Re: Yo acuso a Mariano Rajoy
¿Estas bien?
Lo tuyo no es normal y te lo digo de corazón, algo te pasa.
¿Estas bien?
Lo tuyo no es normal y te lo digo de corazón, algo te pasa.
Yo acuso a Mariano Rajo de desconocimiento del significado de la palabra gobernar en democracia: El Partido Popular ganó las elecciones y asaltó el poder a través de la presentación de Mariano Rajoy como presidente de gobierno bajo el marco de un programa electoral falso. Alcanzaron mayoría absoluta. Sin embargo, el Partido Popular es una organización que no conoce el significado real del concepto gobernar, dado que utiliza dicha mayoría absoluta como un rodillo paralizando al propio sistema democrático con el axioma o conmigo o contra mí, es decir, o los otros partidos se suben al carro de sus medidas y se entregan sin condiciones o son enemigos irreconciliables. A este modo de gobernar se le llama dictadura a pesar de estar amparada por un Parlamento elegido democráticamente por los españoles. Por tanto, Mariano Rajoy ha convertido nuestra democracia en un sistema de Dictadura Parlamentaria en el que él es el Dictador. En todo el tiempo que lleva gobernando no ha aceptado ni una sola enmienda importante a ninguna de las leyes presentadas por el Gobierno en ninguna materia que es transcendental en un Estado democrático. Por tanto, la oposición, ante esa falta de consenso y de negociación de las leyes, se ve obligada a judicializar dichas leyes. Por otro lado, Mariano Rajoy y su Gobierno están gobernando a base de Decretos Ley en aquellas reformas que saben que son impopulares, tal y como vimos el pasado verano, despreciando al Congreso de los Diputados y al Senado. Un presidente y un Gobierno que desprecian a un Parlamento elegido democráticamente por el pueblo soberano es un Gobierno dictatorial. En parte es lógico, teniendo en cuenta de que el Partido Popular es heredero del Movimiento Nacional de Franco, del partido único del franquismo. Ese es, tal vez, el objetivo final del Partido Popular, ser el partido único.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Yo acuso a Mariano Rajoy de entreguismo a los poderes tradicionales: Mariano Rajoy ha entregado el Gobierno del Reino de España a los poderes tradicionales: Iglesia, Monarquía y Banca. La Iglesia Católica española tiene una serie de privilegios apoyados en un Concordato con el Reino de España propio de la Edad Media. En primer lugar, no pagan impuestos. En segundo lugar, reciben subvenciones multimillonarias por parte del Estado. En tercer lugar, tiene el privilegio de disponer de una opción para recibir dinero público a través de las donaciones de los españoles que marcan la casilla en su Declaración de IRPF. ¿Qué reciben los españoles de la Iglesia? Nada, porque la excusa que esta institución religiosa de que si no Cáritas no podría realizar la labor humanitaria que realiza sólo supone un 1 o un 2% de todas las asignaciones recibidas del dinero de todos, mientras que hace aportaciones millonarias a su órgano de propaganda, a 13TV, que también es vocera de las mentiras del Partido Popular. Sin embargo, la Iglesia se atreve a legislar o a imponer modificaciones en las leyes democráticas de un país declarado en la Constitución como aconfesional. Mariano Rajoy apoya todos los intentos de retroceso en los avances democráticos ya que en muchas de las reformas aplicadas por este gobierno está la mano de la Iglesia, tal y como vemos en la LOMCE de Wert, donde se impone como asignatura con nota válida para la media el adoctrinamiento católico. Además, esos profesores de religión católica están pagados por el Ministerio de Educación y son elegidos por la Conferencia Episcopal. El otro ejemplo lo tenemos en la Reforma de la Ley del Aborto que el neofalangista Ruiz Gallardón quiere aprobar y que ya ha sido aprobada por el Consejo de Ministros. España tiene una ley de plazos muy avanzada y que es ejemplo para otros muchos países. A la Conferencia Episcopal no le parece bien la protección que se da a la madre y prefiere proteger a una célula que, al fin y al cabo, es un elemento parasitario dentro del cuerpo de la mujer. Incluso han llegado a decir que dicha célula no pertenece a la mujer sino a Dios. Valiente gilipollez. El Partido Popular y Mariano Rajoy protegen a esta institución y su ideología medieval y lo vemos en las reformas anteriormente citadas.
