En realidad, nunca se han ido. Las valoraciones de muchas empresas de crecimiento moderado y alta rentabilidad por dividendo serían mucho más bajas de no ser por la evolución a la baja de los tipos a partir de la crisis de 2008. Y sufrirán cuando suban los tipos.Lo que sí ha habido en dicho período es otorgar una mayor importancia a las expectativas de crecimiento en detrimento del peso de la rentabilidad actual del negocio. Ello se ha traducido en un mejor comportamiento relativo de las acciones de crecimiento. Dicha divergencia se ha acentuado durante la pandemia porque las grandes acciones tecnológicas han sido las ganadoras al acelerar el proceso de digitalización de la sociedad. Ahora, si se logra controlar la pandemia esa divergencia de comportamiento se corregirá en mayor o menor medida según el grado de daño irreversible que haya sufrido la economía "presencial".Esto puede hacer que las acciones con mayor rentabilidad por dividendo respecto al promedio tengan en conjunto un mejor comportamiento relativo que las que de menor rentabilidad respecto al promedio. Pero no se deberá al dividendo sino a otros factores por lo que no habrá una correlación entre mayor dividendo y mayor revalorización, es decir, cuanto más dividendo más subida. Habrá muchas acciones con baja rentabilidad por dividendo que subirán mucho y otras con rentabilidad alta que subirán menos o caerán.
Con el Brexit Johnson está jugando al muy peligroso juego del gallina, el de dos aproximándose a un precipicio en donde gana el último en retroceder. Los mercados no se lo han tomado en serio hasta ahora confiando en algún tipo de acuerdo. Con un colectivo tan irracional como el que sustenta al presidente británico no es descartable llegar hasta el final, lo que sería perjudicial para Europa pero mucho más para el Reino Unido, empezando por el hecho de que dejaría de existir como tal Reino Unido tras la probable secesión de Escocia. Esto Johnson lo entiende perfectamente pero está prisionero de sus fans que le animan a tirarse por el precipicio.No es asunto que abordé en el artículo porque su importancia es bastante pequeña cuando analizamos con perspectiva mundial y operamos con un producto mundializado. Esto se explica muy bien en este enlace, hablando precisamente del impacto que tuvo en su día el resultado del referéndum sobre el Brexit según el grado de diversificación de activosLa moraleja es la importancia de la máxima diversificación, asumiendo los riesgos añadidos, básicamente el de divisa, porque compensa asumirlos.
A la economía real llega lo justo para evitar un colapso, sobre todo en España que está siendo cicatera porque tiene poco margen de maniobra debido a la imprudente política fiscal de los últimos años. A la economía financiera llega también lo justo para evitar la bancarrota provocada en el sector privado por la caída de facturación y en el público por la conjunción de desplome de la recaudación y mayor demanda de mecanismos de protección social. La liquidez ilimitada no es una buena idea pero es la menos mala de todas.No es una buena idea porque no podemos evaluar sus consecuencias, ya que carecemos de referentes previos, excepto la de Japón que es distinta en muchos aspectos y no puede tomarse como guía pero tiene las suficientes similitudes como para darnos algunas pistas. En situaciones así la mente tiende por precaución a ponerse en lo peor, pero lo peor no es la única posibilidad ni tampoco la más probable, es sólo una de las caras del dado del futuro. No se puede ignorar pero tampoco magnificar. Hemos de luchar con todos los recursos de nuestra mente racional contra la tendencia al catastrofismo.
Llevas razón es que es muy improbable una subida de tipos por parte de los bancos centrales. De hecho han anunciado urbi et orbe que no lo van a hacer, incluso si la inflación sube mientras la subida sea moderada.Pero también es muy improbable que el BCE lo vaya a bajar cuando no lo hizo durante el apocalipsis de marzo y prefirió otras medidas.Con lo cual las "rentabilidades" de la renta fija obtenidas por el mecanismo descrito en el comentario anterior se van a acabar una vez agotado el proceso de convergencia de los tipos de deuda de cada estado con el tipo de referencia del -0,50% debido a las compras e indiscriminadas de la deuda emitida.
La rentabilidad de los fondos de renta fija en los últimos meses no ha venido de sus rendimientos sino de la caída de tipos provocada por los programas de compra del BCE. Por ejemplo, el bono italiano a 10 años ha pasado de una rentabilidad en torno al 2,5% al 0,50% en la actualidad. Esto hace que su precio de mercado suba, lo que se refleja en la rentabilidad del fondo que valora el bono a precio de mercado. Pero, como este precio está muy por encima del 100% y dentro de 10 años lo que pagará el estado italiano será el 100%, si no hay caídas adicionales de tipos no habrá nuevas subidas de precio. La rentabilidad anual del bono será únicamente la diferencia entre el cupón y la caída de precio de mercado, en este caso el 0,5% de la que hay que descontar los gastos del fondo.Esta situación es todavía más siniestra en la deuda con tipos negativas, en la actualidad la mayoría de la emitida por los estados de la zona euro, porque la diferencia entre cupón y caída de precio a lo largo del tiempo será negativa año a año. Más los gastos del fondo.Y en el caso de una subida de tipos se corregirá de golpe el precio de mercado en vez de hacerlo poco a poco dando un buen susto al incauto inversor.
Los bonos que garantizan el perder dinero con ellos, los compran por orden de importancialos bancos centrales a los que les importa un pimiento la rentabilidad de lo que compran, lo importante es que sirva para cumplir sus objetivos de política monetarialos bancos comerciales y de inversión de la zona euro que encuentran un buen negocio en tomar prestado del banco central cobrando por ello para comprar deuda pública pagando pero menos y quedarse con el margen. La implementación de esta estrategia no es tan simple y necesita incluir otras operaciones que cuiden las formas, pero el resultado final es el descrito.inversores institucionales que están obligados por su regulación y/ política de inversión a hacerlo, lo que incluye a fondos de renta fija o mixtos, compañías de seguros y sicavs. especuladores que esperan caídas adicionales de rentabilidad para tomar beneficios y quedarse con la diferenciaEl dinero viene fundamentalmente del creado en la zona euro con las expansiones cuantitativas pero también de inversores de fuera de la eurozona encuadrados en las categorías 3 y 4