esto decian hace años...jajaja
Cataluña y Peter Pan…
IGNACIO DEL RÍO |
13/09/2013
La cadena humana de la Diada del 11 de septiembre en Cataluña nos ha llevado, nuevamente, a la Arcadia feliz, recuperada por los independentistas, para configurar un nuevo Estado en Europa, donde se vivirá en armonía, en paz y en estabilidad.
Artur Mas, en el papel de Peter Pan, acompañado por Campanilla, Oriol Junqueras, revolotean llenos de emoción marcando el camino para liberar a los niños, el pueblo catalán, raptado por el Capitán Garfio,
Mariano Rajoy que necesita menos maquillaje para representar el personaje que Oriol Junqueras.
No habrá ejercito, tampoco deuda ni recortes, todo será intensamente limpio, sin contaminación y los ciudadanos vivirán felices, uniendo sus manos todas las tardes para mantener la fuerza y la pulsión del espíritu del pueblo.
Al otro lado de la frontera, al oeste y al sur de los límites de Cataluña, definida según el proyecto centralizador de 1833 que Javier de Burgos, secretario de Fomento de la Regente María Cristina, formalizó en 45 provincias y 15 regiones mediante una simple circular, España y los españoles.
Los españoles, tristes y damnificados por la deudas, podrán de vez en cuando, acercarse a la Arcadia, en cuya frontera estarán dos grandes carteles con las fotos de Artur Mas, Peter Pan con la barbilla de Lucky Luck y Oriol Junqueras, Campanilla con la cara del capitán Haddock, para visitar, durante unos días, la nación feliz, donde reina la paz y la tranquilidad y no hay deudas, ni recortes, ni ejecuciones hipotecarias, ni conflictos o cuando menos no se publican ni se conocen.
Al fondo se oye Els Segadors y en el cielo azul, la brisa del mediterráneo y el aire puro del Pirineo, hacen flamear las banderas que tiñen de amarillo y rojo el horizonte.
Retornando a la realidad, el ministro García-Margallo, dice que hay que escuchar a la calle y que hay que preguntarse sobre las causas de la desafección de los catalanes. Un conjunto de causas donde se mezcla el independentismo ideológico con el hastío por la política y los políticos y los daños directos de la crisis.
Demasiados damnificados que buscan una esperanza en un escenario de dureza, de hartazgo y de crisis económica que nadie les explica ni les ofrece una ruta para recuperar la felicidad. Artur Mas y Oriol Junqueras les están ofreciendo un retorno a la infancia perdida y han situado al otro lado de la línea, de la frontera a España, como síntesis de sus males y representación de la opresión.
Cataluña no va mal por los catalanes, sino por su pertenencia al Reino de España, en el futuro será una república según ha dicho Oriol Junqueras, conformada en un Estado independiente que mantendrá relaciones especiales con España… como con todos los demás Estados nacionales.
Rajoy ha fijado dos estrategias para resolver el problema. Dejar pasar el tiempo, sin definir públicamente una posición ideológica y negociar con discreción con el Presidente catalán, en un ejercicio más planteado desde la relación personal y que puede agotarse en sí mismo cuando el Presidente catalán compruebe que no hay más avances que la resolución de cuestiones menores de intendencia y ningún compromiso. Es decir, ganar tiempo, una decisión en la línea de la casa.
Sin embargo, el apoyo al independentismo sigue creciendo y sobre todo se refuerza la tesis previa: tenemos derecho a decidir, sin más. Tiene que celebrarse un referéndum.
No hay la narración de un escenario para el día después, ni del proceso a seguir, de sus efectos y consecuencias. El Consejo para la Transición Nacional, un órgano remedo de CiU, constituido para repicar las campanas del proceso político, se reúne episódicamente, pero no cuenta, por inexplicable, cual es el itinerario, las dificultades y los cambios que tendría que asumir los catalanes.
Los dos grandes partidos
PP y
PSOE, están desorientados e inmersos en sus contradicciones. El PSOE, de orden interno que Rubalcaba bandea con la reforma constitucional hacia el camino federal, sin explicar tampoco cuales serán los límites y como se aplicará la solidaridad personal y territorial.
El PP, con un recorrido errático en Cataluña, donde no ha sabido ni querido mantener una posición lineal durante años, ofrece de un lado, las conversaciones secretas de Rajoy con Mas y de otro, un liderazgo y una política en el Parlamento catalán que reducirá su ya marginal posición en el electorado.
Ante todo este escenario, ¿cómo no van a tener seguidores Peter Pan y Campanilla?