Es la parte de los beneficios obtenidos que se reparte entre los socios de la empresa. Se calcula con la relación entre la cantidad repartida y la cotización de la acción. El concepto es sencillo pero se complica cuando analizamos los factores que intervienen en la política de dividendos.
Existen muchos estudios sobre las empresa más rentables y es fácil encontrar en los primeros lugares a empresas que suelen retribuir bien al accionista por la vía de los dividendos, por ello es uno de los parámetros en los que se suele fijar mas el inversor.
La política de reparto de dividendos es muy importante, pero no hay que dejarse llevar por las apariencias, lo realmente importante son los beneficios de la empresa y su relación con el riesgo para conseguirlos.
El objetivo principal de la dirección de una empresa consiste en maximizar los beneficios creando el máximo valor para el accionista. Una vez obtenidos, la dirección de la empresa debe analizar como debe retribuir al accionista; las posibilidades son amplias, desde no pagar dividendos, repartir todo el beneficio como dividendo o cualquier porcentaje intermedio. Todas las opciones pueden ser validas pero siempre dependerá del perfil de la empresa, del perfil de los accionistas y de los planes de crecimiento establecidos por el equipo gestor.
Ante la variedad de alternativas, la mas extendida es la mixta, el 50 % aproximadamente de los beneficios dedicarlos para repartir en dividendos (Pay-Out) y 50 % dedicarlo a reinvertir en la empresa. La rentabilidad por dividendos no debería constituir el criterio prioritario a la hora de decidir la elección de una empresa para invertir
Ventajas e inconvenientes para el reparto de dividendos
Capacidad de generación de beneficios
Es muy probable que las empresas que históricamente reparten dividendos altos estén bien gestionadas.
- Efecto informativo. La comunicación en los cambios de pago de dividendos da valor informativo de la evolución de la empresa. En cualquier caso no es el aumento de dividendo lo que hace subir la cotización sino la percepción positiva de la compañía que se traslada a la cotización.
La alteración de la política de dividendos de una empresa proporciona información al mercado. Si los inversores tienen unas estimaciones de los beneficios de una empresa y la empresa comunica que los dividendos aumentan por encima de lo previsto, es muy probable que el mercado interprete que se hace porque el negocio funciona mejor que las previsiones; este caso ocurrió hace unos meses con Telefónica, aunque en este caso, también se debe a un aumento del Pay-Out; esto ultimo también puede ser positivo, ya que el aumento del Pay-Out puede deberse a que las previsiones pueden ser creciente en los próximos años.
- Renta. Existen inversores rentistas que quieren seguir manteniendo las acciones y quieren una renta para el día a día.
- Fiscalidad. Actualmente tienen una ventaja fiscal, los primeros 1.500 euros están exentos de tributar. Para estos inversores es importante distribuir dividendo. Puede interpretarse que las empresas que pagan menos dividendos tienden a inversiones más arriesgadas o puede haber una mayor incertidumbre sobre la toma de decisiones en un futuro, por esta razón el mercado descuenta el beneficio de las compañías que reparten un menor dividendo, mas fuertemente
Debido al coste de la financiación externa, es preferible la financiación interna, por lo que si la empresa no reparte dividendos sus beneficios apoyaran sus fondos propios y sus rentabilidades serán superiores.
Los estudios de los premios Nóbel Miller y Modigliani sostienen que en un mercado eficiente la política de dividendos de la empresa es irrelevante sobre su efecto en el valor de las acciones, esto será cierto si se cumplen las siguientes condiciones:
- La política de inversiones de la empresa se mantiene constante.
- El mercado es eficiente.
- Ganancias de capital y dividendos han de estar gravadas igual fiscalmente.
Para comprender bien el efecto del reparto de dividendos, podemos hacer la siguiente hipótesis:
Tenemos unos 77.000 millones de euros y suponemos que compramos el 100 % de las acciones de Banco de Santander por este precio que es el valor de mercado actualmente. Cuando decidimos el reparto de los 9.000 millones de beneficios aproximados del banco como tenemos el 100 % de las acciones, hemos de decidir:
a. nos repartimos los 9000 millones como dividendo.
b. opción intermedia. Nos repartimos el 50 % y otro 50% los pasamos a reservas para reforzar el balance.
c. No repartimos beneficios. La totalidad pasa a fondos propios.
Opción a. podemos colocar los 9000 millones al 5 % en una entidad financiera o buscar opciones alternativas.
Opción b. igual que la opción b pero al 50 % y la entidad vería reforzados sus fondos propios
Opción c. dejamos la totalidad de los dividendos en fondos propios; estos fondos propios dan una rentabilidad (ROA) del 18 %
Solo es una hipótesis que no puede llevarse a la práctica, pero como ejemplo sin tener en cuenta diversificación es viable y puede verse que el único dueño del banco no repartirá dividendo, al menos por motivos de rentabilidad. En este ejemplo puede verse que las razones para repartir dividendos no son tan obvias.
Otra modalidad de retribución a los accionistas son las ampliaciones de capital liberadas con cargo a reserva. Se hace una ampliación liberada y algunos accionistas que quieren tener rentas las venden en sustitución de dividendos. En el caso de Abertis, también podemos poner el ejemplo anterior de un accionista único de la sociedad. El accionista único no haría ampliación liberada ya que tendría mas acciones pero tendría la misma empresa y los mismos beneficios totales.
Si gran parte de los dividendos no se reparten y aumentan los fondos propios, la rentabilidad de estos (ROE), tiende a disminuir, debido a que la empresa realizara en primer lugar las inversiones mas rentables para continuar con las de menor crecimiento, por lo que para no repartir dividendo el equipo gestor deberá tener alternativas interesantes de inversión.
La recompra de acciones
Algunas empresas prefieren premiar al accionista con la recompra de acciones porque esto presenta un efecto muy positivo para el BPA ya que el beneficio de la empresa se reparte entre menos acciones. Puede tener el inconveniente de comprar a mercado y tener que comprarlas más caras debido al aumento de la demanda creada por la propia empresa y hacerlo mediante una OPA que también se realizaría a precios superiores al mercado. Es más normal que la empresa compre paulatinamente en momentos bajos de la acción.
El punto de vista del inversor ira en función de su perfil, como rentista o aumento de patrimonio En la práctica los gestores de las empresas consideran muy importante el reparto de dividendo porque han de tener en cuenta la financiación de la empresa y la motivación del accionista. En la hipótesis de accionista único el inversor siempre prefiere que no haya reparto de dividendo.