Staging ::: VER CORREOS
Acceder

Exhumar a Franco de vuestras mentes

1,22K respuestas
Exhumar a Franco de vuestras mentes
1 suscriptores
Exhumar a Franco de vuestras mentes
Página
2 / 82
#16

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

Ska-P - A Chitón

--------------------

¡Callad! A chitón, a chitón corderos
¡Callad!
A chitón, a chitón con represión

Aún vuelan las bandadas de cuervos del gran dictador

A chitón, a chitón corderos
Chitón, a chitón, a chitón con represión
Chitón hasta que muera tu voz
¡Callad! A chitón, a chitón corderos
¡Callad!
A chitón, a chitón con represión
Aún vuelan las bandadas de cuervos del gran dictador

A chitón, a chitón corderos
Chitón, a chitón, a chitón con represión
Chitón hasta que muera tu voz

¿Por qué hacen del estado su cortijo personal
En nombre de nuestra seguridad?
Amordazados, amordazadas, no gritarás

Leyes que reprimen y permiten censurar
En nombre de nuestra seguridad
Amordazados, amordazadas te dolerá

Y no hay mordaza que nos silencie
Y nos impida poder soñar
Hacer del mundo un mejor lugar
Y convivir en diversidad
Que no hay barrera que nos detenga
Y no hay tirano que sea inmortal

¡Callad! A chitón, a chitón corderos
¡Callad!
A chitón, a chitón con represión
Aún vuelan las bandadas de cuervos del gran dictador

A chitón, a chitón corderos
Chitón, a chitón, a chitón con represión
Chitón hasta que muera tu voz

Cuida'o con lo que piensas, que te pueden encerrar
En nombre de nuestra seguridad
Amordazados, amordazadas, no gritarás

Controlaran tu vida, violaran tu intimidad
En nombre de nuestra seguridad
Amordazados, amordazadas te dolerá

Y no hay mordaza que nos silencie
Y nos impida poder soñar
Hacer del mundo un mejor lugar
Y convivir en diversidad
Que no hay barrera que nos detenga
Y no hay tirano que sea inmortal

Todos al pilón, todos al pilón
Por lerdos, indecentes, por reprimir las mentes
Todos al pilón, todos al pilón por censurar al disidente

¡Callad! A chitón, a chitón corderos
¡Callad!
A chitón, a chitón con represión
Aún vuelan las bandadas de cuervos del gran dictador

A chitón, a chitón corderos
Chitón, a chitón, a chitón con represión
Chitón hasta que muera tu voz

Endurecer las penas y más legislación
Fortalecer la represión oh oh oh oh oh
Gastar en funcionarios que nos golpearán
Pero jamas nos callarán oh oh oh oh oh
Endurecer las penas y más legislación
Fortalecer la represión oh oh oh oh oh
Gastar en funcionarios que nos golpearán
Pero jamas nos callarán oh oh oh oh oh

Un saludo

#17

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes.En valenciano, Omerta

Las cuentas de la Fundación Franco reflejan ingresos de 100.000 euros por cuotas de socios incentivadas por el Estado

https://www.eldiario.es/sociedad/cuentas-Fundacion-Franco-ingresos-donaciones_0_825217712.html

----------------

Los archivos secretos militares sacan a la luz décadas de espionaje

Los documentos del archivo de Ávila, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, ilustran cómo el franquismo vigilaba desde el correo de los reclutas hasta al papa Juan XXIII

https://elpais.com/politica/2018/10/19/actualidad/1539960952_516966.html

------------------------------------

ZOO - OMERTÀ (EP2K18)

Un saludo

#18

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

os paso informacion si quereis visitar al caudillo en su nueva morada .....de 11 a 20 horas todos los dias y acceso totalmente gratuito en el mejor lugar de Madrid (gracias Pedro sabiamos que eras un patriota....ja ja ja )

 

Así es la cripta de la catedral de La Almudena donde podrían descansar los restos de Franco

Este rincón mortuorio situado en pleno centro de Madrid podría ser el destino definitivo de los restos de Franco. 

David Alonso Rincón  Seguir a alonsorincon

2018-10-20

6

 

Así es la cripta de La Almudena

Una amable mujer, de edad casi cercana a la jubilación, recibe a los visitantes que pasan al interior de la cripta de la Catedral de la Almudena en Madrid. Su mirada vigilante anticipa un detalle que es desvelado algunos metros más adelante: una hucha con una pequeña rendija para depositar la voluntad en forma de algunas monedas, un pequeño trámite casi obligatorio, que hay que solventar para poder continuar con la visita. "Es para mantener el templo", afirma la vigilante al ver a varios turistas que dudan cuál sería la cantidad adecuada que dejar en la hucha.

