La compensación de crédito provoca grandes cambios en el accionariado.
Cambios sustanciales en el capital del grupo de juego privado Codere. Tras el cierre en el arranque del mes de abril de una ampliación de capital de 495 millones de euros, los fondos oportunistas que pueblan el valor empiezan a aflorar sus participaciones.
Hasta ahora, P Contrarian se ha hecho con el 7,27% de las acciones, mientras que Sothic Capital es el dueño del 3,59% de las acciones.
El accionariado de Codere está en plena transformación después de la ampliación de capital. El grupo ha emitido 2.474 millones de acciones con una prima de emisión total de 330 millones de euros cuyo desembolso se ha llevado a cabo mediante compensación de créditos.
El objetivo es capitalizar los derechos de crédito procedentes de las dos emisiones de bonos senior emitidos por la compañía en euros (760 millones) y dólares estadounidenses (otros 300 millones).
La operación supone que los fondos oportunistas dueños de la deuda del grupo están asaltando el capital de Codere. Su objetivo de conseguir jugosas plusvalías si la compañía culmina con éxito su proceso de saneamiento, mientras que la familia Martínez Sampedro verá fuertemente diluida su participación.
En paralelo a la aprobación de la ampliación de capital que ha culminado ahora con la inscripción de la operación en el Registro Mercantil, la junta extraordinaria del grupo aprobó en diciembre la creación de una sociedad íntegramente participada, mediante la trasmisión de todo su patrimonio.
El cierre del aumento de capital propició el 7 de abril una gran subida de la cotización de Codere del 21% que permitió a la compañía dejar atrás los números rojos en 2016.
Después, el valor ha corregido los excesos y la compañía acumula un suave descenso del 2,5% en lo que va de año que mantiene la capitalización bursátil del grupo por debajo de los 2.000 millones de euros.