Finalmente nos informamos que como consecuencia de una denuncia de un vecino por olores en su vivienda, el ayuntamiento inspeccionó la panadería y detecto varios incumplimientos en relación con la comunicación responsable y previa al inicio de la actividad. En lo que afecta a la salida de humos, el horno, de acuerdo con la potencia declarada, no precisaba de este elemento, el problema es que instalaron uno más potente y que si necesita de la salida de humos, y este parece ser el motivo de su solicitud.
El caso es que de esta denuncia ya hace año y medio y este incumplimiento no ha sido obstáculo para que continúe funcionando con normalidad la panadería: el propio ayuntamiento manifiesta en un escrito que ha perdido el expediente y que necesita rehacer los trámites, y supongo que la burocracia no ha facilitado le ejecución forzosa de la ejecución de la salida de humos.
Por motivos comerciales, la panadería actual ha decidido dejar de operar en España en los tres establecimientos que dispone, y otra empresa del mismo gremio está interesada en hacerse con el local, al que ha de dotar de la salida de humos para poder desarrollar su actividad con normalidad.
A partir de aquí, tanto el propietario del local como una empresa de servicios que representa a la panadería actual y que también muestra su interés en que el nuevo inquilino disponga de las condiciones necesarias para su actividad se pone en contacto conmigo como presidente de la comunidad para manifestar que no eran conscientes de la situación de conflicto que habían generado en la comunidad (realmente solo el vecino denunciante se ha quejado de los olores) y que están dispuestos a demostrar su buena voluntad y sus buenas intenciones, llegando incluso a ofrecer una cantidad de dinero a la comunidad importante, al mismo tiempo que dan todo tipo de garantías a la hora de justificar la instalación de la salida de humos, si bien es cierto que hasta ahora no han presentado un proyecto completo y la información se ha limitado a un croquis de la instalación y una sección con las características del tubo.
Este tema será tratado en junta extraordinaria y mi objetivo es que si finalmente tenemos que votar si autorizamos o no, lo hagamos con la máxima información posible, tanto del hecho objetivo como de las consecuencias que puedes originarse en función del resultado de la votación, por lo que me parece lógico invitar a la reunión a las personas que están gestionando esta operación, además del propietario del local que ya tiene el derecho de asistir.
Una nota anónima en el ascensor advierte que nos quieren engañar y realmente lo que quieren es disponer de la salida de humos para montar un bar, circunstancia que podría alterar en mayor medida la convivencia, más allá de los aspectos estéticos del tubo, la incidencia que pueda tener la temperatura o la reflexión de la luz en esta estructura metálica.
Como puede la comunidad limitar el uso del local a determinadas actividades, por ejemplo un bar ?
Gracias y saludos