La espléndida y luminosa vista que se abre al adentrase en la cripta proyecta la dimensión de la misma. De estilo neorrománico, su impresionante iluminación, que parece estar virada al amarillo por momentos, engrandece este templo, desconocido para muchos y que se ubica en pleno centro de Madrid, a pocos metros del Palacio Real.

Este lugar pensado para el descanso eterno dispone de varios columbarios vacíos destinados a las personas que quieran depositar los restos de sus difuntos en ellos a diferentes precios, dependiendo del lugar escogido dentro de la cripta. La Parroquia de Santa María Real de la Almudena, a la que pertenece, facilita un teléfono y un formulario en su web para solicitar información sobre el proceso.

En el interior de la majestuosa cripta un grupo de personas se acerca a las tumbas de Cristóbal Martínez Bordiú, marqués de Villaverde, y de Carmen Franco Polo, hija de Franco, las más adornadas de todas las que se ubican en el suelo. Sobre la rígida losa han sido colocadas cuidadosamente varias flores de color rojo y amarillo. Dos turistas se paran y señalan la lápida leyendo en voz alta los nombres escritos en la piedra. "¿Es la hija de Franco o la mujer?" pregunta uno de ellos a su compañero sorprendidos de encontrarse a pocos centímetros de los restos de la familia Franco.

Además de turistas extranjeros, durante aproximadamente una hora la cripta también es visitada por visitantes locales o incluso familias, hasta el punto de que una madre deja a su bebé, de poco más de un año, practicar sus primeros pasos sobre el suelo tapizado de tumbas, con la misma naturalidad con la que podría estar en un parque.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, afirmaba el 12 de octubre, que el Ejecutivo "no puede hacer nada más que respetar" si la familia Franco decide finalmente enterrar los restos de  Francisco Franco en la cripta de la catedral de la Almudena de Madrid una vez que sean exhumados del  Valle de los Caídos.

La familia de Franco ya  comunicó al Gobierno que, en caso de que se lleve a cabo la exhumación, en contra de su voluntad, podría trasladar los restos a la cripta de la catedral de la Almudena Madrid para que sean inhumados junto a los de Carmen Franco Polo y Cristóbal Martínez-Bordiú.

La cripta consta de más de 400 columnas, cuyos capiteles son todos diferentes, algo que enriquece, aún más, a este lugar. Destacan las 50 columnas monolíticas que están situadas en el centro del templo y las 18 capillas que aumentan la armonía y solemnidad del conjunto arquitectónico. La imponente fachada, situada en la Calle Mayor, a la vuelta de la esquina de la entrada La Almudena, parece imitar a un templo medieval. El acceso a la cripta es gratuito y tiene horarios de 11:00 de la mañana a 20:00 de la tarde, todos los días.

#19

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

Seguro que el Madoz, el de la boina y Boñigallonga ya están reservando para la visita.

Va a ser la leche.........menos mal que vivo cerca y si no es un día puedo ir otro.

#20

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

y todo va a ser gracias a pedro sanchez....para que luego le critiques.

gracias pedro!!!

#21

Exhumar a Franco de vuestras mentes

No se preocupe por mí, yo estaré en el otro lado, viendo y aplaudiendo las hostias tan santas que puedan caer a tanto palmero lameculos de estados totalitarios y que cada uno juzgue por si mismo, de quien es quien, no tanta Santa Inquisición frustrada vestida de jilguero o pajaro de mal agüero

-----------------------------

Marlaska dicta una interpretación flexible de puntos de la ‘ley Mordaza’ mientras se reforma

Interior insta a las fuerzas de seguridad a respetar al máximo los derechos y libertades de las personas antes de aprobar la derogación de parte de la norma aprobada por el Ejecutivo Rajoy.

Riot Propaganda - Le Llaman Paz... (2017)

---------------------------------

Jilgueros

-------------------------

PSOE-A ganaría con 13,2 puntos de diferencia sobre el PP-A y perdería dos escaños, según un sondeo de NC Report

Esto es lo que me pilla más cerca...

Vox obtendría el 5,1% de los votos según una encuesta de Metroscopia

https://www.eldiario.es/politica/Vox-obtendria-votos-encuesta-Metroscopia_0_827317693.html

Un saludo

 

#22

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

franco un visionario !!!

