Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

Chapó Jaumes. (Como siempre..)

presupuestos 2016

La inversión en Catalunya aumenta al 10,7%
La cifra es ligeramente superior a la del 2015, pero sigue por debajo de su aportación al PIB

Hay una fatalidad íntimamente ligada al destino de Artur Mas. Una fatalidad que como todas tiene que ver un poco con la gracia de Dios y otro mucho con la propia mediocridad, con el creerse más listo que los demás que de un modo u otro hunde a los incautos y a los pedantes, que no es lo mismo pero es igual.

Artur Mas i Gavarró (Barcelona, 1956) se ha creído siempre superior a sus adversarios y a las circunstancias, como si le asistiera un derecho natural e incuestionable a gobernar, pero paso a paso los hechos le han ido desmintiendo y su historia ha sido la de un fracaso. Convergència mandó en Cataluña desde la recuperación de la democracia hasta que Mas fue su candidato, y pese a ganar a Maragall (46 a 42), por primera vez los socialistas ocuparon la Generalitat gracias a la alianza de izquierdas urdida con ERC y los comunistas.

Fue la legislatura del Estatut, que Mas engordó en el Parlament para parecer más nacionalista que Esquerra y luego fue a La Moncloa a rebajarlo con Zapatero a cambio de que el PSC retirara a Maragall, presentara a Montilla, y se comprometiera a apoyar la investidura del candidato de la lista más votada. Por primera y única vez, el PSC decidió desobedecer al PSOE y aunque Mas ganó a Montilla (48 a 37), el segundo tripartito estuvo hecho en cuestión de horas.

Fueron cuatro años de despropósito y bancarrota, de una hiriente vulgaridad, de una desolación parecida a la que el zapaterismo causó, pero así como Rajoy se impuso obteniendo el mejor resultado del Partido Popular en unas elecciones legislativas (189 diputados), Mas se quedó a las puertas de la mayoría absoluta (62) cuando todo lo tenía a favor para ganar por goleada.

En 2012, tras dos años de gobierno sólido y reformista, con unas políticas de contención y de austeridad propias de un presidente con sentido de Estado, tuvo miedo de las encuestas desfavorables, que le daban entre 54 y 57 diputados, y propició una masiva manifestación por la Diada, que efectivamente resultó ser una de las más multitudinarias concentraciones que hasta aquel momento había conocido Cataluña. Aconsejado por José Antich, entonces director de La Vanguardia, decidió adelantar las elecciones con la idea de que el entusiasmo popular le elevaría hasta la mayoría absoluta (68). No sólo no la alcanzó sino que perdió 12 diputados. Se quedó con 50 y en manos de la ERC de Oriol Junqueras. Al cabo de 2 años, en las elecciones europeas de mayo de 2014, CiU fue derrotada por primera vez por Esquerra, y en noviembre Mas hizo la parodia de hacer ver que convocaba un referendo que no convocó, y aquella patochada «participativa» no contó para nada ni en Cataluña, ni en España, ni en Europa, y en cambio le costó una querella por desobediencia y la irreconciliable desconfianza de Oriol Junqueras, que se sintió estafado por el simulacro.

Después de más de 30 años de alianza con Unió, Mas decidió romper con Duran. Y Convergència, que había ocupado siempre la centralidad política catalana, y había podido pactar con todos, ha acabado arrinconada y sola, con su marca electoral desprestigiada, disuelta en una grotesca candidatura que no controla, y siendo Mas el enemigo a batir por todos: por las fuerzas unionistas y por la izquierda y extrema izquierda independentistas. Hay una fatalidad fundamental que resume la trayectoria de Mas. Y aunque en gran medida todo lo que le ha pasado se lo ha buscado, hay que reconocerle que en pocas personas la desgracia suele cebarse tanto. Puede parecer poco serio tratar de explicarle diciendo que es gafe, pero los hechos son inapelables.

