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Existe cierta ambigüedad sobre los orígenes exactos de la famosa frase “laissez-faire”; un pilar para el desarrollo de políticas económicas liberales. 

Para quienes desconocen esta frase, el término completo sería “laissez faire, laissez passer”; una expresión francesa que significa “dejad hacer, dejad pasar”, popularizada en el siglo XVIII por el fisiócrata francés Vincent de Gournay quien supuestamente la adoptó del economista francés François Quesnay. A su vez, se cree que este último la adoptó del concepto taoísta chino Wúwéi (無為) que significa “no hacer nada”; filosofía que se basa en la acción natural y sin esfuerzo, en armonía con el flujo natural de las cosas. 

Quesnay vio paralelismos entre esto y el modelo económico que defendía, en el que el Gobierno debía permitir que el mercado encontrara su propio equilibrio, con la mínima intervención posible. 

Más adelante, esta idea será desarrollada por el famoso economista Adam Smith, conocido como el padre de las teorías del libre mercado o el librecambismo. En su obra “La riqueza de las naciones”, Adam Smith consideraba la existencia de una “mano invisible” que guiaba a la economía de mercado, y por ello defendía “la no intervención” del Estado en los asuntos económicos. En definitiva, la idea consiste en dejar al mercado que se autorregule libremente al considerar que éste lo hará de forma eficiente, evitando así la injerencia del Estado en la economía. 


El laissez-faire en los mercados financieros 


Entre el modelo que defiende la intervención del Estado en la economía y el modelo que defiende el libre mercado (o la no intervención), el concepto de “laissez faire, laissez passer” será el que representa el de libre mercado. 

Así como en la economía existen aquellas corrientes que defienden un modelo intervencionista y otras que defienden un modelo liberal, en la inversión colectiva existen dos corrientes que defienden modelos de gestión opuestos: la gestión activa y la gestión pasiva. 

Al intentar encontrar una aplicación del concepto “laissez faire, laissez passer” para la industria de inversión colectiva, observo que este concepto tiene muchos aspectos en común con el modelo de gestión pasiva; dado que ambos promueven la idea de evitar la intervención. En economía, la intervención a evitar será la del Estado, mientras que en el ámbito de las inversiones colectivas la intervención a evitar será la del Gestor. 

Laissez-faire se refiere a una economía donde el Gobierno permite que los mercados funcionen sin interferencia, confiando en que las fuerzas del mercado llegarán a un equilibrio natural. La idea es que menos intervención conducirá a una mayor eficiencia y crecimiento económico a largo plazo. 

Por otro lado, la inversión pasiva implica invertir en un amplio índice de mercado financiero mediante un Fondo indexado o un ETF (Exchange Traded Funds), y mantener esa inversión a largo plazo en lugar de intentar seleccionar valores que superen la rentabilidad del índice. Los inversores que optan por la gestión pasiva creen que los mercados son eficientes y que a largo plazo, obtener los rendimientos promedio del mercado es una estrategia más segura y efectiva que tratar de superar al mercado mediante la inversión activa; o lo que es lo mismo, mediante la intervención de un gestor. 


Evolución de la gestión pasiva 


Y por lo visto, cada vez son más quienes eligen el modelo de gestión pasiva para sus inversiones. En Europa, la tendencia de los Fondos de Inversión de gestión pasiva y ETFs va ganando terreno frente a los vehículos de inversión de gestión activa, tal como se puede observar en la siguiente gráfica:


 
Y en la industria de Fondos de Inversión americana (un mercado que se toma como referencia por ser un precursor de tendencias), los activos gestionados de forma pasiva superaron por primera vez a los gestionados activamente (50,02% y 49,98% respectivamente) en Enero de 2024. 

Pese al avance de la gestión pasiva frente a la gestión activa de Fondos, también hay quienes se sitúan en un punto intermedio, dado que no todo es blanco o negro, o liberales o intervencionistas, rurales o urbanitas, taurinos o ecologistas, ¡madridistas o culés!… También hay quienes intentan aprovechar lo mejor de ambos extremos. 

Me preguntaba entonces: ¿Cómo podría invertir en vehículos de inversión pasiva, pero que a su vez estén cuidadosamente seleccionados por gestores profesionales? Así estaría apostando por la gestión pasiva, pero mediante una gestión activa de búsqueda y selección de vehículos de inversión pasiva… Un auténtico trabalenguas financiero, ¿verdad? 

Según mi criterio, si invierto en más de un ETF o Fondo Indexado simultáneamente, aunque invierta en vehículos de inversión pasiva, habré tenido que analizar la idoneidad o no de estos vehículos, y valorar su inclusión o no en mi cartera… ¡Exacto, una cartera! 