 

El consejo de Franco que Lyndon B. Johnson obvió para que saliera de Vietnam... y les costó la guerra

El jefe de Estados español envió una carta extensa al presidente de Estados Unidos en 1965, después de que este le solicitara ayuda militar para aquel conflicto asiático

I. Viana

MADRIDActualizado:22/10/2018 11:43h

71

NOTICIAS RELACIONADAS

«No nos retiraremos, mantendremos la palabra dada. Evacuar ahora Vietnam nos obligaría a acudir muy pronto a otro campo de batalla. Es un deber nacional, una promesa que yo, como presidente, mantendré». Lo que  Lyndon B. Johnson le estaba diciendo al mundo en esta  conferencia recogida por ABC de la universidad John Hopkins de Baltimore, en abril de 1965, es que Estados Unidos no iba a retirarse de aquella guerra. No le importaban los reveses ni el coste político. Estaba tan convencido, que sacó pecho y aseguró: «No nos derrotarán, no nos cansaremos».

Lyndon B. Johnson, en 1964

Lyndon B. Johnson, en 1964

Más de 3.000 marines acababan de desembarcar en Da Nang y Estados Unidos buscaba ahora el apoyo militar de diferentes países para lanzarse con todo sobre Vietnam. Quería la guerra total. Su secretario de Defensa, Robert McNamara, estaba convencido de que solo así podrían cerrar aquel episodio antes de las Navidades con una victoria aplastante. Para ganarse a esos aliados, la Casa Blanca fingió un ataque sobre su destructor « USS Maddox» que, años más tarde, quedó demostrado por los «Papeles del Pentágono» que no había existido. Pero no importó, porque en ese momento le sirvió como pretexto para justificar la intervención abierta con todo el potencial militar posible. Una intervención que iba a suponer, con el envío de más de 500.000 soldados, la mayor movilización militar del país desde la  Segunda Guerra Mundial.

Uno de los primeros países a los que pidió ayuda fue España, como buen enemigo del comunismo que sabía que era. Además,  Franco se había convertido en un aliado fiable con la firma de los acuerdos con el presidente  Dwight D. Eisenhower en 1959, por los que Estados Unidos trajo sus primeras bases militares a la Península Ibérica. Jhonson le envió una carta al jefe de Estados español, convencido de que no se encontraría un «no» por respuesta.

 

La carta de Johnson

 

En esta misiva, fechada el 26 de julio de 1965, el presidente americano le dice cosas como: «A lo largo de estos últimos días he estado revisando la situación a la luz de recientísimos informes procedentes de mis colaboradores de mayor confianza. Aunque aún no se han adoptado decisiones definitivas, puedo decirle que será necesario incrementar las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en un número que podría igualar, o ser superior, al de los 80.000 hombres [...]. En esta situación debo expresarle mi profunda convicción personal de que las perspectivas de paz en Vietnam aumentarán en la medida que los necesarios esfuerzos de Estados Unidos sean apoyados y compartidos por otras naciones que comparten nuestros propósitos y preocupaciones. Sé que su Gobierno ha mostrado ya su interés y preocupación concediendo asistencia. Le pido ahora que considere seriamente la posibilidad de incrementar dicha asistencia mediante métodos que indiquen claramente al mundo (y especialmente a Hanoi) la solidaridad del apoyo internacional a la resistencia contra la agresión en Vietnam [...]. Sinceramente, Lyndon B. Johnson.»

Soldados estadounidenses, en Vietnam, en 1968

Soldados estadounidenses, en Vietnam, en 1968- EPA

El presidente demócrata estaba muy seguro de sí mismo, quizá motivado por el éxito que estaban teniendo sus políticas internas. Ese mismo año había logrado que se aprobaran muchos de sus programas sociales, algunos tan importantes como las viviendas de bajo coste, una ayuda federal para la educación, las artes y las humanidades, un seguro de salud para los ancianos ( Medicare), otro para los más desfavorecidos ( Medicaid) y, sobre todo, la famosa La Ley de Derecho al Voto, por la que millones de afroamericanos pudieron, por fin, acudir a las urnas. Su objetivo era construir una nación donde todos los ciudadanos tuvieran las mismas oportunidades y una buena calidad de vida.

Sin embargo, y como consecuencia de este creciente intervencionismo, se comenzó a producir el divorcio entre la clase dirigente y una sociedad americana cada vez más antibelicista. Una concienciación que estuvo influenciada por los horrores difundidos por los medios de comunicación y alimentada por las manifestación masivas contra la guerra.

En esa situación, la respuesta de Franco, entregada por el embajador en Washington Merry del Val tres semanas después, no fue la esperada. Y se podría decir que hasta profética. En ella, el dictador le daba a Johnson en ella una serie de consejos para que abandonara  aquella guerra que, según él, le iba a llevar al más absoluto fracaso: «Mi experiencia militar y política me permite apreciar –escribe Franco– las grandes dificultades de la empresa en que os veis empeñados: la guerra de guerrillas en la selva ofrece ventajas a los elementos indígenas subversivos que con muy pocos efectivos pueden mantener en jaque a contingentes de tropas muy superiores. Las más potentes armas pierden su eficacia ante la atomización de los objetivos. No existen puntos vitales que destruir para que la guerra termine. Las comunicaciones se poseen en precario y su custodia exige cuantiosas fuerzas. Con las armas convencionales se hace muy difícil acabar con la subversión. La guerra en la jungla constituye una aventura sin límites».

