Lo primero, no me hables de usted, me hace sentir mayor, y aunque paso de los 50 me siento como si tuviera 20 o a lo sumo 30, y creo que los rankianos deberíamos tutearnos.
Lo segundo, has abierto el gran melón en torno al cual todo gira en España: las pensiones. Si comparas con países de nuestro entorno europeo, España gasta mucho más en pensiones públicas, y mucho menos, o directamente casi nada, en otros pilares del Estado del bienestar como son ayudas a la natalidad (aquí son los abuelos), vivienda social (aquí es la okupación), y menos en sanidad y educación públicas; con unas tasas de ingresos fiscales tan altas como en dichos países.
En otros países europeos llevan décadas creando sistemas de pensiones triples: la pensión pública, la del plan de pensión individual, y la del plan de pensión de empleo. En España los dos últimos sistemas son residuales y todo se centra en el primero. Parece que los distintos gobiernos (da igual PP o PSOE) consideran que ya es tarde para cambiar el sistema y lo apuestan todo a la pensión pública. Cuando ha entrado algún partido nuevo (Podemos), lo primero que ha hecho es garantizar que las pensiones públicas no se tocan... El número de pensionistas no para de aumentar, son más que los jóvenes, y votan más (se abstienen menos), la inmensa mayoría de ellos sólo tienen su pensión pública y algo de efectivo al 0 % en el banco de la esquina, algunos tienen algún piso arrendado, con miedo a que el inquilino se convierta en cualquier momento en inquiokupa. Por eso los políticos españoles no van a tocar las pensiones públicas.
Parece que todo el Estado español está orientado hacia un sistema de pensiones público. La viabilidad financiera del Estado español ya está ligada a su sistema de pensiones público, y cada vez son más los millones de españoles que sólo aspiran a prejubilarse (para eso me utilizan a mí, como médico de salud laboral, aunque no les sirve a tal fin, si acaso para que su empresa les despida y les pague algo de indemnización y poder cobrar el paro, si tienen sólo 50 están bien jodidos, si tienen 60 les irá regular, les han jodido la pensión en gran parte), y cobrar del Estado el resto de su vida, que serán varias décadas. Si un día el Estado español quiebra y desaparece definitivamente, lo último que desaparecerá será el sistema de pensiones público. Será el capitán que abandona el barco el último.
No espero que ningún político venga a cambiar esto, todos se basan en la estrategia de dar patada a la lata palante. Antes o después vendrá una crisis económica gorda, acompañada de crisis de deuda, y los hombres de negro vendrán a poner orden y, como ya sucedió en Grecia, lo primero donde meterán mano será en las pensiones. Nuestros políticos se irán de rositas porque habrán sido los hombres de negro los malos, y ellos los buenos que defendieron las pensiones hasta el último momento. Y la gente, como es estúpida, se lo creerá. Los cuatro gatos que tenemos la independencia financiera asegurada viviremos bien, y el resto de la población sufrirá mucho, unos más que otros, pero habrá mucho sufrimiento en general. Piensa por ejemplo en el divorciado que vive en una habitación en un piso compartido... Sólo me preocupa qué hará el Estado español llegado este caso con los que tenemos capitales ¿exprópiese, al estilo venezolano? No me extrañaría. Por eso no descarto en el futuro salir del país, mi señora, un servidor de usted y nuestras riquezas, gran parte de las cuales ya están en activos reales y en países seguros.