Carteras ETF de InbestMe 


En esta ocasión, decidí centrar mi búsqueda en Carteras de Inversión compuestas por ETFs y Fondos Indexados; ambos vehículos de inversión pasiva. De esta manera, aprovecharía las ventajas de la gestión pasiva, delegando en gestores profesionales la selección y análisis de los vehículos que conformen la Cartera. 

Partiendo de esa premisa, me pareció una buena alternativa la gama de Carteras diversificadas de ETFs que ofrece la agencia de valores InbestMe Europe A.V. S.A., dado que al ser ésta una agencia independiente, disponen de una amplia libertad para seleccionar los mejores activos que componen sus Carteras. 

Para ello se hace uso de la tecnología mediante algoritmos de selección, que realizan una combinación de Fondos indexados y ETFs (Fondos cotizados en bolsa) ajustados al perfil del inversor. 

La plataforma realiza el rebalanceo automático de la Cartera para mantener la diversificación y alinearse con los objetivos del inversor; siempre monitorizada por un grupo de expertos, por si fuese necesario realizar ajustes. 

La oferta de InbestMe consiste en tres tipos de Carteras: ETF Estándar, ETF ISR, y ETF Valor. 
A su vez, cada una de ellas ofrece diferentes perfiles de riesgo, entre los cuales es posible encontrar el que mejor se adapte al cliente. 

 
ETF Estándar

Esta Cartera invierte en una selección de Fondos cotizados o ETFs, que replican el rendimiento de los principales índices del mundo. Un plan que se adapta a los mercados. 

A esta Cartera se puede acceder desde 5.000 euros, aunque ésta puede invertir en euros o en dólares. Estará compuesta por entre 8 y 13 ETFs, dependiendo del perfil inversor. Además, para cada posición de ETF se utilizan hasta 3 ETFs equivalentes que, al venderlos y comprarlos, permiten optimizar fiscalmente la cartera. 

Su volatilidad es del 8% con una caída máxima del -19,5%; y puedes ver de forma genérica (dado que su configuración exacta dependerá del resultado del test de perfil de cliente), su composición en la siguiente lista:


 
ETF ISR

Para aquellas personas que se sientan identificadas con la Inversión Socialmente Responsable, esta cartera será la que más adecúe a esas preferencias. 

Con una inversión mínima de 5.000 euros, se podrá acceder a ETFs ISR, lo que permitiría invertir según los valores del inversor, sin renunciar a un mejor rendimiento. 

La cartera podrá estar compuesta por vehículos de inversión en euros o en dólares. 

Su volatilidad es del 8,4% con una caída máxima del -19,6%; y puedes ver de forma genérica, su composición en la siguiente lista:


 
ETF Valor 

Los Fondos incluidos en esta Cartera estarán más orientados al sesgo Valor (Value), y solo invertirán en euros. 

Compuesta por entre 6 y 13 ETFs Valor, se puede acceder a ella con un capital mínimo de 15.000 euros.  

Su volatilidad es del 8,5% con una caída máxima del -24,6%; y puedes ver de forma genérica, su composición en la siguiente lista:


 
En el siguiente cuadro se pueden ver los costes de cada Cartera:
 

 
En cuanto a las rentabilidades, se exponen de forma acumulada desde el año 2017 en el siguiente cuadro:



Para comparar el desempeño de las Carteras, InbestMe utiliza como benchmark o índice de referencia la rentabilidad media de la categoría que más le corresponde al perfil seleccionado; en este caso, el de la categoría RV Mixta Internacional de los Fondos de Inversión en España según la estadística que publica Inverco. No obstante, cabe aclarar que desde la plataforma se puede comparar la rentabilidad de la Cartera seleccionada, con otros indicadores como el IPC de España, o índices de Bonos globales, acciones globales, y otros.




 
Llegados hasta aquí, si te interesa alguna de las tres Carteras el primer paso será seleccionarla, y posteriormente hacer el Test para definir tu perfil de riesgo; dado que según el resultado de dicho test, el sistema te propondrá una configuración de Cartera más ajustada a la medida de tu perfil. 

Para más información, puedes acceder directamente desde el siguiente enlace: https://www.inbestme.com/es/es/invertir/etf/ 

Si te gusta estar a la moda también en el ámbito de las inversiones, por lo visto la inversión indexada o gestión pasiva es la que está de moda, y de hecho, es la más aceptada por los jóvenes según varios estudios, como por ejemplo el de Fund Society realizado en el 2020, en el que ya se indicaba que el 71% de los menores de 24 años en España preferían la gestión pasiva frente a la activa; una tendencia entre los más jóvenes que se ha ido incrementando tanto en España como en Portugal según datos de YouGov. 

Al fin y al cabo, tanto en economía como en el ámbito de las inversiones, a veces lo mejor es saber cuándo quitar las manos del timón y dejar que el mercado navegue solo… pero cuidado: ¡Siempre con un buen mapa en mano y una brújula calibrada! 

 
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  1. #1
    28/02/25 20:26
    Excelente artículo !!