El papel que el gobierno de Mariano Rajoy ha jugado en la imputación de la Infanta Cristina está siendo vergonzoso. Se ha llegado a poner a disposición de la Infanta a la propia Fiscalía General del Estado como miembro de la defensa de aquélla y esto es muy grave. Que un gobierno ponga las instituciones del Estado para salvar intereses privados de una española es cuasi delictivo. Además, poniendo como escudo la Marca España.
Respecto a la defensa de la banca ya lo he comentado en un apartado anterior y no voy a profundizar más.
La defensa de los intereses empresariales lo vemos en la aprobación de la Reforma Laboral. Mariano Rajoy no sabe, y su Ministra de Empleo mucho menos, que el paro es el principal problema de los españoles y el principal problema de la economía española. Como no lo saben pues aprueban una Reforma Laboral que es la respuesta positiva a las exigencias de la CEOE y sus resultados se están viendo, con un aumento del desempleo, con ERE’s indiscriminados, con indemnización por despido casi nula, con una caída de salarios, y, por supuesto, con un aumento de los beneficios empresariales. Esto es un ejemplo de cómo Mariano Rajoy vulnera una de las máximas de la democracia: el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Todas estas acusaciones, además de la de amparar la corrupción interna y externa del PP, son suficientes para que un gobernante dimita. Que un ciudadano sea capaz de acusar a un presidente de gobierno de todas estas cosas harían que presentara la dimisión inmediata, porque la democracia es eso, pero el PP y Mariano Rajoy son dignos herederos del Movimiento Nacional y, por tanto, no creen en el actual sistema. Lo vemos en el modo en que el Partido Popular está asaltando los principales poderes del Estado poniendo hombres clave que, incluso, presiden el Tribunal Constitucional siendo afiliados al partido genovés.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Mariano vete, lárgate, dimite porque no se puede tener a un presidente acusado de gobernar de espaldas al pueblo soberano, a un presidente sospechoso de amparar corrupción, a un presidente desconocedor de los verdaderos problemas de los españoles, a un presidente que impone reformas ideológicas, a un presidente que elimina derechos y libertades constitucionales. Un presidente así sobra, y Mariano Rajoy ya está de más.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
No se puede tener a un presidente acusado de gobernar de espaldas al pueblo soberano, sospechoso de amparar corrupción, desconocedor de los verdaderos problemas de los españoles, que impone reformas ideológicas y que elimina derechos y libertades constitucionales.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Carta a Mariano Rajoy Brey
Presidente del Gobierno de España
Señor: ¿Me permite que le diga (…) que su estrella (…) está amenazada por la más vergonzosa e imborrable mancha? Por eso me dirijo a usted gritando la verdad con toda la fuerza de mi rebelión de hombre honrado. Es mi deber: no quiero ser cómplice.
Yo le acuso a usted como presidente del Partido Popular de haber permitido la corrupción financiera dentro de su organización. Aunque no fuese usted partícipe de estas actividades –permítame que lo dude-, es usted responsable como máxima autoridad dentro de su partido por no haber puesto los medios para evitar estas prácticas delictivas. De saberlo, le acuso de delincuente. De no saberlo, le acuso de incompetente.
Le acuso como presidente del Gobierno de haber provocado con su silencio el descrédito nacional e internacional no solo de su partido sino de la política española. Le acuso de arrojar una sombra de duda sobre todo el país con su incomparecencia pública que solo puedo interpretar como cobardía y temor de quien algo oculta. Si tuviera usted la conciencia tranquila y las cuentas claras debería haber salido de inmediato a responder a las acusaciones que pesan sobre usted. Como no lo ha hecho cada segundo que pasa me parece usted más sospechoso, más culpable. Como poco, culpable de faltar a sus obligaciones de presidente del Gobierno que debe rendir cuentas a la opinión pública cuando esta se las pide.