Las elecciones que ayer convocó con supuesta astucia y nocturnidad -tan al modo de 2012- tienen el mismo horizonte de infortunio: bien porque las pierda, bien porque la izquierda se alíe contra él e invistan a otro presidente (Romeva), bien porque el Estado al final se ponga serio, o bien porque le sea recordado a Cataluña que la Unión Europa es un club de Estados que se protegen entre ellos y cuya concepción de la democracia, de los plebiscitos, y de los referendos es lo que hemos hecho con Grecia.

salvador sostres

Dice el refrán que no hay mal que por bien no venga y, en el caso de Cataluña, a poco que el Gobierno se esfuerce en usar los instrumentos que pone a su servicio el Estado de Derecho, puede hacerlo realidad. Durante lustros, los nacionalistas se han crecido gracias a su poder para dar mayorías en el Parlamento. No ha sido altruista. Tampoco escondía su voto el sentido de Estado que muchos querían ver.

Han demandado una cesión continua de competencias y fondos públicos con el único fin de reforzar su posición en el territorio en que gobiernan, un trasvase permanente que ha alimentado de forma insana su ansia de poder. El agravio que han sentido ante los privilegios de País Vasco y Navarra ha hecho el resto. Y, ahora, cuando ya no hay más que dar, han echado el órdago.

El problema no son ellos. Artur Mas no ha ocultado nunca su intención. Ha sido la ceguera de los grandes partidos la que le ha permitido llegar aquí. Creyeron que era sólo cuestión de dinero, que con satisfacer sus carencias el asunto estaría resuelto. Craso error. Han topado con su visionaria estrategia, quiere pasar a la historia. A cambio, ha provocado el hartazgo de la mayoría de españoles, cansados de ver cómo su dinero se dilapida en regalías cuando a ellos no les da para llegar a fin de mes.

El exceso de unos y la necia generosidad de otros ha abonado el terreno para que los ciudadanos no sólo acepten, sino que aplaudan, las políticas que conduzcan a ordenar el modelo de Estado y pongan fin al chantaje permanente: una financiación que asegure la igualdad de todos los ciudadanos, una alta inspección que garantice la enseñanza en el idioma común, el cumplimiento de las sentencias judiciales y el libre movimiento de trabajadores en todo el territorio nacional. Ha llegado el momento. Los nacionalistas lo han puesto en bandeja y, esta vez, el Gobierno no lo puede dejar pasar.

