Con la inflación en EE. UU. en máximos de cuatro décadas, los inversores prevén para los próximos meses un escenario de desaceleración tanto de la economía como de los precios, es decir, descuentan que el régimen de mercado cambie a Deflación.
Al menos, eso es lo que se deriva de las previsiones de varios bancos de inversión, como UBS y Bank of America, de las previsiones de la Fed de Atlanta, y del posicionamiento de los inversores.
Vamos por partes.
UBS y Bank of America publicaron la semana pasada informes en los que decían que el pico de la inflación ya lo habríamos visto en el mes de marzo, y en los que realizaban una estimación del nivel de inflación general a finales de año. En el caso de UBS, sujeto a que el precio del gas hubiera hecho ya su máximo, situaba la inflación en el 3,5% en el mes de diciembre. Bank of America, menos agresivo en sus previsiones, esperaba que la variación interanual de los precios estuviera en el 6% a finales de año.
La Fed de Atlanta parece confirmar el pico de inflación en el mes de marzo. Al menos, su modelo prevé para el mes de abril la primera caída desde noviembre de 2020 de la variación del IPC general. Aunque es una caída tímida, no deja de ser un cambio significativo. Nuestros modelos econométricos prevén prácticamente un estancamiento en el mes de abril, situando la inflación general en EE. UU. en el 8,5%, como escenario central.
Nos queda por comentar lo que ya están haciendo los inversores.
En un escenario de deflación, suelen tener mejor comportamiento los sectores más defensivos, pero también el Oro y el Dólar. Esto último es interesante porque, como muchos ya sabéis, el Oro y el Dólar suelen estar correlacionados negativamente. Puesto que el Oro está denominado en dólares, como ocurre con buena parte de las materias primas, una revalorización del Dólar suele impactar negativamente en su cotización. Sin embargo, en los escenarios de Deflación, esta correlación cambia. ¿Por qué? Fundamentalmente, porque tanto el Dólar como el Oro pasan a actuar principalmente como activos refugio, lo que provoca que, temporalmente, vayan a la par.
Para analizar lo que están haciendo los inversores, vamos a tomar como referencia la variación experimentada en el último mes por los activos que hemos mencionado anteriormente, y que suelen “definir” los escenarios de Deflación. En particular, vamos a considerar como los sectores del S&P 500 más defensivos Utilities, Consumo Básico y Cuidados de la Salud.
Comparación del performance en el último mes
Es llamativo cómo, en el último mes, estos activos están obteniendo una revalorización muy superior a la media del resto de sectores del S&P 500, perfectamente consistente con un escenario de Deflación.
En resumen, las publicaciones de las previsiones de inflación de algunos de los bancos de inversión con más predicamento, y también por una mayor demanda relativa de los sectores más defensivos, y de activos que suelen actuar como refugio como son Oro y el Dólar, indicarían como probable que asistiéramos a un escenario de Deflación en los próximos meses.
Seguimiento de la Fuerza Relativa Tendencial
Este indicador es útil a la hora de determinar el peso relativo que debe asignarse a cada clase de activo en una cartera diversificada. Se diferencian cuatro tipos de tendencias (alcista, lateral-alcista, lateral-bajista y bajista). Identificamos a continuación en qué punto se encuentra la FRT con datos de cierre del viernes y cómo ha evolucionado en el tiempo.
FRT por Clase de Activo
La FRT de materias primas vuelve a marcar un nuevo máximo, mientas la de la renta variable y las criptodivisas acrecientan su caída.
Actualización de los niveles de control de los inversores institucionales
Los niveles de control de los inversores institucionales guardan relación con su nivel de breakeven. Conocer su evolución en el tiempo permite identificar qué activos cuentan con el interés de estos inversores, así como el precio al que sería conveniente tomar posiciones. Son un método efectivo para tomar posiciones en la misma dirección que una de las fuerzas principales con más influencia en el movimiento del mercado.
Por regla general, debemos esperar una evolución positiva del precio de los activos cuando éste se encuentre por encima del nivel de control de los inversores institucionales, mientras que cuando se encuentra por debajo, denota mayor debilidad y/o falta de interés por este tipo de operadores. Asimismo, identificamos los niveles de precios en los que existe un posicionamiento corto que presione el precio a la baja, ya que puede ser indicativo de un potencial incremento de la volatilidad al alcanzarse esas referencias.
Niveles de Control de Inversores Institucionales
S&P 500 y Dow Jones de Industriales perdieron su predisposición alcista la semana pasada al caer por debajo de los niveles de control que se situaban en 4.474 y 34.661, respectivamente. El tecnológico Nasdaq fue el más castigado, al entrar en juego las presiones bajistas identificadas en 14.307 y 14.171. Mientras los índices no recuperen los niveles de control de los inversores institucionales identificados en la tabla, debemos esperar que la debilidad continúe.
La predisposición es alcista en las materias primas. Así, Oro y Plata y Brent, presentan niveles de control en 1.856 (frente a los 1.839 anteriores), 24 y 65 dólares, respectivamente.
En el caso de las criptodivisas, Ether perdió la semana pasada la predisposición alcista al caer por debajo de su nivel de control situado en 3.190. Bitcoin no presenta cambios en los niveles de control. Mientras no se superen 3.229 y 54.319, respectivamente, debemos esperar que el escenario de debilidad en estas criptodivisas se mantenga.
