Yo me he quedado dormido...
Espero que haya ido mi padre. Por otro lado, "una magistrada del tribunal que juzga a Elpidio Silva fue consejera de la asamblea de Caja Madrid bajo el mandato de Blesa"
http://www.infolibre.es/noticias/politica/2014/04/23/una_magistrada_del_tribunal_que_juzga_elpidio_silva_fue_consejera_asamblea_caja_madrid_bajo_mandato_blesa_16125_1012.html
· María Tardón llegó al órgano de gobierno de la entidad en 2003 y fue reemplazada en el puesto en abril de 2005, cuando regresó a la carrera judicial
· "No es causa de abstención porque estuve en la asamblea pero nunca he tenido nada que ver con la gestión de la entidad", dice la magistrada
La magistrada respondió así: “No es causa de abstención. Estuve [en la asamblea de la caja] hasta 2004 pero nunca he tenido nada que ver con la gestión de la entidad ni con los hechos que se juzgan”.
Otras fuentes consultadas en el Tribunal Superior de Madrid (TSJM) confirmaron que el presidente del tribunal, Arturo Beltrán, “conocía esa circunstancia”, es decir, de que Tardón había sido uno de los 318 consejeros generales de la asamblea de la caja que presidía Blesa, y que también lo considera procesalmente irrelevante.
Fuentes jurídicas destacaron la “honestidad” de Tardón y su compromiso contra la violencia de género, materia que constituye la especialidad de la Sección 27 de la Audiencia madrileña. Arturo Beltrán preside otra sección, la quinta. Y completa el tribunal el magistrado Eduardo Urbano.
El "supremo gobierno" de la caja
La Ley de Cajas madrileña aprobada en marzo de 2003, vigente durante el periodo en que Tardón fue consejera general de la entidad, define en su artículo 25 la naturaleza de la Asamblea General con las siguientes palabras: “La Asamblea General es el órgano que, constituido por las representaciones de los intereses sociales y colectivos del ámbito de actuación de la Caja de Ahorros y, en su caso, por los cuotapartícipes, asume el supremo gobierno y decisión de la entidad”.
La Ley de Cajas de 2003 permitía a los consejeros generales de la asamblea percibir dietas. Pero un miembro de la asamblea que ejerció su cargo en la misma época que Tardón recordó este martes en conversación con este diario cómo la caja se limitaba a entregar un regalo a los consejeros generales en cada una de las dos sesiones que solían celebrarse cada año en el recinto ferial de Ifema. “Una vez nos dieron un reloj con conexión para teléfono, otra unas láminas, en todo caso eran dietas en especie pero, por lo que vi, no de mucho valor”, explicó la fuente.
Aunque el poder de gestión de la caja siempre estuvo en manos del consejo de administración y la comisión ejecutiva –sobre todo, tras la llegada del todopoderoso Blesa a la presidencia de la caja en 1996, el año de la primera victoria electoral de su amigo José María Aznar–, la asamblea tenía encomendada por ley estas funciones: aprobar las cuentas anuales y el informe de gestión, nombrar a los vocales del consejo y a los miembros de las comisiones de control, retribuciones y obra social, aprobar las retribuciones y remuneraciones de los integrantes de los órganos de gobierno y “ratificar los acuerdos del consejo de administración por los que se designe al presidente ejecutivo y se fijen sus facultades”.
2003 fue el año en que Alberto Ruiz-Gallardón ganó la Alcaldía de Madrid y Esperanza Aguirre, la presidencia de la Comunidad en las segundas elecciones, convocadas tras la traición de los dos diputados socialistas que protagonizaron el tamayazo.
Tardón, que durante el último mandato municipal de José María Álvarez del Manzano (1999-2003) había sido tercera teniente de alcalde, ya no era concejal cuando el Ayuntamiento la nominó para cubrir uno de los puestos de la Asamblea General de Caja Madrid: exactamente igual que otros de los elegidos por el PP para representar al Consistorio en la entidad, entre ellos el propio Álvarez del Manzano. El 29 de septiembre, el PP confirmó su hegemonía en Caja Madrid y logró que la asamblea aupara la candidatura encabezada por Miguel Blesa, que logró su reelección como presidente.
¿Resulta irrelevante el papel institucional desempeñado por María Tardón en Caja Madrid entre 2003 y 2004? El TSJM remacha que, en efecto, lo es por cuanto no es la gestión de Caja Madrid ni los manejos de Miguel Blesa lo que se juzga sino los delitos que habría cometido Elpidio Silva durante la investigación de un crédito multimillonario –26,5 millones– concedido al hoy preso Gerardo Díaz Ferrán en 2008 mismo año por 1.000 millones de dólares
Vamos, que el que estuviese en el órgano no era del todo relevante. Pero ¿haber formado parte de gobiernos del PP, haber sido propuesta por ellos para entrar ahí, y formar parte de muy determinado juicio, no dan la sensación de que algo apesta?