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Contenidos recomendados por Enrique Gallego

Enrique Gallego 09/10/23 09:50
Ha comentado en el artículo Kike Junior (XXVII) octubre 2022-junio 2023 Cambio de paradigma
Efectivamente, en agosto se recompró a 141,55 la unidad de inversión previamente vendida. En septiembre con el bono al 2,82% se suscribió una nueva unidad de inversión a 140,65 totalizando una inversión de 7. Si el bono se mantiene por encima del 3% iremos suscribiendo cada mes hasta completar las 12 unidades, siempre que el precio esté más de un 10% por debajo del último precio de venta 161,78*0,9=145,60
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Enrique Gallego 27/02/23 11:00
Ha comentado en el artículo Renta fija, no tan fija
La referencia del 3,5% (4% si persiste la inflación en el tiempo) son para el bono USA y del 2,50-3% para el bono alemán. Por cierto, en el momento de escribir estas líneas el bono alemán acaba de superar el 2,50% y el USA está cerca del 4%, habiéndolo superado en octubre de 2022 por primera vez en muchos años Hay que matizar que no es una regla operativa óptima sino una referencia que necesita mucha letra pequeña para su implementación. Lo que señalaba en el artículo es que una fórmula así, aún siendo bastante tosca, puede obtener resultados similares, incluso mejores, que estar jugando a adivinar el comportamiento futuro de los tipos para hacer incrementos o recorte muy agresivos de la duración.
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Enrique Gallego 24/02/23 10:30
Ha comentado en el artículo Renta fija, no tan fija
El artículo es de 2002 y está desfasado en algunos aspectos como este. Entonces los bonos a largo plazo de máxima calidad ofrecían rentabilidades del 4-5%. Ahora no, ni es probable que lo hagan en el futuro debido al incremento salvaje de oferta monetaria que por pura ley de oferta y demanda ha hundido la rentabilidad de la renta fija. Los valores de referencia serían el 3,50% y el 2,50% quizás medio punto más si la inflación se enquista, pero la era en que los bonos a largo plazo de máxima calidad batían a la inflación ha finalizado salvo que una inflación totalmente descontrolada obligue a provocar un shock similar al de los 80 bajo el mandato de Paul Volcker.Lo importante es entender como norma general que hay que ir aumentando duración cuando los tipos suben y bajándola cuando caen.
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Enrique Gallego 02/12/22 09:57
Ha comentado en el artículo Kike Junior (XXVI) enero-septiembre 2022 Balance tras tres años y medio de funcionamiento
Sí, el fondo de Vanguard es más recomendable por su menor coste. La elección del fondo de Amundi fue porque en ese momento (2019) la entidad financiera donde implementé el plan de inversión no ofrecía fondos de Vanguard, básicamente porque no cobraba custodia y Vanguard no retrocede comisiones a los intermediarios. Ahora sí ha empezado a cobrar custodia y a comercializar Vanguard, pero el algoritmo está diseñado para ser usado con un fondo en concreto. Un traspaso dificultaría mucho el seguimiento de la estrategia. Pero si empezara hoy a invertir no usaría el fondo de Amundi.El fondo que dices está en soft close, por lo que no te dejará suscribir si no tienes ya participaciones suscritas anteriormente. El fondo correcto para nuevos partícipes es Global Stock Index Fund También es interesante el fondo de Fidelity con un coste teóricamente más bajo. El coste real puede variar en la práctica debido al cobro de compensaciones por prestar los títulos para operaciones en corto y al tracking error pero en todo caso normalmente las diferencias serán de centésimas
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Enrique Gallego 09/10/22 14:14
Ha comentado en el artículo Lo que necesitas saber sobre la renta fija (IV) La prima de riesgo ¿golosina o atrapamoscas?
