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Encuesta para las generales

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Encuesta para las generales
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Encuesta para las generales
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#302

Re: Encuesta para las generales.

parece que la encuesta realizada hasta ayer y que presentan esta noche es aun peor para el PSOE
Encuesta TNS ( la de esta noche ojo)
PP 29,1 (+ 0,2)
C's 19,6 (-0,4)
PSOE 18,5 (-0,4)
PODEMOS 18,1 (+0,8)

#303

Re: Encuesta para las generales.

alucinante de cumplirse PP supera 130 y PSOE por debajo de 80

#304

Re: Encuesta para las generales.

se esta cerca en esta encuesta que PP tenga los mismos diputados que psoe mas podemos

#308

Re: Encuesta para las generales.

Quería responder al foro en general, pues con este hay varios que encajan mejor en Política que en Economía.

#309

Re: Encuesta para las generales.

Proyección para generales de Jaime Miquel y Asociados difundida en publico.es:

PP 120
PSOE 70
Ciudadanos 68
Podemos 61

#310

Re: Encuesta para las generales.

Tracking diario del Periodico de Andorra sobre las canciones favoritas de los españoles, en una serie especial hasta este domingo:

La PPuerta de Alcalá 25,4% (104-108 encuestados)
Una Rosa es Una Rosa 20,9% (81-85 encuestados)
Ghostbusters – The Purples 19% (63-67 encuestados)
Ciudadanos de un lugar llamado Mundo 17,2% (57-61 encuestados)
La Unión – Vuelve el Amor 4,8% (3-5 encuestados)

#312

Re: Encuesta para las generales.

Quisiera insistir en dos temas, el primero que el P.P,. y el P.S. deberían priorizar razones de Estado y hacer una piña, contra los intrusos arribistas, de los contrario el tiempo les hará pagar cara esta falta de generosidad y la otra es que estos comentarios caben mas en Política que en Economía.

#313

Re: Encuesta para las generales.

La gran mayoría de los "Cara a Cara" históricamente muestran pocas cosas nuevas sobre los presidenciables. A veces un candidato se ve o suena horrible, como Richard Nixon en 1960 o Carter en 1980. Y en otras su genialidad es la que marca el debate: como Reagan en 1984 cuando el demócrata Walter Mondale comenzó insinuando que era demasiado mayor para el puesto, y Reagan le atacó respondiendo que "no estaba dispuesto a explotar con motivos políticos la juventud y la inexperiencia de su oponente". Todas las personas que asistían en directo al debate rieron a carcajadas, incluido Mondale, ante la brillante respuesta.

Pero la realidad es que la mayoría de los debates presidenciales en EE.UU y en España se pierden o se ganan por la venta y predominio de los temas y mensajes expuestos, no por el carisma de los candidatos. Lo sabe bien Felipe González que perdió su primer debate. Y el "Cara a Cara", organizado ayer por la Academia de la Televisión y moderado eficazmente por Manuel Campo Vidal, entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el aspirante, Pedro Sánchez, se enmarca perfectamente en esta tendencia.

No hubo "niña de Rajoy", ni "el Buenas Noches, Buena Suerte de Zapatero", ni tan siquiera ese "error histórico" de Rubalcaba cuando hace cuatro años dio indirectamente por ganador de las elecciones a Rajoy: "le voy a decir lo que va a hacer usted (cuando sea presidente)".

El presidente fue a no cometer errores y a agotar los tiempos. Su especialidad. Y a gobernar el centro y el sentido común. Cerrando su mensaje con disciplina y tratando de mostrar solvencia, gestión y experiencia. Se trata de un formato que domina, sentado, entre papeles y que, para ser honestos, al estar organizado y encorsetado en bloques abiertos y no en preguntas concretas, favorece al presidente. En las cinco ocasiones en las que ha habido un cara a cara en nuestro país entre un presidente y un aspirante, el presidente sólo ha perdido una vez.

Sánchez, por su parte, sin el concurso de Albert Rivera y Pablo Iglesias, quería posicionarse ante los electores de centro izquierda que el PSOE es el voto útil para el cambio el próximo domingo. Comenzó nervioso, equivocándose en la primera pregunta, abandonando el lenguaje presidencial y honestamente le costó entrar. Bronco, abandonó el centro y la imagen presidencial. Atacó demasiado. Y se equivocó interrumpiendo en exceso a Rajoy. No dejaba espacio para vender su alternativa. Y le faltó la templanza que suele mostrar Pablo Iglesias cuando lanza sus ataques. No fue a ganar el debate sino a cubrir posición.

En un "Cara a Cara" sólo puede quedar uno. Es la esencia del formato: la liquidación en un día. Si pierdes tu oportunidad, lisa y llanamente, has perdido el debate. Ganó Rajoy, porque salió vivo del debate, al igual que está suceciendo durante los 15 días de campaña. En un mercado electoral tan abierto el cara a cara podía mover nuevamente hasta 5 puntos, como se ha demostrado en los resultados de los sondeos con la subida tanto del PP como de Podemos tras su victoria en el debate a cuatro de Atresmedia.

Por un debate no se ganan las elecciones, pero sí puedes terminar de perderlas. Y Sanchez se jugaba mas que un debate: su liderazgo y la segunda posición. Perdió en economía, en política exterior, en Catalunya, le empataron en políticas sociales, Rajoy llegó a decirle 'usted no da ni un dato'. Y no lo daba. Le llegó a acorralar diciéndole que concretara las críticas: 'Dígame que he hecho'. Y nada.

