Kenell, esta entrevista creo que retrata a la perfección quien es este sujeto, este pajarraco de mal agüero. Este señor tiene toda la pinta de ENTERRADOR, espero que no se liquide ROBANKIA antes de que podamos recuperar nuestros ahorros, pero este tío tiene toda la pinta de ser el Enterrador de Robankia, no el salvador.
Llegó a Bankia en medio del desastre con el desafío de hacer la entidad «más fuerte, rentable y potente». José Ignacio Goigolzarri Tellaeche (Bilbao,1954) abandonó un retiro dorado como jubilado del BBVA para afrontar el reto de sacar del pozo el mayor fiasco bancario. Tras aflorar pérdidas millonarias a los pocos meses de gestión, y tras cerrar 2012 con los números rojos más abultados de la historia empresarial española, afirma ahora con rotundidad en esta entrevista con Colpisa que «no hay ningún banco en España que sea más solvente y más líquido que Bankia».
-¿Cómo pudo pasar Bankia en meses de un beneficio de 309 millones a unas pérdidas de 2.979 millones?
-Las primeras cuentas se cerraron en marzo, pero son las mismas que se tenían en febrero. Nosotros cerramos las cuentas de resultados en mayo y tuvimos dos tipos de información adicional: el plan de capitalización y los test de estrés. La información que se tenía en febrero, cuando se cerraron las cuentas, era muy diferente a la que se tenía en mayo. Además, las únicas cuentas auditadas son las de mayo ya que las otras estaban solo formuladas.
-¿Cómo se llegó al hundimiento de la entidad? ¿Los responsables?
-Bankia tiene una estructura de balance muy sesgada hacia el riesgo, hacia el crecimiento. Teníamos un porcentaje de promotores muy fuerte dentro del balance e incluso se había decidido que había que hacer compañías con los promotores, teniendo una cierta participación. Se decía: si estos van a ganar tanto dinero, pues participemos nosotros también de esa ganancia. Eso, cuando las cosas van bien, los beneficios van hacia arriba, pero cuando las cosas van mal caen de forma más abrupta. Además, cuando se tiene un holding fuerte de participaciones industriales, si las cosas van bien se tienen plusvalías, dividendos, etc. pero cuando las cosas van mal y la Bolsa y la economía empiezan a caer, también tienen su impacto. También está el consumo, que se puede dar a través de la red de oficinas a los clientes, que es más seguro, pero con márgenes más bajos o se puede dar un consumo fuera de la red de oficinas a través de sectores, como comercios, vendedores de coches, etc. No es un tema de operación a operación, es un tema de visión estratégica, de valoración global del riesgo. Además de eso, gestionar un proceso de fusión de siete entidades tiene una gran complejidad.
- ¿Cree que fue acertada la salida a Bolsa de Bankia?
-Vistos los resultados, es evidente que no.
- Los inversores se lo han preguntado.¿Dónde está el dinero?
-Hay una pérdida de valor, que se ha producido en toda la renta variable y de forma especial en Bankia. Pierden valor los activos por un determinado perfil de riesgo en un momento económicos en que hay una abrupta caída, pero nadie se ha llevado el dinero
- ¿Tanto ajuste puede constreñir el negocio y la concesión de créditos?
- Justo lo contrario. Hace un año Bankia era una entidad que estaba muy corta de capital y de liquidez y no podía generar crédito. Hoy es diferente, tenemos un banco tremendamente capitalizado y un banco con activos de una gran liquidez, tenemos 40.000 millones de activos líquidos. Tenemos capital y tenemos liquidez y por ello no solo estamos en disposición, sino que estamos deseando dar créditos, no solo porque sea bueno para la economía, sino porque nosotros vivimos de eso ya que si no damos créditos no generamos ingresos. Es la nueva Bankia la que te permite ser expansivo en términos de crédito y lo queremos concentrar en el mundo de la pyme. Vamos a formalizar en los próximos tres años 45.000 millones de euros. De esos, entre el 80% y el 85% están destinados a las pymes.
-¿Le preocupa que el proceso judicial perjudique la imagen de Bankia?
-Es indudable que cualquier cosa que pueda incidir en la imagen de Bankia me preocupa. Desde el punto de vista judicial hay dos cosas importantes a destacar. En primer lugar que es evidente que la gente sabe distinguir entre el proceso judicial y la nueva Bankia que estamos desarrollando. Y segundo, que el proceso judicial, desde el punto de vista de la incidencia mediática tiene, como cualquier cuestión, un comienzo muy fuerte y posteriormente va bajando. La conjunción de los dos elementos creemos que va a acotar el posible efecto negativo.
-En lo que va de año, Bankia ha perdido medio millón de clientes. ¿Cómo se ha distribuido territorialmente esa pérdida? ¿Cuánto representa?
-Cuando hablamos de clientes, a mi me gusta hablar de nuevos clientes. Cuando empezamos el proceso de turbulencias en mayo tuvimos una muy fuerte caída de entrada de clientes. Eso se empezó a normalizar en octubre o noviembre y en los sucesivos meses ha ido mejorando. En número de nuevos clientes estamos en parámetros parecidos a los que esta entidad tenía en marzo del año pasado.
-¿Cómo justifica que una entidad que ha recibido miles de millones de apoyo público pague para despedir indemnizaciones superiores a lo que marca la última reforma laboral?
-La reforma laboral no marca indemnizaciones, sino que empuja a la negociación, y si esta no tiene éxito pasa a la judicialización. En ese contexto defiendo con tremendo ardor el buen resultado del ERE. Primero, porque es imposible gestionar una entidad con un proceso de judicialización. El acuerdo laboral es una gran noticia para los accionistas. También el ERE me parece un acuerdo equilibrado. Hay un sacrificio por parte de las personas que han salido, con las indemnizaciones correspondientes, pero las personas que nos quedamos también estamos haciendo un sacrificio importante en nuestra retribución.