Desde que tenemos estadísticas más o menos fiables, la población mundial se ha mantenido en constante crecimiento, y según las previsiones, se espera que así continúe durante unos cuantos años más; aunque probablemente esa tasa de crecimiento se vaya moderando.
Ese crecimiento poblacional ha significado un aumento en el consumo de recursos, y entre otras cosas, en el consumo de alimentos. Es indudable que mientras haya vida humana, habrá hambre que saciar, o bocas que alimentar.
Y eso se ha visto reflejado en el precio de los alimentos, que si bien fluctúa de manera pronunciada debido a factores como el clima, conflictos geopolíticos, o costes de la energía entre otros, durante los últimos años ha mantenido una tendencia al alza.
Y pese a esos incrementos de precios en los alimentos, el sector de la alimentación ha mantenido su dinamismo debido a la poca elasticidad que presenta la demanda, dado que se trata de productos esenciales. Es cierto que en épocas de crisis o de fuertes incrementos de precios, los consumidores tienden a reducir el gasto en alimentación dando prioridad a las marcas blancas, o incluso restringiendo alimentos prescindibles; y por lo tanto ese será el motivo por el cual podría reducirse el gasto en alimentos.
Y pese a esos incrementos de precios en los alimentos, el sector de la alimentación ha mantenido su dinamismo debido a la poca elasticidad que presenta la demanda, dado que se trata de productos esenciales. Es cierto que en épocas de crisis o de fuertes incrementos de precios, los consumidores tienden a reducir el gasto en alimentación dando prioridad a las marcas blancas, o incluso restringiendo alimentos prescindibles; y por lo tanto ese será el motivo por el cual podría reducirse el gasto en alimentos.
Por otro lado, gracias a los avances tecnológicos la producción de alimentos se ha incrementado, contra todo pronóstico desde hace ya algunos años cuando se vaticinaba una sobrepoblación mundial que pondría en jaque a la oferta de alimentos y a la superficie de tierras cultivables.
¡Si ya tenemos hasta granjas verticales!
Perspectivas para el sector alimenticio
Cuando hacemos referencia al mercado de alimentos, hacemos referencia a un mercado muy amplio dado que allí se incluyen diferentes segmentos tales como los productos de naturaleza orgánica y los convencionales, las bebidas, tanto aquellas que tienen alcohol como las que no lo tienen, granos o cereales, lácteos, carnes, entre otros.
Pero el impulso de la industria viene dado por la demanda de productos procesados, aunque también se observa un fuerte incremento de la demanda de productos orgánicos, debido a los hábitos saludables que están adoptando los consumidores.
Y si de zonas se trata, Asia Pacífico representa un 35% de la demanda mundial de alimentos, y va en aumento. Si bien se espera que China traspase su actual liderazgo en crecimiento de demanda de alimentos a India y resto de países del Sudeste Asiático, esto sucedería dentro de una década según previsiones de la OCDE y la FAO.
Ya en el año 2008, no sé si recuerdas que durante una época en la que los precios mundiales de los alimentos estaban aumentando significativamente, se discutió en varios foros internacionales que el creciente poder adquisitivo en países emergentes como India y China estaba contribuyendo al aumento de la demanda de alimentos, lo que a su vez elevaba los precios globales. Fue allí con toda razón, y en respuesta a esas acusaciones, que el primer ministro indio Manmohan Singh defendió el derecho de los indios a una mejor alimentación y a consumir más alimentos.
Otra gran región que impulsará ese crecimiento de la demanda de alimentos será el África subsahariana, por cuestiones demográficas.
En Europa, si bien se prevé que los precios de los alimentos sigan siendo elevados a corto plazo principalmente por el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, y la partida destinada a la alimentación de las familias siga siendo significativa, la relativa riqueza de los países europeos ayudará a suavizar esa posible ralentización de la demanda de alimentos; mientras que para el mercado americano, se espera que crezca la demanda de alimentos debido al crecimiento económico previsto para los próximos años.
Otros factores como el aumento de la urbanización, el cambio climático y las innovaciones tecnológicas, también influirán en el mercado de alimentos a nivel global.
Sin duda alguna, la situación de este mercado es un tema muy interesante para abordar con mayor detalle; pero a modo de conclusión, queda claro que la industria agroalimentaria se enfrenta a una creciente demanda durante los próximos años, lo que seguramente también irá acompañado de un incremento de precios.
Por lo tanto, veo una oportunidad de inversión en el sector para no dejar escapar. Pero aquí probablemente te surja la siguiente pregunta: ¿cómo invertir entonces en el sector de alimentos?
