Aproximadamente un 30% de la vivienda nueva en el Pais Vasco es vivienda protegida. El problema no es ese. El problema en el Pais Vasco es que hay poca vivienda en general, entre otras cosas por culpa de la vivienda protegida....
Pero bueno, estas son las soluciones progresistas...
Imhttp://www.etxebide.info/etxebide/html/topics/promo/index_c.htmagine un país
Considera el autor que, pese a las correcciones introducidas en el texto original, el proyecto de Ley del Suelo reproduce los errores que han llevado al fuerte encarecimiento de la vivienda.
IÑAKI URRESTI
EL PAÍS - 21-03-2006
Se hace la misma errónea identificación entre mayor porcentaje de reserva de suelo para VPO y más viviendas protegidas
Euskadi, que cuenta por ley con la mayor reserva de suelo para vivienda protegida, está entre las comunidades más carasImagine el lector un país donde el poder público determina por ley que las panaderías deben vender dos tercios de su producción de pan a un precio convenido que no cubre los costes de las materias primas y de producción de dichos panes, que en adelante llamaremos "protegidos". El panadero, cuando analiza la rentabilidad de su negocio, lo hace en función de los ingresos y gastos que tiene en cada hornada de pan. Como los panes protegidos debe venderlos a un precio que no cubre los costes, encarece los panes del último tercio de la hornada, que en adelante llamaremos "libres", para mantener el equilibrio económico de su panadería.
Como quiera que los sucesivos aumentos de los costes de producción no se trasladan en su totalidad al precio de los panes protegidos, se produce un progresivo encarecimiento del precio de los panes libres. Llega un momento en que este precio es tan elevado que los clientes dispuestos y capacitados para abonar el mismo se reducen sensiblemente y, en consecuencia, el panadero encuentra cada vez más dificultades en colocar toda su hornada, condición sine qua non para mantener su rentabilidad. Ante esta situación, decide, por prudencia, no hornear pan ciertos días de la semana. No hornea los panes libres pero, obviamente, tampoco los panes protegidos.
Ante la tesitura de cerrar el negocio y las evidentes dificultades que tiene de trabajar en este país, comienza a producir pan en otros territorios donde la legislación no contempla tales niveles de exigencia en la venta de panes protegidos. En resumen, un objetivo inicial bienintencionado de poner mucho pan protegido a precio razonable en el mercado ha provocado un encarecimiento inducido del precio del pan libre y una reducción de la producción total de pan, tanto protegido como libre. Un fracaso en toda regla.
Este país existe, es el nuestro, y la ley que ha posibilitado esta situación es la 17/94, aprobada por el Parlamento vasco en la década de los noventa y que establece que el 65% (dos tercios) de la cuota de suelo urbanizable debe ser destinado a vivienda protegida. Los datos son elocuentes: actualmente el País Vasco cuenta, por ley, con los porcentajes de reserva de suelo para vivienda protegida más elevados del Estado, acompaña a Madrid y Cataluña en el podium de las comunidades con la vivienda más cara y cuenta, con diferencia, con la producción de vivienda más baja de todo el Estado. Apenas producimos siete viviendas por cada mil habitantes, cuando la media estatal supera las dieciséis viviendas por mil habitantes.
Todo esto para conseguir producir apenas dos viviendas protegidas por cada mil ciudadanos vascos, cuando comunidades autónomas limítrofes con el País Vasco, como La Rioja y Navarra, igualan o superan esta cifra de vivienda protegida y además duplican y triplican la producción de vivienda libre.
Cuando algunos representantes públicos alardean de que en el País Vasco el 30% del total de viviendas construidas es vivienda protegida, el porcentaje más elevado de vivienda protegida de todo el Estado, están diciendo únicamente que dos viviendas protegidas es el 30% de siete viviendas tota