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La Bolsa es un lugar donde compran y venden títulos de empresas; la regla es que los mejores títulos son los más solicitados y se ejerce una presión compradora, en cambio, los malos tienden a bajar. Dentro de esta obviedad está la volatilidad que hace que las oscilaciones sean muy altas y tanto los movimiento de compra como de venta se ven afectados por un movimiento mayor de su histórico. Se crean tendencias en la evolución de los valores; en los de calidad, la presión compradora crea una tendencia larga dependiendo de la calidad del valor y también se crean tendencias a corto plazo entre los valores que no tienen la preferencia de los inversores. La volatilidad crea tendencias de corto plazo igualmente al alza o a la baja y es muy útil para la inversión, ya que suele generar ocasiones de compra porque un valor de calidad puede ser adquirido a mejor precio. La cuestión principal es poder distinguir las tendencias de largo plazo con las oscilaciones provocadas por la volatilidad.

La diferencia está en los valores que no tienen esa calidad y si la tienen hay que considerar que no es una virtud eterna, las empresas nacen, crecen, algunas se reproducen y muchas mueren; la calidad la pueden perder por muchos motivos además de la gestión, como puede simplemente por los cambios de ciclos económicos.

En el caso de las caídas de la cotización se puede ver como se han hecho compras cuando veía descender su precio y cuando más caía, más se compraba, y cuando parecía que había perdido todo lo que podía perder, siempre hay el que encuentra gangas y dice: es que se ha de promediar cuando el valor pierde un 40 %. Con FCC nos encontramos que ha perdido varias veces el 40 %. Precisamente sobre este valor se ha propuesto una OPA por un valor de 7,60 euros, aproximadamente un 10 % de su cotización de hace 10 años.

Porque un valor cotice por menos valor no quiere decir que esté más barata. Queda el recurso del largo plazo, ya subirá. Con paciencia la veremos más alta.

En la práctica puede verse que con un gran capital, un poco de paciencia y leyéndose la ley de OPAs las cosas cambian. Aquí tenemos un fragmento:

La nueva ley obligará a lanzar ofertas por el 100 % de una sociedad cuando un accionista nombre a la mitad de los consejeros o supere el 30% de los derechos de voto de una empresa, es decir, una vez adquirido el control.

También estarán obligados a presentar opas totales los accionistas que, cuando entre en vigor la ley, tengan entre el 30 y el 50% del capital e incrementen su participación en más de un 5 por ciento en un solo año, cuando sobrepasen la mitad de los derechos de voto, o cuando tras comprar participaciones adicionales lleguen a controlar la mitad del consejo de administración.

Las opas obligatorias no podrán tener condiciones y deberán lanzarse a un precio equitativo, que queda definido como el más alto al que haya comprado el oferente acciones en el mercado durante los últimos doce meses.

Hay un largo historial de empresas opadas después de una gran caída de la cotización: Tafisa, Moviles, Cintra. Terra, empresas con un gran número de accionistas. Han podido comprobar que basandose en el precio de los últimos doce meses les han hecho la oferta.

La CNMV dice que hay opas amistosas y opas hostiles. Las amistosas están basadas en acuerdos de la sociedad oferente y los accionistas significativos de la sociedad opada. La OPA hostil  se lanza si no hay acuerdo previo. También está bien saberlo siempre y cuando no se olvide que en ambos casos  la OPA siempre es hostil para el pequeño accionista, ya que el minorista nunca negocia.

La cuestión está en que cuando cae mucho una acción es posible que la empresa tenga valor, pero que solo lo tenga para un grupo que pueda aprovechar las sinergias y ese valor tenga dificultades para verse.

De hecho el valor es muy difícil de encontrar, expongo una bonita historia que lo refleja:

Un famoso coleccionista de arte pasea por la ciudad, cuando ve un gato famélico lamiendo leche en un plato colocado en la puerta de la tienda. Piensa y pondera dos veces lo que va a hacer. Sabe que el plato de postre es muy antiguo y valioso, así que entra en la tienda y ofrece 10 euros por el plato. El propietario de la tienda dice: lo siento pero el gato no está a la venta. El coleccionista dice: Por favor, necesito un gato famélico ya que tengo ratones en casa por lo que le doy 20 euros por él. Rápidamente el vendedor dice ¡vendido! Dice el propietario y le entrega el gato. Digo yo (dice que el coleccionista que sabía el valor oculto del plato). El gato se ha acostumbrado a él y yo no tendré que desperdiciar un plato. Lo siento mucho, pero ese plato sí que no está en venta porque es mi plato de la suerte, solo en esta semana ya llevo vendidos 38 gatos.

El coleccionista, como cualquier otro inversor cree que ha encontrado valor donde cree que no lo ve nadie, pero es el dueño del plato el que realmente sabe el valor y no venderá hasta que no se pague su precio. Otra cosa es que dejen de pasar por la tienda personas que creen saber más que nadie y deje de vender gatos, es posible que algún día se vea obligado a vender, pero eso son operaciones ocasionales, el mercado le da valor a todo.

La cuestión principal es que si un valor cae mucho por algo será y cuando está muy bajo, o es muy malo alguien le puede lanzar una OPA. En el caso inverso ocurre igual, el valor que siempre está esperando una OPA que nunca llega porque ese es el secreto mejor guardado.

 

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  1. en respuesta a Jdeloma
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    #2
    25/03/16 18:27

    Lo del gato es una historia muy bonita y va para los listillos. Esos que encuentran valor en sitios que solo ellos tienen un don sobrenatural para verlo. El gran conocedor del “valor” es el dueño de la tienda y allí cazaba a los listillos y a su don sobrenatural. En bolsa cazan cada día de esta forma, con un supuesto valor en empresas que no lo tienen.

    En cuanto al valor de FCC es muy difícil de decir. Una empresa con un gran problema de deuda que obliga a los accionistas a vender o a poner más capital. Otra cosa es, que capitalice Carlos Slim y la capacidad que tiene de dar operaciones a la empresa para rentabilizar ese capital. Pero Slim sale de salvador para ganar dinero él y no para que ganen los demás. Es muy probable que con el apoyo de Slim esta empresa llegue a valer mucho, sin él, valdría menos de lo que vale ahora.

    Se le podría dar un valor contable por datos del balance, pero sin Slim podría ocurrir como con los bancos que acaban teniendo un valor efectivo inferior al valor contable. En definitiva, lo que vale es el apoyo de Slim.

  2. #1
    22/03/16 21:05

    Muy bueno lo del gato. Y ya que estamos... ¿qué opinión le merece el precio publicado para la OPA de FCC?


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