En Europa, las jubilaciones pueden ser tanto públicas como privadas, e incluso una combinación de ambas.
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Jubilación pública: En muchos países europeos, existe un sistema de seguridad social financiado por el Estado que proporciona pensiones a los ciudadanos cuando alcanzan la edad de jubilación. Estas pensiones públicas se financian a través de las contribuciones de los trabajadores y los empleadores durante su vida laboral.
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Jubilación privada: Además de las pensiones públicas, algunas personas eligen complementar sus ingresos de jubilación con planes de pensiones privados o sistemas de ahorro gestionados por empresas privadas, fondos de pensiones o compañías de seguros. Estos planes privados pueden ser voluntarios y ofrecen a las personas la posibilidad de ahorrar y recibir ingresos adicionales durante la jubilación.
En resumen, en Europa coexisten tanto los sistemas de jubilación pública financiados por el Estado como los planes privados de jubilación gestionados por entidades privadas. Cada país puede tener su propio sistema de pensiones con características y regulaciones específicas.