Para encontrar una solución a los problemas planteados por una inversión que no parece funcionar, el primer paso consiste en entender correctamente en qué hemos invertido, cuáles son sus características, como se va a comportar ante la evolución de los mercados y hacer una estimación razonable de lo que se puede esperar de ella en el futuro. Hay que hacerlo de forma racional, luchando contra nuestras emociones que por un lado nos impulsan a vender (miedo) y por otro a no hacerlo, incluso a comprar más (sesgo de aversión a las pérdidas). El Vanguard 20+ Year Euro Treasury Index es un fondo indexado al Bloomberg Euro Treasury 20+ que incluye todas las emisiones de deuda pública de países de la eurozona con un vencimiento superior a 20 años y un rating crediticio AA- o superior. Es decir, se trata de deuda pública en euros de plazo muy largo y calidad muy alta. El requisito de tener una calificación AA- sólo lo cumplen siete países, en concreto Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Holanda Irlanda y Finlandia, es decir no están los “sospechosos habituales” en materia de deuda pública europea, España e Italia, por lo que nos beneficiamos de un riesgo de crédito casi nulo, a cambio de no recibir la prima de riesgo correspondiente. Al cierre de agosto de 2022, ultima ficha mensual disponible, el fondo tenía en cartera 41 emisiones de rating medio AA+, TIR (rentabilidad a vencimiento) del 2,22%, vencimiento medio de 29 años y duración de 22. Su comportamiento histórico se caracteriza por la extrema volatilidad, superior incluso a la un índice bursátil, algo completamente lógico y que cabe esperar en una renta fija con duración mayor de 20. Vemos su evolución desde su lanzamiento en 2007  En 15 años el fondo se ha revalorizado desde 100 a 156, un 3% anualizado. Pero lo que importa no es lo que haya hecho en el pasado sino lo que va a hacer en el futuro determinado por la TIR que actualmente y tras las caídas desde agosto habrá subido a un entorno del 2,75% no demasiado alejado de la rentabilidad histórica. Su evolución en los últimos 12 meses acumula una caída del 40,5% desde los máximos de diciembre (261,743)  Para explicar la caída recurrimos a la referencia de la rentabilidad cotizada del bono alemán a 30 años cuya correlación con el fondo es casi perfecta por el tipo de activos que componen su cartera.  Como puede apreciarse en diciembre de 2021 cotizaba ligeramente en negativo y desde entonces ha subido hasta situarse en torno al 2% en los últimos días. Una subida de tipos de alrededor del 2% en una cartera de duración 20 supone una caída de su precio de mercado de alrededor del 40%, cifra coincidente y no por casualidad con la caída del fondo. Ahí está la explicación. Evidentemente el problema aquí no es de la mala elección del instrumento (un fondo de renta fija de alta calidad y largo plazo para invertir en renta fija a largo plazo) sino de un mal timing derivado de una incorrecta valoración de la rentabilidad esperada. Si la caída es del 30% la compra se ha hecho con la TIR de la cartera del fondo 1,5 puntos por debajo de la actual, por lo que estaría aproximadamente en el entorno del 1%. Si quitamos medio punto de dicha rentabilidad bruta correspondiente a los gastos del fondo (0,16%) y un 0,37% de custodia, nos queda un 0,5% de rentabilidad neta antes de impuestos, algo que solo se justifica si en los 20 años de horizonte temporal se mantuviera el entorno de muy baja inflación y tipos negativos o cercanos a cero, algo harto improbable en tanto tiempo y que al final no ha sucedido. Por lo tanto, la inversión ha sido errónea y tendrá consecuencias más o menos negativas hagamos lo que hagamos salvo en un muy improbable escenario de vuelta a los tipos negativos en algún momento del futuro. Una vez diagnosticada la naturaleza exacta del problema y sus causas, el segundo paso es buscar soluciones. Hay varias, cada una con sus pros y sus contras La primera es añadir nuevas compras para mejorar la TIR promedio de nuestra inversión. En este caso es algo que no debe hacerse porque la exposición ya es excesiva y nada garantiza que los tipos a 30 años sigan subiendo 1 o 2 puntos con su correspondiente caída adicional del 20-40%, de hecho, es algo con bastantes posibilidades de que suceda. El problema fundamental no sólo es el dolor de las nuevas caídas que también, sino sobre todo el coste de oportunidad de inmovilizar cantidades crecientes de dinero para convertir una mala inversión en una inversión mediocre en detrimento de otras posibilidades mejores. La segunda es quedarse quieto no comprando ni vendiendo hasta el fin del horizonte temporal de la inversión. Nos ahorra el dolor de asumir la pérdida, pero el resultado final será bastante pírrico, de un 0,5-1,0% de rentabilidad a 20 años con una alta probabilidad de vivir una travesía del desierto de muchos años en pérdidas salvo que en los próximos meses o años el azar introduzca un shock deflacionista como el del Covid. Es decir, el dolor no lo vamos a evitar sino a amortiguar y vamos a tener el coste de oportunidad de no haber colocado el dinero en otras inversiones con mejores perspectivas de rentabilidad. La tercera es borrón y cuenta nueva. Asumimos que nos hemos equivocado, pagamos el precio y destinamos el dinero a otras alternativas. Es muy dolorosa psicológicamente y nada garantiza que en la práctica sea la mejor opción, ya que en algún momento los tipos pueden estar por debajo de los niveles actuales y dada la volatilidad del fondo no es seguro que otras inversiones vayan a haber