Guerra de guerrillas

Esta guerra de guerrilla a la que se refiere Franco ya le había causado numerosos estragos a Johnson en Vietnam. El mismo dictador la había sufrió en Marruecos durante el primer cuarto del siglo XX y sabía de lo que hablaba. El Ejército de Estados Unidos se encontró con múltiples dificultades a la hora de combatir al  Vietcong, que empleaba esta vieja táctica para salvar la superioridad armamentística y numérica del enemigo, como apuntaba Franco. «Por otra parte, aunque reconociendo la insoslayable cuestión de prestigio que el empeño pueda presentar para vuestro país, no se puede prescindir de pensar las consecuencias inmediatas del conflicto. Cuanto más se prolongue la guerra, más se empuja a Vietnam a ser fácil presa del imperialismo chino, incluso suponiendo que se pueda quebrantar la fortaleza del Vietcong. Subsistirá mucho tiempo la acción larvada de las guerrillas, que impondrá la ocupación prolongada del país en que siempre seréis extranjeros. Los resultados, como veis, no parecen estar en relación con los sacrificios», insiste el dictador, en una serie de explicaciones tan detalladas como cordiales, que recoge Javier Santamarta en « Siempre tuvimos héroes» (EDAF, 2017).

Franco, en un retrato de Juan Gyenes

Franco, en un retrato de Juan Gyenes- ABC

Según la visión del caudillo español, no parecía que las masacres producidas por el bombardeo indiscriminado con napalm fueran a ser suficientes para vencer a estos guerrilleros conocedores del terreno. Su líder, el comunista Ho Chi Minh, merecía por ello el máximo respeto para Franco: «No le conozco, pero por su historia y sus empeños en expulsar a los japoneses, primero; a los chinos, después, y a los franceses más tarde, hemos de conferirle un crédito de patriota, al que no puede dejar indiferente el aniquilamiento de su país. Y dejando a un lado su reconocido carácter de duro adversario, podría ser, sin duda, el hombre que necesita Vietnam».

No contento con el análisis militar de la situación, el gallego se atreve a ofrecerle toda una serie de razonamientos políticos que, según él, Lyndon B. Johnson debería tener en cuenta: «La subversión en Vietnam, aunque a primera vista se presenta como un problema militar, constituye un hondo problema político a mi juicio. Está incluido en el destino de los pueblos nuevos. No es fácil para Occidente comprender la raíz de sus cuestiones. Su lucha por la independencia ha estimulado sus sentimientos nacionalistas. La falta de intereses que conservar y su estado de pobreza les empuja hacia el social-comunismo, que les ofrece mayores posibilidades y esperanzas que el sistema liberal patrocinado por Occidente, el cual les recuerda la gran humillación del colonialismo. Los países se inclinan en general al comunismo porque, aparte de su poder de captación, es el único camino eficaz que se les deja. El juego de las ayudas comunistas rusa y china viene siendo para ellos una cuestión de oportunidad y provecho. Es preciso no perder de vista estos hechos. Las cosas son como son y no como nosotros quisiéramos que fueran. Se necesita trabajar con las realidades del mundo nuevo y no con quimeras. ¿No es Rusia una realidad con la que ha habido que contar? ¿No estaremos en esta hora sacrificando el futuro a aparentes imperativos del presente? A mi juicio hay que ayudar a estos pueblos a encontrar su camino político, lo mismo que nosotros hemos encontrado el nuestro».

Consejos en saco roto

Franco no daba su brazo a torcer y acababa la misiva sin soltar una sola palabra sobre de apoyo militar solicitado. Tampoco se conoce la reacción del presidente estadounidense ante la carta. No hay que olvidar que estaba escrita por el líder de un régimen autoritario que, además de militar, era calificado como «el primer vencedor contra el comunismo». Aún así, la ayuda militar no llegó, pero España  envió a cambio una delegación de médicos y sanitarios. Fue la primera misión de paz de nuestras Fuerzas Armadas en el siglo XX.

De lo que no cabe duda es de que el líder del mundo libre no tuvo en consideración las palabras del español y, diez años después, con Nixon ya en el poder, Estados Unidos se veía obligado a abandonar la guerra derrotado y afectado por una profunda crisis moral. Consciente de fracaso que estaba viviendo en Vietnam antes de abandonar la Casa Blanca, el presidente Johnson renunció a presentarse a la reelección en 1968.