Para ello existen diversas alternativas, como por ejemplo buscar un índice de referencia que agrupe empresas del sector, y adquirir un ETF que le replique, o comprar directamente acciones de compañías del sector de la alimentación, o invertir en un Fondo de Inversión que invierta concretamente en la industria de alimentos, ¡o abrir tu propia panadería ecológica!
BNP Paribas Funds Smart Food
De todas las alternativas anteriormente mencionadas, me he decantado por buscar un Fondo de Inversión que invierta concretamente en la industria de alimentos, dado que se trata de una industria muy amplia que puede abarcar desde el mercado primario de la agricultura, hasta el distribuidor final o supermercado. Y para ello, creo que lo mejor será dejar la selección de compañías en manos de expertos.
Durante mi búsqueda de Fondos de Inversión que inviertan en esta industria de alimentos, he visto que a la mayoría de ellos los clasifican como Fondos que invierten en “Megatendencias”. Y sinceramente me pareció curioso que traten a la alimentación como una tendencia, dado que esa palabra la suelo asociar a grandes y poderosas fuerzas transformadoras que están cambiando la economía, la sociedad, y los mercados de forma profunda y duradera a largo plazo; y la realidad es que el ser humano ha tenido que alimentarse desde que es humano. Pero también es cierto que dentro de este mercado se esperan grandes cambios, como nuevos hábitos de consumo (ej. alimentos orgánicos), crecimiento de mercados potenciales, factores climáticos que reducirán la oferta, por nombrar solo algunos.
Una vez más entonces, acudí al Supermercado de Fondos de Inversión de EBN Banco, dado que se trata de un buscador muy potente que utilizo con cierta frecuencia para encontrar los Fondos de su clase más barata.
En mi búsqueda encontré un par de Fondos de inversión de las características que buscaba: DPAM B EQUITIES SUSTAINABLE FOOD TRENDS y BNP PARIBAS SMART FOOD. Y si bien ambos Fondos me resultaron interesantes, por cuestiones de tiempo y espacio en esta ocasión solo analizaré el BNP Paribas Funds Smart Food.
Este Fondo de renta variable sector consumo se constituyó el 15 de Abril de 2015, y está gestionado por BNP PARIBAS AM (LU). Si bien dispone de cinco clases, la más barata de ellas es la del ISIN LU1165137578.
Su política de inversión se orienta a incrementar el valor de sus activos a medio plazo, invirtiendo en acciones emitidas por empresas de todo el mundo que operen en la cadena de valor alimentaria sostenible a nivel mundial. La cadena de valor alimentaria incluye, entre otros, a los productores y los insumos, la tecnología y la logística, la seguridad alimentaria, el envasado sostenible, la distribución, los alimentos e ingredientes básicos y los alimentos de valor añadido. A su vez, en cada etapa del proceso de inversión se tienen en cuenta los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG); lo que incluye, entre otros, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el respeto de los derechos humanos o el respeto de los derechos de los accionistas minoritarios.
El Fondo presenta una Beta de 0,97 y una volatilidad del 14,43%. A su vez, su nivel de riesgo es de 4 en la escala del 1 al 7, donde 7 es el riesgo más elevado.
Con una inversión mínima de 2.500 euros, los costes que se aplican los detallo en el siguiente cuadro:
En cuanto a las rentabilidades, cabe aclarar que el Fondo toma como valor de referencia al MSCI AC World (EUR) NR. Aclarado este punto, la evolución de su rentabilidad se puede ver en la siguiente gráfica:
Concretamente las rentabilidades alcanzadas se pueden ver a continuación:
La distribución geográfica del Fondo se puede ver en el siguiente mapa global:
Y las diez principales posiciones de su cartera son las siguientes:
No obstante, si quieres ampliar información sobre el Fondo, puedes hacerlo a través del siguiente enlace: https://www.ebnbanco.com/fondos-inversion/bnp-paribas-smart-food-privilege-cap-lu1165137578/
La distribución geográfica del Fondo se puede ver en el siguiente mapa global:
Y las diez principales posiciones de su cartera son las siguientes:
No obstante, si quieres ampliar información sobre el Fondo, puedes hacerlo a través del siguiente enlace: https://www.ebnbanco.com/fondos-inversion/bnp-paribas-smart-food-privilege-cap-lu1165137578/
Y de tanto hablar sobre alimentación, ¡ya me ha entrado el hambre! Tú sigue investigando sobre el Fondo, que yo me voy a preparar una buena hamburguesa… ¡Salud y buenos alimentos!