Se me ocurrió husmear por este foro porque me salí del de la bolsa un poco quemado, de Abengoa en concreto y perdiendo un pastizal. Y dije…vamos a relajarnos…y así he llegado aquí, con relaxing cup. He leído solo unos cuantos post...no me dan los riñones para leer más, la verdad...pues es lo de siempre: los mismos argumentos de ambos lados. No voy a contar el por qué, pero os puedo asegurar que puedo ser bastante equidistante de ambas posiciones, imparcial, para ponerlo en cristiano, aunque una de las posiciones me parezca mesiánica y la otra culpable en parte de ello.
Este tema de la mal llamada independencia, (secesión sería un término más apropiado), que ya existía antes de que a algunos de mis familiares los deportaran de España, y por ende de Cataluña, después de las últimas guerras carlistas, con el tiempo ha ido cobrando fuerza en la sociedad catalana, en base de exagerar cifras, enconar posturas, adoctrinar en las escuelas, creando una corriente discriminatoria contra quienes no comparten su ideal, y en general pulsando los botones del modo extremista, ojo, en ambas partes. Así, hay los que acuden al tema genético para determinar orígenes diferenciados entre catalanes y el resto de españoles, hay quienes lo hacen encajando a su gusto piezas de la historia común para que se perciban como divergentes, hay quienes sencillamente amenazan con la fuerza como herramienta de unidad…y es gracioso, pues las épocas de los reinos acabó hace un rato, y la razón de la fuerza también carece de sustento y de seguidores, y desde luego no suele dar buenos resultados. Además, digo yo, si hubiera que segmentarnos genéticamente, la península ibérica sería de los romanos y una parte importante de los españoles seríamos moros. Por consecuencia habría que entregar “Alandaluz” a los Yihadistas al momento que dejar Cataluña a los secesionistas.
Escapando un poco a la argumentación pueblerina y miope, sería como asegurar que los indígenas bolivianos son otra raza que los indígenas peruanos o de la región andina de Chile y Argentina. O que los yankies de Tenesse no son lo mismo que los de Texas…y para quien no lo sepa, son varias ya las veces que los tejanos se han querido independizar de los EEUU, incluso recientemente. Si todos los argentinos de apellido italiano se unieran, ¿podrían crear un nuevo territorio por ser distintos a los araucanos? ¿O el Perú andino escindirse de los indígenas shipibos de la región del amazonas, porque éstos no aportan tanto al PBI como ellos?
Todos estos ejemplos reducen al ridículo aquellas teorías. Otro tanto a las que no voy a entrar para no matar a nadie del aburrimiento, son las que echan por suelo las argumentaciones históricas catalanas. En estos tiempos modernos y civilizados, una razón válida para una escisión, tendría que ser de orden cultural o por objeción de conciencia, o por hechos de sojuzgamiento históricos continuados, contrastables y evidentes; algo que no es verificable en España. Y no lo es aunque los grupos secesionistas manipulen la información con “nuevos descubrimientos” históricos / genéticos, o por disconformidad económico / presupuestaria. En todos los países del mundo hay regiones más productivas que otras, y no por ello unos se quieren ir a vivir solos. Texas en contraste a Missisipi. Lima de Puno. Hamburgo de Brandenburgo. Mexico DF de Chiapas. Y es que el tema solidario, ya que estamos en el punto, es uno de los bemoles catalanes, ya que sin ser la autonomía que más PBI aporta al estado español (lo es Madrid) es el que más reclama, insolidariamente. Mal. Me hace recordar esos anuncios de la pizza Tallardellas en que se respira un aire de egoísmo en casa, que cada quién quiere comerse el mejor cacho de pizza engañando al otro, pasando del de al lado, del padre, del hermano. O aquel otro del fuet, chorizo o lo que fuere, que se hace gala un mal rollo por no compartir. Se nota pues que se alude a una característica social de insolidaridad y mezquindad endémica, cuando se podría fomentar el espíritu solidario y bondadoso. Pero llevamos todos el chaleco de kevlar y no nos entran balas.