ABC

Carta íntegra de Franco a Lyndon B. Johnson el 18 de agosto de 1965

«Mi querido Presidente Johnson:

Mucho le agradezco el sincero enjuiciamiento que me envía de la situación en el Vietnam del Sur y los esfuerzos políticos y diplomáticos que, paralelamente a los militares, los Estados Unidos vienen desarrollando para abrir paso a un arreglo pacífico. Comprendo vuestras responsabilidades como nación rectora en esta hora del mundo y comparto vuestro interés y preocupación de los que los españoles nos sentimos solidarios en todos los momentos. Comprendo que un abandono militar de Vietnam por parte de los Estados Unidos afectaría a todo el sistema de seguridad del mundo libre.

Mi experiencia militar y política me permite apreciar las grandes dificultades de la empresa en que os veis empeñados: la guerra de guerrillas en la selva ofrece ventajas a los elementos indígenas subversivos que con muy pocos efectivos pueden mantener en jaque a contingentes de tropas muy superiores. Las más potentes armas pierden su eficacia ante la atomización de los objetivos. No existen puntos vitales que destruir para que la guerra termine. Las comunicaciones se poseen en precario y su custodia exige cuantiosas fuerzas. Con las armas convencionales se hace muy difícil acabar con la subversión. La guerra en la jungla constituye una aventura sin límites.

Por otra parte, aunque reconociendo la insoslayable cuestión de prestigio que el empeño pueda presentar para vuestro país, no se puede prescindir de pensar las consecuencias inmediatas del conflicto. Cuanto más se prolongue la guerra, más se empuja a Vietnam a ser fácil presa del imperialismo chino, incluso suponiendo que se pueda quebrantar la fortaleza del Vietcong. Subsistirá mucho tiempo la acción larvada de las guerrillas, que impondrá la ocupación prolongada del país en que siempre seréis extranjeros. Los resultados, como veis, no parecen estar en relación con los sacrificios

La subversión en Vietnam, aunque a primera vista se presenta como un problema militar, constituye un hondo problema político a mi juicio. Está incluido en el destino de los pueblos nuevos. No es fácil para Occidente comprender la raíz de sus cuestiones. Su lucha por la independencia ha estimulado sus sentimientos nacionalistas. La falta de intereses que conservar y su estado de pobreza les empuja hacia el social-comunismo, que les ofrece mayores posibilidades y esperanzas que el sistema liberal patrocinado por Occidente, el cual les recuerda la gran humillación del colonialismo. Los países se inclinan en general al comunismo porque, aparte de su poder de captación, es el único camino eficaz que se les deja. El juego de las ayudas comunistas rusa y china viene siendo para ellos una cuestión de oportunidad y provecho.

Es preciso no perder de vista estos hechos. Las cosas son como son y no como nosotros quisiéramos que fueran. Se necesita trabajar con las realidades del mundo nuevo y no con quimeras. ¿No es Rusia una realidad con la que ha habido que contar? ¿No estaremos en esta hora sacrificando el futuro a aparentes imperativos del presente? A mi juicio hay que ayudar a estos pueblos a encontrar su camino político, lo mismo que nosotros hemos encontrado el nuestro.

Ante estos hechos nuevos no es posible sostener la rigidez de las viejas posiciones. Una cosa es lo que puedan acordar las grandes naciones en Ginebra y otra el que tales decisiones agradan a los pueblos y se conformen con ellas. Es difícil de defender en el futuro y ante los ojos del mundo esa división artificial de los países que sí fue conveniente de momento dejará siempre abierta una aspiración a la unidad.

Comprendo que el problema es muy complejo y que está presidido por el interés americano de defender a las naciones del Sudeste asiático de la amenaza comunista; pero siendo ésta de carácter eminentemente político, no es sólo por la fuerza de las armas cómo esta amenaza puede desaparecer.

Al observar, como hacemos, los sucesos desde esta área europea, cabe que nos equivoquemos. Guardamos, sin embargo, la esperanza de que todo pueda solucionarse ya que en el fondo los principales actores aspiran a lo mismo; los Estados Unidos a que el comunismo chino no invada los territorios del sudeste asiático; los estados del sudeste asiático a mantener a China lo más alejada de sus fronteras; Rusia, a su vez, a que su futura rival, China, no se extienda y crezca; Ho Chi Minh, por su parte, a unir el Vietnam en un Estado fuerte y a que China no lo absorba.

No conozco a Ho Chi Minh, pero por su historia y sus empeños en expulsar a los japoneses, primero; a los chinos, después, y a los franceses más tarde, hemos de conferirle un crédito de patriota, al que no puede dejar indiferente el aniquilamiento de su país. Y dejando a un lado su reconocido carácter de duro adversario, podría ser, sin duda, el hombre que necesita Vietnam

En este interés superior de salvar al pueblo vietnamita y a los pueblos del sudeste asiático, creo que vale la pena de que todos sacrifiquemos algo.

