Enrique Gallego
28/02/19 10:27
Ha comentado en el artículo Kike Junior (IV): La hoja de ruta
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En lo esencial, ambos puntos están explicados en la entrada.
Fijamos como objetivo cubrir la inflación y conservadoramente la fijamos en un porcentaje relativamente alto e inferior a la actual, el 3%, descontando la posibilidad que el entorno deflacionista del que hablaba en la entrada anterior no tenga continuidad.
Fijamos un objetivo de rentabilidad del 6%. Teniendo en cuenta los gastos del fondo, equivale en números redondos a pedirle al MSCI World una rentabilidad en torno al 6,50%, inferior a su rentabilidad histórica a largo plazo porque estimo que partimos de un fin de ciclo y que las rentabilidades a largo plazo van a ser bastante modestas.
Con un 60% de exposición y una rentabilidad del 6%, nuestra esperanza matemática de rentabilidad antes de impuestos sería del 3,60% bruto y, aplicando el IRPF español del 2,92%. A lo que hay sumar lo que arañemos del 40% que ahora mismo es nada o casi nada, pero que en el futuro puede aportar más.
Si se alcanza el objetivo de rentabilidad habremos protegido la inversión de la inflación, incluso obtenido una ganancia en términos reales si queda por debajo del 3%, cosa no segura pero sí bastante probable.
Es muy probable que en algún momento del futuro no demasiado lejano haya una caída más o menos importante en la renta variable. Hemos de prever esa posibilidad y tener una guía de actuación para responder adecuadamente al stress que nos va a provocar. Asimismo hay que tener una guía de actuación para responder a momentos de subida importante que alejen el peso de la renta del nivel de referencia fijado en el 60%. En próximas entradas dejaré establecidas las reglas para responder a estos dos supuestos.
El 60% inicial evita el efecto expulsión que puede producirse si partimos de un nivel de exposición muy bajo y el mercado sigue subiendo, poniéndonos ante el dilema de permanecer infraponderados esperando una caída que no termina de producirse (efecto expulsión) o ir comprando al alza. En ambos casos, aunque al final se produzca la caída es muy probable que hayamos comprado más caro que si lo hubiéramos hecho desde el principio y que ello pese negativamente en nuestro objetivo de obtener una rentabilidad en torno al 3% a 10 años.
El instrumento actual para el 40% no invertido en bolsa es simplemente la liquidez en cuenta, en concreto la cuenta de Self Bank remunerada al 0,07%. Cualquier alternativa es peor considerando remuneración, riesgo asumido y liquidez que necesitaremos para ajustar nuestra posición en el supuesto de caídas. Hablo de ello en el párrafo dedicado a los fondos de renta fija y a la situación actual del Bund.