tienden a tener PERs bajos cuando el ciclo está acabando ya que sus beneficios están en el punto más alto. Si nos fijamos sólo en el beneficio y el precio, sin mirar las expectativas, nos podemos encontrar que el mercado haya valorado mejor que nosotros el momento del ciclo de los beneficios de la empresa en cuestión.
Para ello nos da la clave de otro ratio para combinar por el PER donde se introducen las expectativas de crecimiento de los beneficios, el PEG.

El Price/Earnings To Growth, mide el precio actual respecto al crecimiento de los beneficios, y se calcular dividiendo el PER entre el crecimiento esperado de los beneficios (PEG=PER/crecimiento beneficios).
En este caso estamos incluyendo expectativas aunque muchas veces para el cálculo del PER también se realiza en base a los beneficios esperados del año en curso (dato no conocido).
Si una compañía tiene un PER 20 y un crecimiento de los beneficios del 20%, entonces el PEG será 1, para Peter Lynch es el resultado al que debemos aspirar, cuanto más se acerque a ese 1 (o menos) mejor.


Combinando ambos nos explica como el crecimiento justifica PERs más altos. Con los crecimientos a futuro hay que ser cauto porque no se sabe durante cuanto tiempo una empresa puede mantener ritmos crecimiento tan altos ya que al ser exponencial le resultará más complicado crecer al mismo ritmo cuanto más grande se vaya haciendo.

Ponemos un ejemplo, dos compañías X e Y, en la Y el PER inicial (20 veces) es más elevado ya que se espera que los beneficios crezcan más rápido que en la compañía X. Con el tiempo es normal que el crecimiento de la empresa Y se ralentice y por ello el mercado asuma que el PER que se pague será igual al de compañía X (10 veces), pero durante ese periodo para el inversor la rentabilidad ha sido mejor con la empresa Y.

retireondividends.com
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Y por último el ROE ( return on equity) que mide la rentabilidad de la compañía sobre sus fondos propios (Beneficio neto/fondos propios), es un ratio importante para valorar si la empresa generar suficiente rentabilidad sobre su capital.
Si el PER es lo que pagas, el ROE es lo que recibes.
Nos puede servir para valorar si el retorno que genera es suficiente para el riesgo asumido, el mejor ejemplo son en palabras de Warren Buffett cuando en los 90 los tipos de interés en Japón eran muy inferiores a los que había en Estados Unidos y explicaba que se había planteado endeudarse en yenes, pero para no tener riesgo de divisa, tendría que invertir en empresas japonesas y no encontraba ninguna con un ROE razonable.
Cuanto más alto sea mejor aunque habría que ver debido a que se debe, para ello, descomponer el ROE nos puede servir para ver que variable es la que hace que el ROE sea superior al de otras empresas comparables.



En el ROE no incorpora para el cálculo la cotización por lo que, como el resto de los ratios, se han de poner en contexto con empresas comparables y combinarlo con otros ratios para poder valorar si el precio pagado justifica el valor que recibes.

Para el ROE en particular, pero para cualquier valoración en general, es muy importante tener  en cuenta el apalancamiento, la deuda es como una mochila que nos ayuda a llevar lo que no podemos cargar por nuestra cuenta pero no puede ser un lastre que no nos deje continuar. En palabras del propio Peter Lynch Las compañías que no tienen deuda no pueden quebrar.

Como decía hay otros muchos ratios que nos ayudan a valorar las compañías como los que se basan en el cash flow, la deuda, el valor contable... ¿cuáles usáis vosotros?


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