He deseado, mi querido Presidente, haceros estas reflexiones confidenciales en el lenguaje directo de la amistad. Aunque sé que muchas están en vuestro ánimo, le expongo lealmente mi juicio con el propósito de ayudar al mejor servicio de la paz y del futuro de los pueblos asiáticos.

Suyo buen amigo.

Francisco Franco.

Jefe del Estado Español.»

#23

La epoca de mayor crecimiento economico continuo mundial

Ruptura con el dogma clásico

Keynes refutaba la  teoría clásica de acuerdo a la cual la economía, regulada por sí sola, tiende automáticamente al pleno uso de los  factores productivos o  medios de producción(incluyendo el  capital y  trabajo). Keynes postuló que el  equilibrio al que teóricamente tiende el  libre mercado, depende de otros factores y no conlleva necesariamente al pleno empleo de los medios de producción, es decir, que los postulados básicos de Smith, Ricardo, etc., dependen de una premisa que no es necesariamente correcta o "general"

 Así Keynes postuló que la posición de  SmithSay o  Ricardo, sobre el equilibrio de la  oferta y la  demanda, sería correspondiente a un caso "especial" o excepcional,​ en tanto que la teoría debería referirse al proceso "general" y a los factores que determinan la tasa de  empleo en la realidad.

En consecuencia llamó a su proposición "Teoría general".

https://es.wikipedia.org/wiki/Keynesianismo

Un saludo

#24

Re: La epoca de mayor crecimiento economico continuo mundial

mucho keynes pero hoy toca vender en bolsa las compras de acciones bancarias hechas al anuncio de la sentencia del tribunal jjjj menos mal que mi paisana ha puesto orden ....viva ana patricia!!!

saludos francos

#25

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

A Vd le ocurre lo que a @sorluciacarm.........que siempre está con los malos.

Anímese y haga una visita a la sepultura del Caudillo verá como se le aclaran las ideas.

Y como me ha gustado la despedida de Solfam.....le despido con la misma forma afectuosa.

Saludos FRANCOS. 

#26

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

¿No entiendes que, viendo cómo sois los buenos, no queda más remedio que estar con los malos?

¿Quién te metió en la jaula? ... los buenos, of course.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#27

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

Los malos disfrutáis con las desgracias, los robos...la destrucción.....el hambre.

No se que haces en ESPAÑA dónde todavía no han cuajado del todo las maldades de la Izmierda que tanto te gustan.

Existiendp Venezuela o Cuba donde ya llevan tiempo los vuesros de Podemos destruyendo... no se como te has largado para allá..

#28

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

La extraña admiración del «gallego» Fidel Castro por Francisco Franco

Norberto Fuentes, su biógrafo, llegó a asegurar que el cubano tenía una foto de Franco en la mesita de noche de su casa familiar en Birán

César Cervera César Cervera
@C_Cervera_MSeguir

Actualizado:23/10/2018 10:15h

NOTICIAS RELACIONADAS

En septiembre de 1978,  Fidel Castrorecibió en su palacio de La Habana, con pistola al cinto y su inconfundible traje de miliciano, al presidente  Adolfo Suárez, cuya visita a Cuba inauguraba una nueva etapa entre ambos países tras la muerte de  Francisco Franco. El dictador franquista se había presentado durante décadas como un martillo del comunismo y de sus líderes, de ahí que la diplomacia española esperara, con su desaparición, que algunas puertas bajo la esfera soviética ahora estuvieran más receptivas a hablar. Lo que nadie había calculado en la comitiva española es que Castro dedicara parte de la rueda de prensa a elogiar a Franco por haber «resistido  las presiones del imperialismo y comerciado con Cuba».

Aquel discurso, cuenta el diplomático  Inocencio F. Arias en sus memorias «Yo siempre creí que los diplomáticos eran unos mamones», sorprendió en fuera de juego a algunos medios españoles, que esperaban oír unas cuantas críticas al jefe del Estado recien fallecido. Nada extraño para los que conocían al cubano y su gusto por la provocación. El periodista  Pepe Colchero, asiduo a estos viajes oficiales, recogió en su crónica que el cubano incluso dejó caer su revólver al suelo durante la visita, probablemente de forma intencionada, para impresionar a sus invitados. En la rueda de prensa se coló sin estar programado y se mostró locuaz, simpático e histriónico al hablar de  la maldad de los EE.UU.