Cuando entraron en la corrupción, tras el ataque duro de Sanchez, el presidente le devolvió el golpe en el momento clave del debate: 'usted es joven y va a perder las elecciones'. Si de verdad creía que debía haber dimitido, debería haber presentado una moción de censura'. Ese era el giro nuevo. Lo que hace 'usted es ruin, mezquino y miserable'. Sanchez era ya el poli malo. Y eso no es bueno para los indecisos. Si el cara a cara era una entrevista de trabajo, piensen si las formas y modales de Sanchez le beneficiaron o le perjudicaron.

Fue también una batalla generacional. Y aunque Rajoy no tuvo el talento de Reagan, Sánchez sí nos pareció Mondale. Y como Walter perdió.

Iván Redondo
Consultor político

#314

Re: Encuesta para las generales.

Mariano Rajoy neutralizó las acometidas de Pedro Sánchez con sus cifras económicas y aprovechó las críticas del líder de la oposición para recordarle la losa que todavía sigue pensando sobre las siglas del PSOE, la herencia de Rodríguez Zapatero. Los dos se jugaban mucho y los dos intentaron no cometer un error grave en el único cara a cara de esta campaña electoral, a seis días de la votación. Sánchez fue todo el tiempo al ataque y dibujó la imagen de una España en negro a la que no reconoció ni siquiera la recuperación económica. El primer sondeo realizado por este periódico dio al candidato popular como vencedor sobre el representante socialista.
El debate televisivo del bipartidismo, contraprogramado por los partidos emergentes también en televisión, se saldó con pocas novedades en el discurso de campaña de uno y otro candidato. Los dos salieron a ganar y a buscar el titular del día siguiente, pero, sobre todo, los dos salieron a buscar el voto indeciso y a evitar más fuga de votantes a los partidos nuevos. Rajoy contó a su favor con la ventaja de las cifras de la recuperación económica y con su experiencia como parlamentario. El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero había advertido horas antes, en Antena 3, que Rajoy era un rival difícil, y como tal se comportó ante Sánchez. Este último arrancó más nervioso e inseguro, pero fue asentándose según se calentaba el duelo dialéctico. Con más presión interna y externa, Sánchez intentó acorralar a Rajoy con la corrupción y con el eslogan de la desigualdad social. Machaconamente se aferró a dos ideas, la de que el Gobierno de Rajoy mintió y la de la corrupción. Y también se enredó en el viejo debate de si el rescate financiero fue o no un rescate de España. Hasta dentro del debate económico coló como pudo el nombre del ex tesorero del PP Luis Bárcenas, y luego a Rodrigo Rato y el rescate de Bankia. Pero el candidato popular se revolvió con las cifras de empleo, su principal bandera, y con detalles sobre el crecimiento, la contención del déficit o la mejoría de la confianza en España. También agitando el fantasma de las cifras que se encontró en 2011. «Cuando llegamos al Gobierno, hasta 1.500 españoles perdían su puesto de trabajo al día, y ahora, 1.400 encuentran un trabajo al día». Sánchez le respondió con los recortes, y una vez más con la corrupción del PP. Su balance es «menos empleo y más precario». La beligerancia fue creciendo hasta el punto de que a veces el debate se convirtió en un diálogo de sordos, bronco, coqueteando con el riesgo de que no beneficiase a ninguno de los dos, sino a los que no estaban presentes. La flexibilidad en las intervenciones lo hizo más vibrante, pero también provocó que rozara a veces una imagen de cierto caos. En el capítulo económico Rajoy resultó más solvente, devolviendo incluso los golpes en el terreno del Estado del Bienestar, una de las «armas» de la estrategia del líder socialista. «Dejaron todo en ruinas, hubo que ordenar las cuentas, gobernar de manera sensata y hemos dejado al país en una situación razonable», le espetó el líder popular.
En todo lo demás –mirando más al pasado que al futuro por la ofensiva de Sánchez en esa dirección– intentaron diferenciarse, hasta en la estrategia frente al desafío secesionista o en la política migratoria. Tras la pausa intermedia, la tensión llegó a su grado más alto cuando Sánchez provocó que se enzarzaran, hasta llegar a las manos, metafóricamente, en el debate sobre la corrupción. Fue la parte más agria y bronca. Bajo la presión de la consideración de este cara a cara como su última bala antes de las elecciones, Sánchez tensó al máximo la cuerda y llegó a reprocharle al candidato del PP que no hubiera dimitido hace dos años por el «caso Bárcenas». Para, a continuación, golpearle en el plano más personal: «El presidente tiene que ser decente y usted no lo es». Éste, que iba preparado para que el líder socialista se saltara en este punto las líneas rojas, le tachó de «ruin, mezquino, miserable y deleznable». Dieron vueltas y vueltas a las mismas acusaciones, con los ERE de por medio, y lo que quedó fue mucho ruido y un mensaje poco constructivo. Casi lo único en lo que coincidieron fue en reivindicar la memoria de los dos policías nacionales asesinados en Kabul el pasado viernes. Y en no acordarse de los emergentes.

Leer más: Rajoy neutraliza el duro ataque de Sánchez con las cifras de la recuperación http://www.larazon.es/elecciones-generales-2015/el-cara-a-cara-entre-rajoy-y-sanchez-en-directo-JC11464519#Ttt1s4garDX0NTJ8
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#315

Re: Encuesta para las generales.

No podías citar una fuente mas imparcial?