ofrecido una rentabilidad superior desde el momento de la operación de traspaso, dependerá mucho del tipo de inversión al que se destine y del plazo en que se produzca la caída de tipos. En caso de optar por ella, lo mejor es olvidarse por completo de la trayectoria posterior del fondo y considerar la parte buena del asunto: el crédito fiscal aportado a la nueva inversión que reducirá la tributación por los beneficios que puedan obtenerse de ella. La cuarta es hacer de la necesidad virtud utilizando la extrema volatilidad del fondo a nuestro favor. Para ello partimos de una referencia, la de la rentabilidad del bono alemán a 30 años.  https://es.investing.com/rates-bonds/germany-30-year-bond-yield   Vamos a utilizar el dinero invertido, pero en ningún caso añadir ni un euro más. Fijamos un punto neutro en el 3% en donde nuestra exposición sería del 50% de la cantidad invertida. El resto lo enviaremos a un fondo monetario de duración 0. Por cada 0,5% de desviación respecto a la referencia subimos o bajamos exposición en 5%. Dado que ahora está algo por encima del 2% la exposición al fondo de largo plazo sería del 40% de su valor liquidativo y deberemos traspasar el 60% al monetario. A partir de ahí hacemos una observación mensual y cuando el fondo salte de tramo reajustamos la posición. Es decir, si al mes siguiente el tipo de referencia está por encima del 2,50% subimos el peso de la renta a largo (que habrá bajado del 40%) hasta el 45%. Si ha caído por debajo del 2% (con la consiguiente subida) lo bajaremos hasta el 35%. Es conveniente un filtro de volatilidad por el cual sólo reajustaremos si el precio del fondo de renta a largo ha tenido una variación acumulada superior al 5% respecto al precio del reajuste anterior, es decir tienen que cumplirse las dos condiciones que se haya saltado de tramo en la escalera de variaciones del 0,5% respecto al 3% y que se haya producido una variación del más del 5% respecto al precio del reajuste anterior. Como fondo monetario para esta estrategia podemos utilizar el BNP Paribas Insticash EUR 1D LU0167237543 Esta opción es la más recomendable siempre que se tenga la disciplina y fortaleza mental para seguir las reglas de la estrategia, además de la disposición y capacidad para dedicar unos minutos al mes a su seguimiento. 
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Enrique Gallego 28/09/22 11:19
Ha comentado en el artículo Kike Junior (XXVI) enero-septiembre 2022 Balance tras tres años y medio de funcionamiento
Si hay prevista la posibilidad de invertir en renta fija, como es natural. Las ideas están "en la cabeza" y se plasmarán en reglas cuando llegue el momento.El gran problema de la renta fija para un inversor español es estar sometidos a la política del BCE, política  condicionada en la actualidad por los  previos excesos en la expansión, cuantitativa culminados con la aberración de los tipos negativos, y por unas perspectivas económicas muy sombrías a corto, medio y largo plazo . Esto obliga a unos tipos artificialmente bajos que, unidos a los costes de los fondos y a los riesgos de la renta fija tanto de duración como de crédito, hacen menos malo el dinero en el banco que al menos no pierde valor en términos nominales aunque lo haga en términos reales.La renta fija en dólares, sin ser una gran oportunidad ofrece una rentabilidad aceptable, pero para un inversor en euros es poco aconsejable porque tiene que escoger entre cobrar la rentabilidad integra (en promedio alrededor del 4% antes de gastos del fondo e impuestos) asumiendo el riesgo de cambio que actuales niveles del EUR/USD es muy alto, o bien cubrir en cuyo caso los costes de la cobertura en torno al 2,5% se comen la mayor parte de la rentabilidad convirtiendo en inaceptable la relación TIR/duración.Hilando fino podría considerarse un fondo de deuda pública en dólares a corto/medio plazo asumiendo que la rentabilidad neta una vez quitada cobertura y gastos no va a ser mucho mayor del 1% y que con una rentabilidad neta tan magra, un endurecimiento  de la política de la Fed adicional al que ahora descuentan los mercados puede provocar una caída que se coma con creces la rentabilidad anual y haya que asumirla o quedar atrapados durante un par de años o más hasta que el fondo entre en positivo. Pero para esta relación rentabilidad/riesgo en un producto que nos obliga a inmovilizar el dinero o correr el riesgo de pérdidas tenemos alternativas de máxima seguridad (respaldo FGD), "duración cero" y rentabilidades en el entorno del 1% como es en concreto la oferta de EBN de depósitos no cancelables entre el 0,90% a cuatro meses y el 1,50% a 1 añoEl punto para empezar a considerar la renta fija es que el tipo de la facilidad de depósito del BCE alcance el 1,50%, algo que se espera para fin de año (ya veremos), e incrementar posiciones y duración al alcanzar el 2% y el 3% si lo alcanza, claro está.,
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Enrique Gallego 11/07/22 14:46
Ha comentado en el artículo Lo que necesitas saber sobre la renta fija (IV) La prima de riesgo ¿golosina o atrapamoscas?
Los milagros no existen en los mercados financieros y mucho menos en la renta fija. Si la TIR es negativa, las únicas maneras de conseguir rentabilidades positivas son asumir riesgo de crédito y/o riesgo divisa. Puede ser salir bien, pero ya no estamos hablando de una inversión de bajo o nulo riesgo. Decía Graham que el error más frecuente de los inversores conservadores es especular creyendo invertir
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