«Mi padre era hijo de un campesino de Galicia»

De regreso a casa, muchos periodistas tuvieron que recurrir a la hemeroteca para comprender por qué de aquella admiración y agradecimiento entre dictadores.  Norberto Fuentes, su biógrafo, llegó a asegurar que el cubano tenía una foto del gallego en la mesita de noche de su casa familiar en Birán.

 

 

La explicación más obvia estaba en la sangre gallega que Castro portaba y nunca ocultó. Hijo natural de un emigrado gallego,  Ángel Castro Argiz, y de  Lina Ruz González, descendiente también de españoles, el revolucionario cubano mostró toda su vida cierta morriña. «Mi padre era hijo de un campesino sumamente pobre allá en  Galicia. En la última guerra de independencia de Cuba, iniciada en 1895, lo enviaron como soldado del  Ejército español a luchar aquí. Después de la lucha regresó a España, pero parece que le agradó Cuba porque, una vez, como tantos emigrantes, volvió acá en los primeros años del siglo [XX] para, sin un centavo y sin ninguna relación, comenzar a trabajar».

Retrato de Nicolás Franco y Salgado Araújo

Retrato de Nicolás Franco y Salgado Araújo

Paradójicamente, el padre de Franco,  Nicolás Franco Salgado-Araújo, también gallego, fue soldado en  Cuba y posteriormente Filipinas en fechas parecidas. En 1886 combatió contra una insurrección en  Filipinas y se le vinculó con una mujer de buena familia, hija de otro militar, y con la que descartó casarse en última instancia. Poco faltó para que, como el de Castro,  el padre de Francose afincara definitivamente en los territorios de ultramar del maltrecho Imperio español.

Años después de la reunión con Suárez y de otros tantos encuentros con  Felipe González, Fidel Castro se decidió a visitar la tierra de su padre el 28 de julio de 1992. Fidel Castro visitó Láncara, en Lugo, donde fue nombrado Hijo Adoptivo de la localidad, participó en la aldea de Armea de una comida que se prolongó durante horas y visitó la casa donde había nacido su padre. «Bien pequeñita es; por eso mi padre tuvo que emigrar», fue el breve comentario que hizo un emocionado Fidel. Entre las lecturas que le acomparon en esta visita a Galicia, estuvieron varios ejemplares de  «Los Episodios Nacionales», de  Benito Pérez Galdós, un regalo de  Felipe González, que, según el líder cubano, le ayudaron a entender muchos de los pasajes de la historia de España y del carácter de los españoles.

El régimen mantuvo el vuelo trasatlántico de Iberia con la Isla, a los niños cubanos no les faltaron juguetes españoles y el turrón de Jijona por Navidad o los autobuses Pegaso en las carreteras

En cualquier caso, los vínculos gallegos y su cariño por España jugaron un papel meramente anecdótico en el respeto de Castro a la dictadura franquista. Con su admiración, Fidel agradeció a Franco que no rompiera  las relaciones comerciales con La Habana, pese a las presiones de EEUU y pese a las confiscaciones que sufrió la colonia española. El régimen mantuvo el vuelo trasatlántico de Iberia con la Isla, a los niños cubanos no les faltaron juguetes españoles y  el turrón de Jijona por Navidad o los autobuses Pegaso en las carreteras... Conforme creció el comercio bilateral entre ambos países, se firmó la ampliación de los acuerdos, en 1971, que se habían iniciado en 1959. «Fue una actitud meritoria, que merece nuestro respeto e incluso merece, en ese punto, nuestro agradecimiento. No quiso ceder a la presión norteamericana. Actuó con testarudez gallega. No rompió relaciones con Cuba. Su actitud fue firmísima», resumió el dictador cubano en declaraciones recogidas por  Igancio Ramonet en « Fidel Castro Biografía a dos voces».

No había quien las rompiera

Pero, ¿por qué a Franco le pareció conveniente relacionarse así con un aliado de la URSS? Por un lado, hay que tener en cuenta el aislamiento compartido que sufrían ambos países, así como la preocupación que tuvo la dictadura franquista por evitar que la Cuba revolucionaria se convirtiera, como México, en un refugio para los republicanos exiliados.  Fidel Castro recibió a dirigentes comunistas españoles en La Habana, elogiando a Dolores Ibárruri, La Pasionaria, y a militares republicanos como  Enrique Líster y  Alberto Bayo. Se dejó querer por la otra España, si bien a la hora de la verdad se impuso la política real y la senda iniciada por Fulgencio Batista, pronto exiliado en España.

Durante el primer año de la Revolución, el embajador  Juan Pablo Lojendio logró mantener las buenas relaciones diplomáticas entre ambos países y que no reconocieran al Gobierno de la Segunda República en México. Aquel triunfo aseguró una mesa donde negociar en el futuro.