Pero aún así, le fastidie o no al resto de España, es también verdad que hubo una historia de opresión sobre la cultura catalana, vasca y en general todo lo que en una época se salía de la línea de lo que "dios y la patria mandaba". Eso ha escaldado y acomplejado a quienes lo han sufrido y, sin entrar en detalles, es ése el germen de ese rechazo a todo lo que representa España. Habría que tenerles consideración a ellos por esto, sean o no parte de ese colectivo minoritario que es el secesionista. Por otra parte, hubo y quizá aún hay desde España un menosprecio de esos valores localistas, y oye: aunque rayen de paletos, son sus valores y por tanto también deberían ser un poco del resto de España. Que todos tenemos pueblo. Inclusive hay irrespeto hacia quienes sufrieron aquellas oscuras épocas. Nunca estuve en el Valle de los Caídos hasta hace unas semanas...y la verdad…una cosa es que te lo cuenten y otra verlo, es de no creerlo. Franco y P. de Rivera en el altar, con flores frescas sobre las tumbas y dos agentes vigilando. Esto me parece una exaltación inaudita a personajes que fueron verdugos de una gran cantidad de españoles catalanes, vascos o republicanos de otras tierras, miles de ellos enterrados de prisa allí mismo, al costado. Los catalanes y vascos han sido y deberían seguir siendo españoles tanto para lo bueno como para lo malo verdad? Y esto es un sin sentido permitido por todos. Y claro, ahora que el tema de la independencia se pone serio, ahora todos somos catalanes, como diciendo, eh!! Por qué te quieres ir? …como si nunca hubieran sufrido, como si no hubieran perdido por momentos su libertad….y claro, ese es el caldo de cultivo de los secesionistas catalanes para ir sumando adeptos a sus minorías, que ahora mismo son una minoría, pero importante y peligrosa al fin, si el objetivo común es el bienestar y estabilidad ya no de España, sino de Europa.
Es gracioso para quienes observan desde fuera el problema secesionista, ver a los chapetones por el mundo, que se hacen llamar independentistas y que no quieren ser identificados como españoles. Y es gracioso porque llevan tanto el DNI español en la cartera y el bocata envuelto en papel albal, ambas señas inequívocas de su nacionalidad. Viajan con pasaporte español, y se les llama “españoles” en el extranjero (argumentos de facto). Además hablan como españoles, se comportan como españoles y físicamente son iguales a la gran mayoría de españoles. Les gustaría parecerse más a los franceses o italianos, pero créanme señores catalanes que no es así. Lo lamento por quienes tienen esa aspiración tan snob. En todos los países del mundo, en todos, se hablan distintas lenguas y dialectos…no seamos tan paletos por favor, que Spain is different, sí, pero porque somos todos iguales.
No hagamos caso a las modas sociales. La mayoría de catalanes se podrían preguntar, desde cuándo soy tan independentista….y la respuesta honesta será…desde que a Más y Pujol les convino distraer lo realmente importante, de lo realmente deshonesto, que es a lo que se han dedicado siempre.
¿Alguien más que Mas y Pujol se beneficiaría si Cataluña se va? Claro que sí. EL resto de España. Como empresario puedo imaginar la cantidad de mercados internos que quedarían desatendidos de productos que normalmente lo cubren productos catalanes. La cantidad de empresas catalanas que tendrían que mudar su producción al resto de España para poder seguir atendiendo a España y la Unión europea. Sería una oportunidad enorme para el crecimiento del resto de España en desmedro de Cataluña. Se imaginan la competitividad laboral e industrial del personal Español en el mundo, si los catalanes dejaran de hablar el Castellano? Pero tal como el resto de España, yo no pienso en aquellas ventajas para desearle mal a los catalanes, ya que mi genética es catalana, me gusta mucho Cataluña y aunque no vivo allí, espero ir este agosto a Sitges y a la cala del Garraf, sí, la que tiene el hotelito de dos estrellas a pie de playa, sin tener que mostrar pasaporte ni pagar en pelas catalinas.

Menudo rollo!, pero bueno se agradece tu aportación.

No obstante, muy, muy imparcial no te veo!, sobre todo por los dos últimos párrafos.

De verdad estas convencido que todo es un montaje de Mas y Pujol??, para distraer?

Saludos
(lamento de verdad lo tuyo con Abengoa, no siempre se acierta y en bolsa un poco menos)

INTERVIEW- Raül Romeva est tête de liste de Junts pel Sí (Ensemble pour le oui), la principale liste indépendantiste aux élections catalanes du 27 septembre. LE FIGARO. - Considérez-vous ce scrutin comme des élections régionales ou comme un référendum sur l'indépendance? Raül ROMEVA. - Au niveau légal, ce sont des élections. D'un point de vue politique, c'est évident qu'il y a une différence dans la façon dont les gens vont lire les résultats. Ce sont des élections exceptionnelles, parce que ce sont des élections référendaires: elles permettront de savoir si en Catalogne il y a une majorité en faveur de l'indépendance ou pas. ....

Dedicado a Solfam, sé que le gustará

(Solfam, adivina que es y donde?..., pista: foto realizada hace tan solo un ratito)

Por la edad que delatan las caras de los asistentes, se ve claramente que han sido educados/manipulados en las escuelas de CiU y ERC.