Le acuso pues de ser un cobarde por no atajar de inmediato esas faltas de las que se le acusan si es que son verdaderas. Le acuso de ser un irresponsable por dejar así que cunda el pánico, la indignación y el desánimo entre sus ciudadanos. Le acuso de ser un miserable por dejar que su miedo, indecisión o indiferencia se conviertan en desconfianza hacia todo nuestro sistema democrático y hacia nuestro país a los ojos del extranjero. Le acuso de indigno por abandonar a los millones de personas que le votaron en las angustiosas dudas que ahora les acucian. Y le acuso de traidor a todos nosotros por hacer caso omiso a un clamor que le pide respuestas y por anteponer sus propios intereses al interés común. Cada segundo que pasa y usted no comparece es una puñalada en las espalda de los ciudadanos. Tenga esto bien claro.
Yo acuso también a su partido de mentirnos al afirmar que no sabía nada de los papeles de Bárcenas. Aparte de la inconsistencia del argumento y la escasa credibilidad de su partido, les acuso porque ya hay un miembro de su organización que ha declarado públicamente que recibió un préstamo que consta en esos papeles. Les acuso además porque otra persona del partido escribió también públicamente hace unos días que existían pagos a sus miembros y ustedes no le han denunciado por difamación. Entiendo que lo que ustedes niegan ante la opinión pública para intentar salvarse, no lo niegan ante los tribunales porque saben que no tienen pruebas en su defensa. Si las tienen, les acuso del delito de ocultación.
Acuso a todos los nombres que aparecen en los papeles de irresponsabilidad y estupidez por no presentar de manera fulminante ante la luz pública sus patrimonios y papeles que acrediten que están ustedes libres de toda sospecha. Al no hacerlo contribuyen ustedes a que su honor quede en entredicho. Les acuso por tanto de deshonestos, incluso con ustedes mismos, que es el más alto grado de pérdida de conciencia.
Acuso demás a la cúpula del Partido Popular de antidemocrático al amenazar con llevar a los tribunales a quien difunda las informaciones veraces publicadas sobre los papeles. La acuso de difamación por acusarnos a los periodistas de difamarles a ellos. La acuso de infame por negar la evidencia de esos papeles que hasta un examen grafológico han demostrado que pertenecen a su ex tesorero, Luis Bárcenas, que tampoco ha negado que sean suyos. La acuso de indignante por atribuirse la indignación en este caso cuando resulta palmario, como acabo de exponer, que la actuación del partido está siendo lamentable, independientemente de las implicaciones penales del caso. Y por último acuso a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, de indigna de la posición que ocupa por negar ante la opinión pública lo que toda la opinión pública está viendo.
Por todo ello, señor presidente, acuso a su Gobierno y a la cúpula de su partido de ineficacia, ineptitud, incoherencia, cinismo, soberbia, prepotencia, falsedad, manipulación, ocultación, irresponsabilidad, traición, deshonor y degradación, cuanto menos moral y política. Les acuso de ser incapaces para gobernar este país y gobernar su propio partido. Por eso tengo que pedirles que dimitan en bloque y lo hagan cuanto antes.
No ignoro que al formular estas acusaciones arrojo sobre mí los artículos (…) que se refieren a los delitos de difamación. Y voluntariamente me pongo a disposición de los Tribunales. Solo un sentimiento me mueve, solo deseo que la luz se haga (…). Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma. Que se atrevan a llevarme a los Tribunales y que me juzguen públicamente.
Así lo espero.
Javier Gallego
1 de febrero de 2013
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
¿A que país me podría marcha? que sea fácil conseguir la nacionalidad y que haya calorcito...que el frio no me va...