En enero de 1960,  Fidel Castro acusó durante un programa de la televisión pública a la Embajada de España de amparar actividades «contrarrevolucionarias» y a los conventos de religiosos españoles de ocultar armas. Ni corto ni perezoso,  Juan Pablo de Lojendio acudió a los estudios de televisión para refutar en directo las acusaciones de Castro. Relata el ABC de ese 20 de enero: «...se dirigió a la emisora de televisión, penetró en la sala donde se difamaba a nuestro país, subió al estrado desde donde hablaba  Fidel Castro, y ante las cámaras de la televisión expuso rotundamente su protesta, ante el estupor de los asistentes al acto y de quienes lo presenciaban a través de los receptores de televisión o lo escuchaban por la radio».

Juan Pablo de Lojendio, durante su enfrentamiento verbal con Castro

Juan Pablo de Lojendio, durante su enfrentamiento verbal con Castro

Aquel gesto costó la expulsión del embajador del país y tensó las relaciones en los siguientes años. Franco, sin embargo, insistió en la conveniencia de llevarse bien con Cuba a cualquier precio. Cuenta  Marcelino Oreja en su libro «Memoria y esperanza. Relatos de una vida», que cuando  Fernando María Castiella explicó a Franco los detalles del incidente el general se limitó a decir: «No romper con Cuba. Le veré esta tarde en el Consejo de Ministros». Y colgó. Fidel Castro había insultado al franquismo, pero se cuidó de no hacerlo al propio Franco.

A partir del embargo comercial de 1960,  la mayoría de países de Iberoamérica y los grandes aliados europeos de EE.UU. dieron la espalda a Cuba. No así España, que, a pesar de haber recibido pocos años antes la visita y respaldo de Eisenhower, renovó sus acuerdos comerciales y se convirtió en un verso suelto en lo respectivo a sus relaciones con Cuba.

«Las relaciones con Franco no había quien las rompiera. El tabaco nuestro quien lo compraba era España; el azúcar cubano lo compraba España; el ron cubano, España; y sin embargo, realmente, nosotros lo que teníamos era una fiebre y una crítica incesante contra Franco. Y además relaciones ostensibles con comunistas españoles,  Santiago Carrillo, «La Pasionaria», con todo el mundo. Algunos de los que habían estado en  la Guerra Civil española y después se habían ido para Rusia vinieron,que eran militares como el general Enrique Líster o tenían experiencia, a ayudarnos a organizar las milicias y todas esas cosas. Y Franco no rompió», reconoció Fidel Castro en una de las conversaciones mencionadas con Ignacio Ramonet.

En septiembre de 1964, el «Sierra Aránzazu» sufrió un ataque con lanchas que dispararon 1.500 balas y causando la muerte a tres marinos y heridas a seis

Solo durante la Crisis de los misiles, en octubre de 1962 se frenó el intercambio comercial ante las amenazadas americanas.  Estados Unidos amagó con retirar las ayudas económicas a España para que abandonase su postura, pero la renegociación de las bases militares en suelo español aparcó la medida en 1963. No conformes con ello, exiliados cubanos y grupos anticastristas, pertrechados por  la CIA, atacaron en varias ocasiones a buques españoles ante la pasividad de EE.UU. En septiembre de 1964,  el «Sierra Aránzazu» sufrió un ataque con lanchas que dispararon 1.500 balas y causando la muerte a tres marinos y heridas a seis. Estados Unidos negó cualquier implicación y se vio obligado a escoltar a otros barcos españoles para evitar nuevos incidentes.

A la muerte de Franco, Castro decretó como agradecimiento a esta extraña solidaridad tres días de luto, aunque se encargó de que aquello pasara inadvertido para la prensa. No en vano, el redactor de la agencia EFE  Francisco Rubiales fue informado del decreto castrista por el embajador de España,  Enrique Suárez de Puga. El periodista cuenta en su web  Votoenblanco.com que tardó en digerir la información e incluso dudó del embajador: «Estoy hablando en serio. Tengo aquí delante el decreto oficial, firmado por el presidente Oswaldo Dorticós», contestó el diplomático algo molesto.

«Regresé a mi casa y envié la noticia URGENTE a EFE, que la rebotó de inmediato por todos sus canales. Días después pude poner en pie toda la historia: Cuba decreta duelo oficial, pero quiso mantener esa comunicación en niveles privados para quedar bien con España y, al mismo tiempo, evitar un escándalo internacional. Nadie había previsto que un periodista lanzara la noticia».

#29

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

Yo sólo disfruto estando en la trinchera de enfrente. Así que ponte el casco y no te cagues en los pantalones.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#30

Re: Exhumar a Franco de vuestras mentes

Pues haz algo de provecho por una vez en tu vida y ponte en la trinchera contra el OKupa , los terroristas y separatas.