Cualquier dividendo supone una dilucion de la acción. Si es en efectivo, la empresa pierde el valor de lo repartido. Si es en acciones, la empresa mantiene su valor, pero lo reparte entre más acciones, con lo que cada una de esas acciones pierde el mismo valor.
A lo que voy, desde la perspectiva del accionista a largo plazo la cuestión no es, creo yo, si se reparte efectivo o derechos de suscripción, la cuestión es si lo mejor es repartir dividendos o no.
A mi modo de ver, los dividendos en efectivo tienen sentido si la empresa no tiene posibilidades claras y rentables para crecer con ese dinero y si su deuda se lo permite. En otro caso, lo mejor es no repartirlos o hacerlo con derechos de suscripción. El que confié en la empresa, se quedará con mas papeles y el que no lo tenga claro o prefiera el dinero, los venderá.